Este 17 de marzo, Colombia se paralizó por el gran Paro Nacional. Cientos de miles de colombianos y colombianas salieron a las calles para protestar contra las políticas neoliberales y la campaña de privatizaciones impulsadas por el presidente Juan Manuel Santos. Lo mismo ocurrió en Honduras, donde los pueblos indígenas y negros del país centroamericano […]
Lo mismo ocurrió en Honduras, donde los pueblos indígenas y negros del país centroamericano abarrotaron las calles de la capital Tegucigalpa, exigiendo justicia para la dirigente indígena Bertha Cáceres, asesinada brutalmente el 3 de marzo pasado.
También exigieron libertad para el sociólogo ambientalista mexicano Gustavo Castro, testigo y sobreviviente del atentado contra Bertha, a quien las autoridades hondureñas han impedido abandonar el país.
Un hilo que une dos histórias, dos luchas, contra un mismo enemigo.
En Bogotá, la exsenadora Piedad Córdoba, quien conoció personalmente a Bertha Cáceres y visitó las comunidades Lenca de Río Blanco, en lucha contra el proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, quiso recordar a su amiga.
«De Bertha tengo un gran recuerdo. Fue una gran amiga, una gran mujer, una gran luchadora. A pesar que sabía que la podían asesinar se mantuvo firme todo el tiempo. Yo me uno a su lucha y en abril voy a ir a acompañar la movilización que hay», dijo Córdoba a la LINyM.
«Fue un crimen de Estado. Detrás de este asesinato están los intereses de las transnacionales. Ella tenía una defensa muy grande sobre los ríos, sobre todo sobre el río Gualcarque y las comunidades Lenca de la zona. Una gran mujer», continuó la exsenadora.
Córdoba hizo un llamado al gobierno de Honduras. «Al gobierno hay que exigirle garantías para los luchadores sociales y que se aclare quienes asasinaron a Bertha Cáceres».
También envió un mensaje al Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), la organización que Bertha coordinaba.
«Al Copinh le mando toda la fortaleza, toda la fuerza y todo el acompañamiento. ¡Nos vemos en Honduras!», concluyó.
Fuente: LINyM