El discurso presidencial anual sobre el estado de la unión del presidente Joe Biden ante ambas cámaras del Congreso de los EEUU, se alejó de la política neoliberal de sus predecesores demócratas y volvió al liberalismo del New Deal del presidente Franklin Roosevelt. En una actuación sorprendentemente segura, Biden proclamó los éxitos de sus primeros dos años en el cargo y presentó un «proyecto de cuello azul» para el futuro del país, con la promesa de mejorar la vida de la clase trabajadora del país.

7.000 enfermeras se declararon en huelga el 9 de enero en dos de los hospitales privados más grandes de Nueva York: Montefiore y Mount Sinai. Y han ganado.

Joe Biden había prometido ser el presidente más favorable a las y los trabajadores de la historia. Pero acaba de apoyarse en el Congreso para hacer ilegal una huelga de sindicatos ferroviarios y para imponer a este sector un nuevo contrato que afecta a unos 135.000 trabajadores y trabajadoras.

Las mujeres en Texas y de todo el país se horrorizaron e indignaron al enterarse de que la Corte Suprema de los Estados Unidos, reunida en medio de la noche del 1 de septiembre, votó, por cinco votos contra cuatro, hacer cumplir una nueva ley de Texas que prohibiría el aborto para casi todas las mujeres.

La corriente Democratics Socialist of America (DSA), el mayor grupo socialista de Estados Unidos, celebrará su convención nacional bienal la primera semana de agosto, pero debido a la pandemia de la covid-19, la convención se desarrollará mediante una videoconferencia.

Hablar de populismo en los Estados Unidos es hablar de los momentos en que el pueblo, al menos algunos de sus elementos, llega a la escena pública, por más o menos tiempo. La palabra se usa para designar cosas muy diferentes y se ha aplicado tanto a Bernie Sanders como a Donald Trump.

Las elecciones han tenido lugar en unas circunstancias muy extraordinarias, en medio de un gran sufrimiento y fuerte agitación social.

Globalmente, el nivel de la lucha de clases sigue siendo bajo y la izquierda, pequeña. El Partido Verde es el más importante, pero nunca ha obtenido más del 2 % de los votos.

La organización Socialistas Democráticos de América (DSA), que ahora cuenta con 70.000 miembros, participará en las elecciones presidenciales nacionales en noviembre de 2020 sin apoyar a ningún candidato.