Recomiendo:
0

Perú

Calidad educativa neoliberal: el MINEDU, la SUNEDU y la ausencia de investigación (II)

Fuentes: Rebelión

Todos los títulos profesionales generados en las dos primeras revoluciones industriales parecieran haber entrado en desuso y obsolescencia programada.

Esto ocurre ante la ignorancia de los sistemas escolares en general y las universidades en particular de los cambios que ocurren en el mundo.

Los títulos se consiguen con tesis y estas en su mayoría son copias parciales o totales, que como hemos visto antes, no puede ser de otra manera, y aun cuando ser profesional (o maestro o doctor) ha perdido significado, sirven para la farsa del buen empleo, principalmente público. Mientras mas titulados se tenga mayor será la matricula y mejor el negociado. Veamos como en número de tesistas las cuatro primeras privadas (la mayoría nuevas) triplican a las 4 públicas con mas tesistas mucho mas antiguas. La Universidad César Vallejo fundada por César Acuña –con un proceso en Miami por lavado de activos- se encuentra en la cabeza de esta lista, con 83.152 tesis. Le sigue la Universidad Privada del Norte 11.406 tesis, luego la Universidad Católica los Ángeles de Chimbote 10.765, la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas 9.147, Universidad Señor de Sipán 9.192. Un total solo de 5 universidades de 123,662 de dudoso origen y aprobación. No incluimos las 18.576 tesis de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), por que allí sí se promueve y se hace investigación. Entre las públicas están, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, con 17.406, la Universidad Nacional de Trujillo (9.677), Universidad Nacional del Altiplano (9.490 y Universidad Nacional de Ingeniería (9.022). Un total de 45,595 y si agregamos las de la PUC tenemos 64,171. Casi duplican las primeras a estas últimas con mucho mayor antigüedad. Esto no significa que entre todas las tesis del segundo grupo no haya plagios, sino que posiblemente, quienes lo hayan hecho las han construido con mas prolijidad.

El artículo periodístico destaca que los temas son en educación, aprendizaje, percepción y eficacia docente, planificación estratégica, investigación cuantitativa, enfermería (actitudes y cuidado), percepción y eficacia docente.[1] Temas que se prestan al uso de la subjetividad y a la invención de datos, incluyendo las cuantitativas.

En este escenario, las corporaciones gigantes vienen formando sus propios profesionales, engendrando su propia educación. El caso de General Motors es paradigmático: En la década de los sesenta que creó una de las primeras universidades corporativas en el mundo en Estados Unidos, apostando por una formación homogénea y diferencial de sus trabajadores. Le siguió Mac Donalds, Disney, Motorola, Coca Cola o Home Depot. etc. y fueron creciendo en el mundo occidental: EEUU, Gran Bretaña, etc. En España 40 años después Gas Natural Fenosa, Santander, Repsol, Acciona, NH Hotel, Indra, Everis, BBVA y otras. Las grandes corporaciones de las industrias de cuarta revolución industrial se expanden. Google, aprovechando el desastre educativo que ha originado la pandemia ha penetrado ya, a través de su google classroom, en parte del mundo y será capaz de construir un sistema de enseñanza propio adaptado a sus intereses. El debate público en torno a la educación y sus objetivos queda subsumido por la inmediatez y la aceleración que genera la aplicación de estos programas, obligando a una continua provisionalidad; convirtiendo a la empresa en el centro imprescindible. No obstante,  después de años de introducción masiva de lo digital en las aulas, no se evidencian mejoras cognitivas en el alumnado, sino al contrario, lo reconoce incluso el controvertido hombre de la OCDE-PISA Andreas Schleicher.[2]

