Dong Yansheng

Artículos

Simposio Internacional de Hispanistas de Pekín 2005

A pesar de su locura y de todas las peripecias que le llevaron a las situaciones más grotescas y humillantes, es curioso que don Quijote nunca perdió la compostura. ¿Acaso Cervantes no quiso insinuarnos la importancia de la dignidad del hombre? Efectivamente hemos podido percibir entre las líneas de su inmortal obra su exhortación en este sentido a través de la figura de don Quijote. La obtención y la salvaguardia de la dignidad del hombre cobra especial significado cuando hoy está expuesta a una amenaza global

Simposio Internacional de Hispanistas de Pekín

Dos han sido los dos auges de la traducción de El Quijote en China. El primero, acaecido en la década de los 30 del siglo pasado, se debió a la crisis nacional provocada por la inminente invasión japonesa, la cual requería un idealismo vigoroso que movilizase a la población. El segundo auge, surgido recientemente, es una respuesta intelectual frente al desbordamiento del materialismo que se observa en la China actual y que se manifiesta en un descarado pragmatismo y obsesión por el dinero. De modo que como alternativa contrapuesta, las mentes más sensibles de China han tenido que recurrir al idealismo quijotesco