 
		México es un mercado predilecto de los capitales españoles, donde operan alrededor de seis mil compañías de titularidad hispana, desde grandes bancos, empresas de turismo y constructoras, hasta las operadoras eléctricas y energéticas, cuyo volumen de negocio supera los 25 mil millones de euros anuales, que equivale a lo que gastaría el Estado español en un año en dos servicios públicos esenciales y muy costosos: la sanidad y la justicia.
 
		