La presión popular por nuevos retiros va a continuar, que nadie se equivoque en ello. Es una demanda justa que confirma la ilegitimidad del sistema de ahorro forzoso AFP. El pueblo tiene toda la razón al exigirlos. No la tienen asesores gubernamentales que se oponen a los mismos. Tampoco quienes dirigen instituciones públicas y transgrediendo sus atribuciones funcionarias han presionado en contra. Para intentar frenarlos, quienes pretenden mantener y agravar este abuso exageran los aspectos negativos de los retiros mientras soslayan sus evidentes y masivos aspectos positivos. Todos ellos le dicen al pueblo que ese dinero es “ahorro” que le pertenece ¡Pues bien, dice el pueblo, que lo devuelvan!