Incluso en las relaciones humanas mejor consensuadas, se hace necesario el ejercicio dialéctico y permanente de autocrítica. No es suficiente que el pensamiento sea “crítico”, es crucial que sea revolucionario, empezando por “mirar hacia adentro” porque también la ideología de la clase dominante ha sabido ser “crítica”, en el peor sentido, y con ello destructora de la conciencia y la organización, emancipadoras. Y es que, incluso, la más fundamentada de las críticas y autocríticas puede ser estéril si no contiene motores transformadores. Marx lo dijo con justeza: “No basta que tal idea clame por manifestarse: es necesario que la realidad misma clame por la idea”.

¿Por qué regresamos siempre al mismo punto de partida? / ¡Ah raza tenebrosa / avanzando hacia la peor de las desdichas / que va y viene sin remedio ni consuelo!… (Wang Tsan).

Rómulo Pardo Silva | 

El delirio que se ha apoderado de los dirigentes israelíes los está llevando a la guerra con Líbano

Alejandro Álvarez Osuna | 

El asalto de Hamás del 7 de octubre puede compararse a un terremoto que sacude un viejo edificio. Las grietas ya empezaban a aparecer, pero ahora son visibles en sus mismos cimientos.

Marc Vandepitte | 

La extrema derecha continúa avanzando en Europa. Siempre resulta útil para entenderlo mirar al pasado, especialmente a aquellos periodos que tienen paralelismos con el actual, y en este sentido pueden ser muy instructivos los acontecimientos de la década de 1930.

Marina Hoyos Marín | 

Las imágenes de soldados de la ocupación israelíes humillando a hombres palestinos en calzoncillos, con las manos atadas a las espaldas y ojos vendados, nos recuerdan que la tortura persiste en nuestras sociedades. No solo eso, ya no se esconde.