Si bien el aspecto exterior de los ratones es totalmente distinto al de los humanos, las similitudes genéticas son asombrosas. El genoma de un ratón tiene más del 95% de coincidencia con el del humano. Los ratones transgénicos, manipulados en una fase embrionaria. son aquellos que imitan algunos aspectos de las enfermedades humanas. No hay discusión de que los ratones sufren dolor, estrés y otras afecciones, dependiendo del tipo de estudio experimental sobre los mismos.
Debemos considerar que, el chimpancé comparte el 96 por ciento del código genético con el ser humano. Es el pariente vivo más cercano al hombre. Ambos comparten un antepasado común que vivió hace más de cuatro millones de años. El genoma del ratón está compuesto por unos 2.500 millones de peldaños de pares de ‘letras químicas’ y contiene unos 30.000 genes, prácticamente los mismos que tiene el ser humano. Las diferencias aparentes entre el hombre y el ratón son mínimas desde el punto de vista genético: se reducen al 1%.
Ahora bien, el condicionamiento mediático subliminal absoluto, en el Siglo XXI, ¿ha convertido a la población mundial, ya no en «simios regresivos evolucionados», sino en una comunidad de ratones?. ¿Estamos, hoy, con el total control económico/ social/ cultural/ educativo/ alimentaciones/ agua/ electricidad/ gas, etc., manejados y manipulados como meros ratones, en este programa de efectos canibalísticos?
Introducción de Osvaldo Buscaya