Se ha instalado en el imaginario que las malas universidades privadas constituyen el problema central y que cerrando estas terminará la mediocridad de nuestra educación. Esta es una visión sesgada de la educación. Tampoco el problema es solo jurídico, a pesar de que la nueva ley posee inconsistencias teóricas, técnicas, prácticas y que es sumamente antidemocrática y no pretende cambiar la educación. Estamos ante la emergencia de universidades virtuales, con solo fachadas o con instalaciones precarias, sin profesores, sólo coach, entrenadores psicólogos o pedagogos y personal auxiliar. Universidades dependientes de grandes trasnacionales cuyo objetivo es localizar y cooptar los talentos para llevárselos a sus centros de conocimiento. Hay que destacar, sin embargo, de acuerdo con la consultora británica Quacquarelli Symonds (QS), que evalúa la investigación, la calidad de la enseñanza, su reputación con empleadores (no solo empresas) y la internacionalización, en Latinoamerica hay universidades publicas masivas y gratuitas que se consolidan como las mejores instituciones educativas: caso de la UBA, Palermo, Austral, UNAM, Sao Paulo, Campinhas, etc. aunque aun muy lejos de las universidades del centro del capitalismo.

La SUNEDU, como veremos, no toma en cuenta estos factores, es mas bien, parte del sistema político autoritario y del mercado, que han colocado como ente rector de la calidad educativa al Ministerio de Educación, excluyendo la producción científica y tecnológica, la calidad de la enseñanza o limitando la reputación a la confiep, postergando a la comunidad educativa y en particular la universitaria y a la sociedad entera. Como herramienta de poder están la evaluación y el control en lo administrativo, presupuestal y de gobierno.[3] Aparte de ser una entidad tecnocrática impone el proyecto neoliberal y obedece a intereses particulares e incluso partidarios. La SUNEDU, no se encuentra conformada por los sujetos de la educación e incluso la designación del superintendente del SUNEDU es hecha por el Ministerio de Educación. El 12 de noviembre de 1991, se aprobó el decreto legislativo 726 que permitía el intervencionismo militar en las universidades. Otra agresión discriminatoria fue decidir qué alumnos pueden participar como representantes en los diversos órganos de gobierno de la universidad. Para ello, deben ser estudiantes de la misma casa de estudios, pertenecer al tercio superior de rendimiento académico (…). Las universidades son panópticos (Foucault) de vigilancia, control y pasividad donde adiestran a futuros trabajadores y que no pueden transgredir la obediencia ante la amenaza de cárcel (operación Olimpo y muchos casos mas), criminalización y cárcel con caso prefabricados por la Dircote y otras policías.

El debate sobre calidad y el alcance de la autonomía universitaria se limitó a incorporar al empresariado o sus objetivos y necesidades o sus categorías de análisis (competencias, excelencia, calidad) como parte de la conducción de la educación superior; someter a la universidad al Gobierno establecer reglas cuestionables para el trato a los aspirantes y estudiantes, y crear un Sistema Nacional para la Evaluación. El autogobierno, la libertad académica, la elección de autoridades son limitadas por el financiamiento a través del canon y las regalías mineras. Aunque, hay que decirlo, mas son autolimitaciones definidas e impuestas por la propia comunidad de autoridades, maestros y alumnos que no son conscientes de las potencialidades de este nivel de estudios. La autonomía universitaria ha llegado a abarcar diversos campos: política, normativa, de gobierno, académica, administrativa. Este principio ha sido vulnerado por el propio Estado a través no solo de la SUNEDU sino también por la intervención de las empresas, del Poder ejecutivo, el Congreso y al Ministerio Economía y Finanzas. Pueden decidir sobre las universidades y las carreras que se quieren crear deban crear acorde con el neoliberalismo. La universidad ha dejado de ser un espacio de creación y libertad, de integrar epistemologías, de tratar de investigar las necesidades de conocimiento del país desde los y las olvidadas de siempre, convirtiéndose en escuelitas inofensivas. Mientras no haya investigación y creación democrática, no habrá necesidad de autonomía.

La autonomía llega hasta la imposición del diseño positivista en la definición de lo que es un trabajo de investigación. En Ley universitaria, no queda claro quién se encargará de establecer las pautas de la investigación o de revisar los trabajos de investigación. De acuerdo con el Art.45.1. el grado de Bachiller: requiere haber aprobado los estudios de pregrado, así como la aprobación de un trabajo de investigación (…) Art.45.2. Título Profesional: requiere del grado de Bachiller y la aprobación de una tesis o trabajo de suficiencia profesional. Las universidades acreditadas pueden establecer modalidades adicionales a estas últimas.

