Tal como sucedió con la huelga general del 12 de noviembre de 2019, convocada por la CUT, Piñera estaba en la lona, cuando la cocina (1) parlamentaria acudió en su rescate, y parió el inefable acuerdo del 15 de noviembre, de amargo recuerdo, por salvar in extremis la abollada institucionalidad pinochetista.
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Este artículo se ha redactado sobre la base de la transcripción realizada por Guillermo Correa Camiroaga de la presentación del autor el 28 de enero en la segunda jornada de la “Escuela de Formación Política 18 de octubre”, organizada por el Colectivo Universitario de Izquierda (CUI) de La Serena.
Siempre es después; sólo después que la pandemia hiciera estragos en la población – con la fatídica cifra de 30 mil muertos en un año – y que la existencia precaria se convirtiera en la norma corriente de vida de la gran mayoría de la población, que la casta política parlamentaria y el Gobierno de Piñera en plena crisis interna declaran allanarse a discutir una “agenda de mínimos comunes”.

En medio de la presentación por parte de legisladores de la oposición de una iniciativa para crear una Renta Básica Universal de Emergencia para beneficiar a millones de personas afectadas por la crisis sanitaria y social, la diputada del Partido Comunista, Camila Vallejo, dijo que con el tiempo “ha sido evidente que el gobierno sigue ofreciendo más de lo mismo en instancias de diálogo que no llegan a nada”.

Hay personas que gozan de popularidad pero a la vez son muy desconocidas. Esto sucede con la diputada Pamela Jiles, la figura política mejor evaluada en las encuestas y por tanto potencial candidata a la Presidencia de la República.

El historiador hizo un análisis del actual proceso de movilizaciones que vive el país, además, entregó una comparación histórica con las agitaciones que ha tenido Chile a lo largo de los años, señalando que el estadillo iniciado en octubre de 2019 es único por su duración y profundidad
La recién promulgada nueva Ley de Migración y Extranjería por el mal gobierno de Sebastián Piñera, presentada con bombos y platillos en la ciudad de Iquique, puede verse como un nuevo intento de los sectores más conservadores por legalizar la estigmatización, discriminación y persecución a miles de personas que han llegado en busca de un mejor pasar y que se encuentran en la búsqueda de regularizar su situación migratoria.
Decía Antonio Gramsci que uno de los rasgos relevantes de la cultura que poseen las clases dominantes—y/o sus fracciones—, es la conciencia de ser tales.