El documental «Agricultura Urbana en Cuba», dirigido por Nicolás van Caloen y Juan Pablo Lepore, muestra como Cuba consiguió superar la crisis agrícola y alimentaria, vivida por la isla después de la caída de la Unión Soviética, su principal asociado económico e ideológico, a través de alternativas que permitieron desarrollar una agricultura sustentable y de […]
El documental «Agricultura Urbana en Cuba», dirigido por Nicolás van Caloen y Juan Pablo Lepore, muestra como Cuba consiguió superar la crisis agrícola y alimentaria, vivida por la isla después de la caída de la Unión Soviética, su principal asociado económico e ideológico, a través de alternativas que permitieron desarrollar una agricultura sustentable y de autoabastecimiento.
El filme comienza con una breve explicación histórica de cómo el período de crisis alimentaria surgió y nos muestra la trayectoria de los cubanos que, a causa de la crisis, iniciaron un largo trabajo para reestructurar su economía y agricultura.
Cuba ya convivía con el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos cuando, en 1989, la URSS sucumbió, iniciándose un período de desequilibrio económico en la isla. La forma que se encontró para esquivar las adversidades fue innovar en agricultura. Los espacios urbanos pasaron a ser usados sustentablemente para dar condiciones de producir alimentos saludables.
Declaraciones de habitantes que comenzaron a producir sus propios alimentos indican el apoyo a la forma de cómo Cuba pasó a concientizar a su población para cultivar sus propias huertas y así terminar con la dependencia de abastecimientos de alimentos desde el exterior. Berenjena, lechuga, coliflor y acelga son producidos por los propios cubanos en sus casas, en el espacio urbano.
Se muestra como son organizados los procesos de producción de los alimentos en los llamados «organopónicos», áreas destinadas a la agricultura comunitaria. Cuba es presentada todavía como un país que merece atención por el éxito en la superación de la crisis alimentaria. Aún con el bloqueo de Estados Unidos y con la decadencia de la URSS, la isla desarrolló alternativas que se sustentan con actitudes simples, haciéndonos reflexionar sobre cómo podemos usar el espacio urbano sustentablemente en pro del bien común.
Fuente: http://site.adital.com.br/site/noticia.php?lang=ES&cod=80788