El reglamento de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU), sirve para verificar el cumplimiento de las Condiciones Básicas de Calidad, que exige la Ley Universitaria, referidos a * objetivos académicos. * Previsión económica y financiera de la universidad. * Infraestructura y equipamiento adecuados. * Líneas de investigación a ser desarrolladas. * Disponibilidad de personal. * Servicios educacionales complementarios básicos. * Existencia de mecanismos de mediación e inserción laboral. * Transparencia de universidades.[4] Como se puede ver, estos criterios evitan entrar al plano filosófico o científico del debate sobre la calidad académica, condicionado por los objetivos engarzados al proyecto de país, pues se considera un debate ideológico, que determina los objetivos académicos, la calidad docente, la formación de investigadores, la inversión. Por el contrario, hay una fuerte inclinación pragmática, considerando quizás que se sobreentiende sus fines al ser parte del proyecto neoliberal definido en la Constitución. Nos permite pensar, con los nuevos teóricos de la educación de esta tendencia, que la calidad refiere a que los estudiantes puedan desarrollar competencias relevantes para desenvolverse en la denominada sociedad del conocimiento. y de renovar aquellas que permitan a individuos y grupos actuar de “manera productiva”. Los organismos internacionales apuestan por la necesidad de desarrollar las competencias del siglo XXI: aprender a pensar de manera creativa, trabajar de manera colaborativa, aprender a usar herramientas de diverso tipo (sobre todo tecnológicas y de comunicación); todo lo cual permitiría a las personas acceder a información y seguir aprendiendo a lo largo de la vida, para desempeñarse socialmente de manera responsable, demostrando altos niveles de asertividad. De este modo, el objeto de la educación de calidad será asegurar que los estudiantes reciban una educación que contribuya a su incorporación en el mercado laboral, al desarrollo del conocimiento y contribución a la sociedad. Aunque en esta narrativa puedan destacar la creatividad, colaboración, desarrollo del conocimiento y contribución a la sociedad que son elementos positivos, el objetivo central y real es adiestrar en el solo uso de información y tecnologías para incorporarse al cambiante mundo del trabajo.

El proceso de licenciamiento es un procedimiento administrativo a través de tecnologías y medios electrónicos. La verificación de Condiciones es realizada de manera integral y comprende actividades de revisión documental y verificación presencial, las cuales pueden ser desarrolladas paralelamente. Las universidades, deberán cumplir con seis Condiciones Básicas de Calidad para ser licenciadas: Modelo educativo, constitución, gobierno y gestión de la universidad, la oferta educativa propuesta es coherente con sus planes de estudio y con los recursos de la universidad, además de ser sostenible, propuesta en investigación, responsabilidad social universitaria y bienestar universitario y transparencia. La evaluación como vemos solo requiere de estas condiciones, pero no considera que haya investigadores probados y por tanto tampoco que haya investigación. Finalmente se queda en el soporte de infraestructura física, recursos tecnológicos; docentes y no docente.

Las competencias, en esta tendencia, refieren a la calidad en la educación entendida por consolidar una cultura de la calidad en la universidad en los procesos administrativos, que tenga como base el proyecto educativo institucional, los principios de una formación integral y profesional pertinente y los criterios de eficacia y eficiencia, en interdependencia. Generar mecanismos para orientar los procesos de docencia, investigación y extensión de acuerdo a la visión institucional, a los retos científico-tecnológicos y a los problemas sociales, teniendo en cuenta de forma articulada criterios de eficacia, eficiencia y efectividad, sin que estos últimos afecten las funciones de la universidad. Se buscará que los integrantes de la institución apliquen de forma continua el mejoramiento continuo en todo lo que hacen, revisando los procesos, evaluando con indicadores e introduciendo mejoras con prontitud. Generar procesos para la obtención de información precisa en torno a los procesos administrativos, como también de los servicios y de los productos universitarios, de tal manera que esto contribuya a la toma de decisiones. Pretende ademas, que los diversos procesos estén acreditados por organizaciones nacionales e internacionales. Esto implica buscar la acreditación de la universidad como un todo, la certificación de calidad de los procesos administrativos, la acreditación de cada programa de pregrado y postgrado, la acreditación de los docentes e investigadores, y la acreditación de los estudiantes. Dar garantía a nivel nacional e internacional de la calidad de los procesos administrativos, de la docencia, de la investigación y de la extensión.

