Hemos ganado porque hemos luchado, pero también porque nuestros enemigos estaban divididos. La lucha de clases nunca es en vano.
Hemos ganado porque hemos luchado, pero también porque nuestros enemigos estaban divididos. La lucha de clases nunca es en vano.
El torneo que acordaron el gobierno de Jair Bolsonaro y la Conmebol tiene futuro incierto. Crecen los rumores de boicot de la selección brasileña acompañada por los demás equipos. El militar presidente sigue acumulando repudios y al certamen más antiguo del mundo ya lo rebautizaron la Copa de la Muerte. Grupos de hinchas organizados anunciaron que marcharán a los estadios si se realiza.
A lo largo de la jornada del 29 de mayo de 2021 se registraron actos multitudinarios en todos los estados de Brasil, así como en el distrito federal; en total hubo movilizaciones en 213 ciudades y se manifestaron más de 420 mil personas. En este artículo el autor analiza esa movilización del pueblo brasileño.
En este artículo el autor sostiene que, del mismo modo que Trump, Bolsonaro será derrotado, hecho que es la condición necesaria para el retorno de la democracia a Brasil.
En este artículo el autor sostiene que con Lula tiene una nueva oportunidad histórica que no puede desaprovechar.
El ultraderechista Jair Bolsonaro tardó diez meses en aceptar la idea de comprar vacunas, y diez minutos para ofrecer Brasil como sede para la Copa América.
Desde la retomada de la democracia en Brasil, en 1985 y luego de 21 años de dictadura militar, el Ejército no vivía períodos de tensión interna como los que enfrenta bajo la presidencia del ultraderechista Jair Bolsonaro.
En este artículo el autor reflexiona sobre la decisión del ‘(des)gobierno Bolsonaro’ de organizar como anfitrión la Copa América 2021, tras la renuncia de Argentina y Colombia.
En este texto la autora reflexiona sobre el momento en que se encuentra el pueblo brasileño: en el comienzo de una nueva etapa de movilizaciones, argumenta.