Los días 27 y 28 de junio 2011 en La Esperanza, Intibucá, Honduras, con el objetivo de analizar el contexto de la militarización como una herramienta de dominación en Honduras y el resto de América Latina, y construir un plan de lucha articulado a nivel nacional e internacional, se realizó el Encuentro internacional contra la […]
Los días 27 y 28 de junio 2011 en La Esperanza, Intibucá, Honduras, con el objetivo de analizar el contexto de la militarización como una herramienta de dominación en Honduras y el resto de América Latina, y construir un plan de lucha articulado a nivel nacional e internacional, se realizó el Encuentro internacional contra la militarización, ocupación y represión en Honduras.
Convocado por las organizaciones que integran la Campaña «América Latina y el Caribe, una región de paz: Fuera bases militares extranjeras» y un vasto espectro de organizaciones nacionales, el Encuentro contó con la participación de decenas de personas y organizaciones nacionales e internacionales.
«Estados Unidos tiene varias bases militares en Honduras, entre ellas la de Soto Cano (Palmerola), la más grande de toda la región. Con el pretexto de combatir al narcotráfico, las tropas norteamericanas se han adueñado de la Mosquitia y se han expandido por todo el territorio. Sabemos que el verdadero objetivo es continuar el proyecto de dominación y saqueo de nuestros recursos. Por eso apoyaron el golpe de Estado», dijo Bertha Cáceres, coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH).
Según Cáceres, la política de militarización impulsada por Estados Unidos en Honduras y el resto del continente ha significado «violación a los derechos humanos, pérdida de la autodeterminación y de la soberanía política, económica y alimentaria, agresión cultural y espiritual, así como desplazamientos y agresión a la dignidad de los pueblos».
La coordinadora del COPINH señaló también que los movimientos sociales han sido el principal blanco de las políticas agresivas de los Estados Unidos. «Los movimientos y pueblos que estamos luchando contra esas múltiples formas de dominación estamos siendo criminalizados. Hay que recordar – continuó Cáceres – que la militarización fortalece al capitalismo, al patriarcado y al racismo. En Honduras lo hemos visto muy claramente después del golpe de Estado», aseveró.
Solidaridad
Para Socorro Gomes, presidenta del Centro Brasileño de Solidaridad con los Pueblos y la Lucha por la Paz (Cebrapaz), en América Latina se está dando una contraofensiva de Estados Unidos contra el proceso de unidad, soberanía e integración solidaria de los países latinoamericanos y caribeños, y para garantizar el control de los recursos naturales.
«Estados Unidos ha aumentado su presupuesto militar y las intervenciones. Tiene 875 bases militares en todo el mundo y con la complicidad de las oligarquías locales, sigue saqueando los recursos de los pueblos», explicó Gomes.
Según la presidente de Cebrapaz, es importante seguir denunciando el golpe e impulsar la solidaridad con el pueblo hondureño. «Hay que continuar movilizándose al lado del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) y las organizaciones que lo integran. Con este Encuentro queremos fortalecer la Campaña «Fuera bases militares extranjeras» e implementar estrategias de lucha», concluyó.
Declaración de La Esperanza
Finalizando el Encuentro internacional, las organizaciones reunidas en La Esperanza dieron a conocer una Declaración en la que rechazaron la militarización y las operaciones de guerra contra los pueblos del mundo, la criminalización de los movimientos y las luchas sociales y el retorno del servicio militar obligatorio «como una forma de persecución a las juventudes».
Asimismo, hicieron un llamado a los movimientos sociales «a continuar la lucha contra la militarización» y declararon que la solidaridad de los pueblos latinoamericanos y caribeños para Honduras «son vitales para que nuestra fuerza resistente se mantenga en pie y caminando a pesar de la muerte y la violencia que nos amenaza».
Finalmente, las organizaciones se propusieron fortalecer las campañas contra las bases militares, la solidaridad entre los pueblos, proponer a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) la prohibición de bases militares extranjeras y promover el 28 de junio como día de rechazo a las bases militares, entre otros puntos.
Texto Declaración de La Esperanza
Fuente: http://nicaraguaymasespanol.blogspot.com/2011/06/basta-de-militarizacion-ocupacion-y.html