El camino es largo, pero debe ser sostenido a diario, sirviendo al pueblo de todo corazón.
Categoría: Chile
A cinco años de la revuelta del 2019, son pocos los libros que ahondan en materia de derechos humanos desde una óptica narrativa o desde la no ficción, especialmente en acontecimientos tan agudos como los casos de asesinados durante ese período por acción del Estado.
Uno de los grandes elementos que reiteradamente podemos escuchar sobre el aporte del MIR al movimiento popular, a la lucha de clases y a la organización revolucionaria es el poder popular y que, desde la vivencia de Víctor Toro, es en la 26 de Enero donde se construye el primer embrión de poder popular del MIR, y se manifestó en la construcción de una nueva organización poblacional.
El neoliberalismo, desde sus orígenes, es el resultado de una opción propiamente fundacional: la opción de la guerra civil. Y esta opción sigue siendo hoy, directa o indirectamente, la que dirige su orientación y sus políticas, incluso cuando estas no implican el uso de medios militares.
La comunidad Cahuincul, vecinos y autoridades originarias están convocando para la segunda semana de noviembre a un Trawun (asamblea), para fortalecerse y organizarse antes estos embates del huinca.
No importa que haya casi 18.000 candidatos; tampoco si a ellos poco o nada les interesa ‘la cosa pública’. Del mismo modo, poco importa que sean solamente ‘clientela electoral’ deseosa de apoderarse de un cargo estatal que les permita jubilarse de mejor manera.
Que esta Semana del Desarme no sea solo un ejercicio retórico, sino el inicio de una transformación tangible hacia un mundo donde ningún Estado pueda seguir violando los derechos humanos con impunidad.
El exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, pertenece a una casta de traidores y rastreros que siempre aparecen en la historia.
“Hoy 18 de octubre (de 2024) fue el día elegido por ti, no te despediste de mí, te fuiste a volar por los enormes cielos porque este mundo nefasto te quedó chico. Mi compañero de lucha, mi amigo, mi pareja también, jóvenes, felices”
Contra todo orden patriarcal, la vida recupera su valor hasta que valga la pena vivirla. El dolor que siento, como un loop musical, me canta fuerte, claro y melodioso: sin justicia no hay paz.