En una universidad que goza del licenciaminento como la Universidad CesarVallejo, de acuerdo con un estudio de Ojo Público se titularon 18,000 estudiantes en 12 años, con asesores que han llegado a dirigir cientos de tesis con 40 temas diferentes. Exponen que, de 15.077 tesis de nueve programas de posgrado de Educación de esta institución, el 11,7% (más de 1.700 tesis) se armaron a partir de 16 temas que se repiten de forma sistemática. Además

“…se halló que más de 1.700 profesionales obtuvieron sus grados de maestría y doctorado vinculados a Educación con trabajos en los que mantuvieron los mismos criterios de análisis de tesis anteriores”[5] No obstante, la SUNEDU no sanciono a esta universidad y cada año aumenta la producción fabril de tesis.

La historia de las instituciones de educación superior nos ofrecen con mas claridad lo que ocurre con el licenciamiento y como se entiende la calidad académica por la SUNEDU. La universidad Jose Carlos Mariategui con 31 años de existencia, inicio su servicio educativo el 15 de abril de 1991 como Universidad Privada de Moquegua por Ley Nº 25153 del 23 de diciembre de 1989 con las carreras profesionales: Ingeniería de Minas, Ingeniería Mecánica, Ingeniería Civil, Ingeniería Ambiental, Ingeniería Pesquera e Ingeniería Agroindustrial. Reconocida como persona jurídica sin fines de lucro, su orientación fue totalmente opuesta.

Fujimori con su proyecto neoliberal autorizaba la mercantilización y privatización de la educación y profesores jubilados de universidades públicas creyeron que era el momento de los nuevos negocios educativos de sus fundadores, ligados a Patria Roja, que ya habían logrado apropiarse del Sindicato único de trabajadores de la educación (sutep) que controlaba desde aquel entonces la derrama magisterial. La UJCM es una universidad privada creada por profesores provenientes de la Universidad de San Agustín de AREQUIPA y la Jorge Basadre de TACNA, al amparo del naciente neoliberalismo educativo.[6] Aunque dice no lucrar, 24 maestros, presuntos propietarios, ganan un promedio de 7 mil dólares. Cuenta con 10 locales y sedes en siete departamentos se le negó el licenciamiento quedando impedida de recibir nuevos ingresantes, sin importar la modalidad de captación.

Durante el proceso de licenciamiento, la universidad solicitó el desistimiento de 147 programas académicos, representando un 87.5% de la oferta presentada al inicio del procedimiento; además de 10 locales ubicados en las provincias de Andahuaylas, Puno, Cusco, Tacna, Lima, Arequipa y San Román. Estos desistimientos alcanzaban a una población de 1988 estudiantes. Por resolución de la Sunedu de junio de 2020, la UJCM debía cesar sus actividades en un plazo máximo de dos años, contabilizados a partir del siguiente semestre académico, sin embargo la pandemia le permitió prorrogar este plazo. Las condiciones que no cumplió fueron:

