
“Quiero recordar a todas nuestras ancestras, que fueron convertidas en sirvientas durante los primeros siglos de la colonización, obligadas a sostener con su propia vida, la de sus opresores españoles, criollos, mestizos y europeos que continuaron llegando a saquear nuestras tierras y nuestras vidas. A ellas cuyos nombres no aparecen en los libros, quiero honrarlas por su gran dignidad.” (Aura Cumes, “Mujeres mayas de ayer, de hoy y de siempre”).