
Imperfecto del régimen borbónico del 78. Una cosa es la democracia y otra… un sistema electoral antidemocrático en el que siempre «gana la banca»
Imperfecto del régimen borbónico del 78. Una cosa es la democracia y otra… un sistema electoral antidemocrático en el que siempre «gana la banca»
Desde el colapso de la URSS y la “muerte del socialismo” como proyecto social enfrentado al capitalismo en crisis, el debate en la izquierda está enrarecido por una ideología, el identitarismo sea nacional, de género o racial con una visión fragmentaria de la sociedad. Alrededor de estas subdivisiones se construyen proyectos sociales que introducen divisiones sectarias, pues parten de la negación del todo social como superior a las partes que lo componen, convirtiéndolo en una suma aritmética sin una conexión interna.
Mirando por su propio negocio, en su día, los capitalistas modernos resucitaron un sucedáneo de la democracia al que se aplicó el calificativo de representativa, actualizando así el sistema de gobernabilidad en los países agremiados por el interés del dinero, permitiendo que con él terciara simbólicamente la ciudadanía a través del voto.
El sufrimiento del otro no puede dejarme indiferente. Sería una especie de enfermedad no curada, la manifestación de una incapacidad para superar la enfermedad. Para decirlo de manera más precisa, este sufrimiento, este clamor, nos desafía y nos llama. El sufrimiento del otro nos exige, nos interpela. Nos pide que respondamos, que no permanezcamos pasivos, que no nos acomodemos en la indiferencia. El sufrimiento del otro es una llamada a la responsabilidad. Enfrentarlo es tomar conciencia de nuestra humanidad compartida y actuar en consecuencia»
Emmanuel Levinas, «Humanismo del otro hombre»
El uranio empobrecido se ha relacionado con un incremento de cánceres y defectos de nacimiento en Irak y es rechazado incluso por los aliados de EE.UU. Entonces, ¿por qué la administración Biden aprueba su uso en Ucrania?
Muchos medios y analistas no cesan de alertar sobre la posibilidad de que la guerra de Estados Unidos contra Rusia en Ucrania suba de intensidad hasta desembocar en una guerra total y directa entre ambas potencias. Sin embargo, a pesar de que su sola mención tenga efectos atemperadores y pueda servir para calmar los encendidos ánimos belicosos, no es un desenlace probable del conflicto.