  1. La universidad no evidenció una planificación en gestión de calidad. Además, el área de calidad no cuenta con los recursos humanos requeridos para cumplir sus funciones. Locales inadecuados y no autorizados. Sin telefonía e internet. Su mantenimiento no da garantías para la preservación y cuidado integral de la infraestructura, equipamiento y mobiliario. La universidad no garantiza la seguridad de todos los locales de su sede, poniendo en riesgo la integridad física de los estudiantes, así como los bienes de la comunidad universitaria.
  2. La casa de estudios no evidenció el cumplimiento de procedimientos vinculados a la gestión de proyectos, ni demostró velar por cumplimiento de sus disposiciones y principios éticos referidos a la evaluación, aprobación y supervisión de sus proyectos de investigación. No se demostró la capacidad de los docentes declarados como vinculados a la investigación para gestionar sus proyectos según su propia planificación: así de un total de 24 proyectos aprobados y planificados durante el periodo 2016-2018, solo 6 proyectos fueron culminados. La casa de estudios presentó una baja ejecución presupuestal durante dos años consecutivos, principalmente para el desarrollo de proyectos de investigación (21.88% en el 2018 y 6.74% en el 2019), lo que no garantiza la sostenibilidad y continuidad de la actividad investigadora en la universidad.
  3. La universidad no pudo demostrar que todos sus docentes cuenten con el grado requerido para la enseñanza, pues declaró docentes bachilleres que no acreditaron estar en plazo de adecuación. La UJCM no garantiza que la gestión de sus docentes contratados y ordinarios se realice a partir de sus propios procedimientos normados. Así, durante su evaluación no se pudo corroborar que el 54% de sus docentes contratados haya sido evaluado como parte del proceso de selección del semestre 2019-II, consistentemente con la normativa.
  4. La universidad no garantiza contar con mecanismos efectivos para la promoción de la empleabilidad de estudiantes y egresados.
  5. La información que presenta la UJCM en el Portal de Transparencia Institucional no es consistente con la información remitida durante y posterior a la DAP 2020 y no se encuentra actualizada al último periodo académico. El análisis financiero de la universidad concluye que no existe evidencia que demuestre la sostenibilidad financiera y una ruta de mejora continua, lo que podría afectar la disponibilidad de los recursos necesarios para el cumplimiento y sostenibilidad de las CBC.[7]

Como podemos apreciar, la SUNEDU les dio tiempo para resolver sus deficiencias y las exigencias fueron las mínimas. Si bien se habla de proyectos de investigación no realizados y de la incapacidad de los docentes para hacerlo, si solamente el eje de la evaluación hubiese sido la investigación y el personal docente capacitado para ello, era suficiente para cerrarla, aunque ese criterio hubiese afectado a otras similares, privadas o públicas.

Resalta el punto 2 y 3. Referido a la casi inexistente investigación y a la pobreza académica de los sujetos que la realizan. La pregunta es: en que se diferencia esta universidad de la Universidad Nacional Autónoma de Moquegua. Casi en nada. Esta ultima inicia sus actividades el 2007 y una década después, el 2017 la SUNEDU declaró que la UNAM brinda un servicio educativo que cumple con las Condiciones Básicas de Calidad exigidas por la Ley Universitaria, contando en ese año con 1 300 estudiantes distribuidos en sus 6 programas de pregrado (2017). Esta universidad tiene en su plantilla doctores y maestros estables (pese a su dudoso origen), presupuesto estatal, mas el financiamiento de las regalías y canon minero, el apoyo de la Región; sin embargo, lo mismo que la privada, en sus 15 años no ha publicado alguna investigación digna de ese nombre. Pero además, sus líneas y proyectos de investigación son en su mayoría copia de los programas de las materias. Una institución donde la oferta proviene de la demanda empresarial y donde primero se enseña como escribir un “artículo científico” publicable en revistas arbitradas pero no se enseña a investigar. Es mas, sorprende que la UNAM, no obstante recibir el 20% del canon regional minero y el 5% de las regalías mineras, con la posibildad de investigar la biodiversidad y el ecosistema o la utilización de energías renovables y procesos productivos, prefiera evadir esta actividad sin explicación, quizás por sus implicancias políticas.

En resumen, a pesar de que la Universidad peruana ni siquiera ha cumplido con el objetivo empresarial,[8] es innegable que la SUNEDU solo ha generado insignificantes cambios positivos en ella, el principal fue limitar el licenciamiento y evitar la proliferación de las universidades “Azangaro”, que venden títulos. Que, sin embargo, al no exigir un mínimo de requisitos en cuanto a investigación concreta, significativa y pública (Que mejor indicador de la ausencia de investigación que el dato sobre los títulos, que en un 90% son una mercancía) y no promover la reflexión al interior de las universidades y fuera de ellas, por los colectivos del pensamiento crítico, sobre sus propias capacidades y limitaciones institucionales, quedó en la orilla de los grandes problemas. Sin embargo, no obstante haber propiciado el mejoramiento de la docencia e infraestructura en general, solo en algunas universidades publicas y privadas se cuenta con el personal docente suficiente y calificado para la docencia y aun más para la investigación; aquello de fortalecer la carrera docente quedó mas que en una formalidad. La asignación de presupuesto con este fin, que en regiones mineras se adiciona los fondos que provienen del canon y de las regalías mineras, creció pero su uso es cuestionable. Si este panorama se repite en todas las regiones, la única salida para que haya titulación es el plagio. De allí que cualquiera que sea investigado sera acusado de plagio, al margen de las cuestionables aplicaciones para internet que se supone los detecta.

