
Para aclarar los malentendidos teóricos y los obstáculos a la necesaria alianza entre el movimiento ambientalista y la clase obrera, Paul Guillibert ensaya una ecología política del trabajo. Y hace un llamado a reactivar el ecologismo obrero.
Para aclarar los malentendidos teóricos y los obstáculos a la necesaria alianza entre el movimiento ambientalista y la clase obrera, Paul Guillibert ensaya una ecología política del trabajo. Y hace un llamado a reactivar el ecologismo obrero.
“Sus beneficios, nuestras vidas: tiremos por la borda el capitalismo fósil”; “Clima, salud, empleo: la misma lucha”; “Jets privados = ecoterritorismo”; “Aviones de emisiones”. Estos fueron algunos de los lemas que estuvieron presentes en la tercera acción de la coalición Code Rouge, que se realizó el fin de semana 16 y 17 de diciembre en Bélgica.
Para los países pequeños, estas reuniones son el único altavoz del que disponen para enfrentarse cara a cara con las grandes potencias globales y que sus opiniones sean tenidas en cuenta
Qué se planteó en la cumbre climática de Dubai, a qué acuerdos se llegó y cuál fue el rol de los países del Cono Sur. Quizá como nunca antes, fue explícito el rol de las empresas y gobiernos que impulsan la industria petrolera y del carbón, y el lobby del agronegocio. Tres décadas de mega-eventos de diplomacia ambiental y sabor a muy poco.
En los últimos días de la COP28 –la reunión anual de las Naciones Unidas cuyo supuesto objetivo es salvar a la humanidad del cambio climático– se anunció que la próxima reunión tendría lugar en Bakú, la capital de Azerbaiyán.
El heterogéneo movimiento social incendió las calles de Francia y puso contra las cuerdas al presidente Macron a finales de 2018, evidenciando la dificultad de una transición ecológica que no tenga en cuenta las diferencias de clase.
Aunque lejos de megadesastres como los incendios de Hawaii o el huracán Freddy, el inicio de año más seco de la historia costó unos 2.400 millones: “Los impactos económicos sirven para entender el coste de la crisis climática”
La entidad europea apunta que el número de personas diagnosticadas con cánceres profesionales disminuyó en el año 2020 con respecto a los datos del 2013