
El Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampis, en el norte del Perú, ha denunciado estos días la presencia de 50 mineros ilegales armados, de nacionalidades colombiana, venezolana y brasileña, que desplegaron 25 dragas y retuvieron a una comunidad generando un clima de temor y amenazas. A mediados de febrero, comunidades wampis detuvieron la operación de siete patrones y otras tantas dragas en la cuenca del río Santiago, nombrado Kanú, y los retuvieron en un calabozo comunitario.