En ambos casos, universidad publica y privada, la salida tendrá que inventarse y debe girar en torno a otra forma de pensar la calidad basada en la autonomía y la investigación. Y claro, también en la docencia, pero sustentada en la investigación. Podríamos pensar en que la universidad JCM sea estatizada y reorganizada (propuesta válida para todas las que debería ser municipalizadas o estatizarlas, de ser necesario, si persisten en el vil lucro). Pasar a manos del Gobierno regional o quizás de un gobierno municipal, respaldada por la Sunedu. Ser gratuita y ofrecer apoyo a los buenos estudiantes empobrecidos; contar con un gobierno democrático compartido por los tres estamentos, el cogobierno. Una universidad popular donde la libertad de cátedra asociada a una investigación relevante y compartida con los movimientos sociales sea impostergable para contribuir a cambiar el statu quo.

Son muchos grandes cambios para establecer un proyecto de sociedad conjunta, plurinacional, con visión histórica, rechazando la perversa intención del poder global de eliminar la mitad de la población. Es la defensa de la vida que va desde retomar la escuela pública presencial, la critica al currículo establecido, al nuevo hombre tecnológico, hasta imponer la escuela y universidad como centros de investigación, el énfasis en cultura, en medio ambiente y en crear nuevas tecnologías emancipatorias y descolonizadoras. Para romper con el domino tecnológico y cultural, las lineas de investigación emancipatoria deben guiar la formación curricular y reformar profundamente la formación del personal docente. Guiados por un proyecto de país emancipado y autodeterminado sera posible incorporarse plenamente a la cuarta revolución industrial. Si China o Rusia, o Estados Unidos y Alemania, son las potencias que son ahora, es por la condición poscolonial que lograron con grandes revoluciones. ¿Sera esa la única salida? Una declaración ideológica no será suficiente para movilizar a los trabajadores, a los pobres, a los pueblos. Quedarnos en la clase, en el proletariado, en su autonomía y autodeterminación no es suficiente y requiere examinar la práctica. Otra posición anticapitalista radical propone la lucha por el buen vivir desde el colectivismo y puede parecer mas realista. Otros apuestan por el republicanismo comunista, pero partir de crear un ethos anticolonial y anticapitalista, desde abajo, una nueva cultura desde la practica y en todas las esferas de la vida. Vivimos una política de saqueo colonial y la resistencia a esta sobredetermina la lucha de clases y en ella la obrera. En ello el pueblo esta contra las empresas ecocidas y los trabajadores apoyan a la empresa. Lo mismo viene ocurriendo en Las Bambas. Quizás habría que articular estas y otras propuestas para organizar, movilizar a los pueblos explotados y sometidos, victimas del despojo y el abuso, desarrollar conciencia y una nueva cultura y no crear nuevos fetiches que nacen sin vida?

Notas:

[1] Superintendencia Nacional de educación superior Universitaria

RENATI, repositorio institucional de la SUNEDU. Citado por La República, Lima, 15 de mayo 2022. La mayoría de los trabajos registrados en este sistema datan de entre 2010 y 2019

[2] Arturo Sánchez Jiménez, Periódico La Jornada, 19 de diciembre de 2020, p. 20

[3] Art.12” (…) SUNEDU es el Organismo público técnico especializado adscrito al Ministerio de Educación, con autonomía técnica, funcional, económica, presupuestal y administrativa para el ejercicio de sus funciones(…)”. -Aprobar o denegar las solicitudes de licenciamiento de universidades, filiales. -Normar y supervisar las condiciones básicas de calidad exigibles. El superintendente de la SUNEDU es la máxima autoridad ejecutiva de la entidad y titular del pliego presupuestal. Es designado mediante resolución suprema a propuesta del Ministerio de Educación (…) Los proyectos de ley de creación de universidades públicas, deben contar con opinión previa favorable del ministerio de economía y finanzas para su aprobación.

