“A largo plazo todos estamos muertos”. Reducida a eslogan, la ocurrencia de John Maynard Keynes se ha convertido ya en una encapsulación de todo su pensamiento. No en vano, la frase sirve de título al brillante relato de Geoff Mann sobre la política del keynesianismo (del que hablaremos más adelante). Curiosamente, la cita se interpreta a menudo de formas muy distintas. De hecho, a menudo dice más de quienes la esgrimen que del propio Keynes.
Categoría: Economía
El sistema del dólar es el generador de desigualdad más poderoso que jamás se haya conocido. Es el aparato que permite a los países capitalistas centrales, debilitados productivamente, mantener su prosperidad absorbiendo el valor producido en otros países.
La expansión del servicio privado de bomberos para proteger determinadas propiedades ha abierto el debate en un sistema sobrepasado por un desastre sin precedentes
Es un hecho: el neoliberalismo ha fracasado. Los principales ejes de las políticas aplicadas desde los años 80 -globalización, financiarización y represión social- han mostrado sus límites sociales, ecológicos y políticos.
China ha hecho un buen trabajo leyendo la incapacidad productiva de Estados Unidos
Aquí no hay ningún James Bond que pueda destruir la organización mafiosa que intenta controlar el mundo. Solo una toma de conciencia colectiva permitiría limitar su poder. En este asunto es difícil ser optimista de cara al futuro, pero al menos podríamos empezar por dejar de aplaudirlos mientras nos devoran
No queda ni la filantropía tal y como la conocimos, aunque el altruismo del dinero siempre ha colocado a otras personas bajo su poder y ha creado relaciones sociales y políticas contrarias a la igualdad
Los grandes magnates tecnológicos se han lanzado a la conquista del globo con Elon Musk a la cabeza. El hombre más rico del planeta es el emperador de un nuevo feudalismo de monarcas empresariales que aspiran a un mundo gobernado por CEOS, en su mayoría tecnológicos