[4] Art. 28 Licenciamiento de universidades

Las condiciones básicas que establezca la SUNEDU para el licenciamiento, están referidas como mínimo a los siguientes aspectos:

28.1. la existencia de objetivos académicos; grados y títulos a otorgar y planes de estudio correspondientes.

28.2. previsión económica y financiera de la universidad a crearse compatible con los fines propuesta en sus instrumentos de planeamiento.

28.3. infraestructura y equipamiento adecuados al cumplimiento de sus funciones(bibliotecas, laboratorios, etc.

28.4. líneas de investigación a ser desarrollados.

28.5. Verificación de la disponibilidad de personal docente calificado con no menos del 25% de docentes a tiempo completo.

28.6. Verificación de los servicios educacionales complementarios básicos(servicios medico, social, psicopedagógico,deportivo,entre otros)

28.7. Existencia de mecanismos de mediación e inserción laboral(bolsa de trabajo u otros)

El proceso de acreditación de la calidad educativa en el ámbito universitario, es voluntario (…)

Citaremos la norma en dos puntos, primero para el grado de bachiller y después para el título profesional:

Art.45.1. Grado de Bachiller: requiere haber aprobado los estudios de pregrado, así como la aprobación de un trabajo de investigación (…)

[5] Xilena Pinedo, Gianfranco Huaman, https://ojo-publico.com/3514/universidad-cesar-vallejo-mas-de-1700-tesis-son-similares?fbclid=IwAR3W8Y58KULpzvktkdOJTIss3s2L73GnimYEO1BLAFOqQK5GY4g0rJsGpYE, Ojo Público, 29 Mayo de 2022

[6] No conocemos estudios acerca de esta universidad, pero podemos deducir que la Organización Patria Roja con el pretexto de prepararse para una ficticia guerra popular en sus 45 años de expansión se fue apropiando de los espacios políticos en todo el país, con el objeto de vivir muy bien de ellos. Llegaron al Congreso, a las altas esferas del poder judicial, a gobiernos departamentales y locales en distintos lugares del país. Ocupaban los espacios públicos que otras organizaciones dejaron para dedicarse a hacer la revolución. Inclusive los frentes de defensa de los intereses del pueblo fueron objeto de esta codicia expansiva. Una red mas organizada que el propio fujimorismo, cuya ventaja fue tener el poder estatal. Curiosamente, nunca fueron acusados de apología de terrorismo, aunque siempre proclamaron la necesidad de la guerra popular. En el departamento de Moquegua, hoy controlan el gobierno regional, tienen fuerte influencia en la otra universidad que es pública, manejan organismos de defensa de los intereses de Moquegua, se pude decir que controlan la sociedad civil en contubernio con las grandes corporaciones mineras Anglo American y Southern Perú Corporation que controlan la economía regional e incluso nacional.

[7] RPP, Sunedu denegó la licencia institucional a la Universidad José Carlos Mariátegui de Moquegua

https://rpp.pe/peru/actualidad/sunedu-denego-la-licencia-institucional-a-la-universidad-jose-carlos-mariategui-de-moquegua-noticia-1272897

[8]

Encontramos en Wikipedia “la reputación académica, la reputación de empleabilidad para los egresantes, la cita de investigación a sus repositorios y su impacto en la web. Del total de 92 universidades licenciadas en el Perú,3​ la Universidad Nacional de Moquegua se ha ubicado regularmente dentro del tercio medio a nivel nacional en determinados rankings universitarios internacionales.”

No tenemos datos de cuál es el grado de inserción laboral de sus egresados, pero estamos seguros de que sin investigación no hay lugar en los repositorios científicos, y obviamente no se pueden citar.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.