Recomiendo:
0

República Dominicana

«Debate presidencial», alienante montaje de ANJE

Fuentes: Rebelión

La Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE) ha programado el mal llamado debate presidencial para la fecha en que se conmemora el 59 aniversario de la gesta de abril.

Es un aporte al proyecto de alienación. Un montaje para atraer hacia canales y plataformas faranduleras la atención de un colectivo que tiene en su memoria histórica la lucha armada por el retorno a la constitucionalidad.

Este elemento fue importante en la elección de la fecha, porque el espectáculo como conjunto forma parte del esfuerzo por contrarrestar la abstención y por dar apariencia de legitimidad a un ejercicio ilegítimo.

Se trata de un intento por aparentar renovación. El sistema político dominicano conserva, en esencia, la orientación balaguerista. Está podrido, se sirve de la corrupción, se alimenta del delito político y, por supuesto, fortalece sus vínculos con la delincuencia común.

En 1965 hubo una lucha armada por el reconocimiento de la vigencia de la Constitución de 1963, ley sustantiva que contemplaba protección a la economía popular, libertad de asociación y otros derechos.

Hoy, con una Constitución que, como la del año 2010, es misógina y descarnadamente clasista, y con un sistema político podrido que ha prostituido el sufragio y ha legalizado el fraude, toda manifestación de rebeldía es un acto de conciencia.

La ANJE, como organización formada para dar continuidad en el tiempo al quehacer político del empresariado, se esfuerza por adormecer la rebeldía y obstaculizar el proceso de toma de conciencia. Prefiere un 24 de abril con los nombres de Luis Abinader, Leonel Fernández, Abel Martínez y otros representantes de la delincuencia política, y no con los nombres de Francisco Alberto Caamaño Deñó, Rafael Fernández Domínguez y todos los militares y civiles que enfrentaron con las armas al gobierno de facto y luego al invasor yanqui.

Alimentar el espectáculo electorero con un montaje que resulta novedoso en República Dominicana refuerza el trabajo de los medios de comunicación controlados por corporaciones y de las instancias de poder que no se someten a escrutinio.

Con el solo anuncio de un debate en el cual participa Luis Abinader, quien es presidente y también candidato, se contribuye a difundir la falacia de que el pueblo elige y a disfrazar de democracia el pacto clasista de dominación.

LA ANJE NO ES LO NUEVO

La ANJE tiene participación en la vida pública dominicana desde el año 1978, cuando fue presidida por Marino Ginebra. En la presidencia de la organización siguieron Jorge Abbott y José Manuel Trullols. Hoy, en la lista de pasados presidentes, se encuentran nombres como Elena Viyella, Frank Elías Rainieri, Ligia Bonetti, María Isabel Gassó y José Luis De Ramón.

En la conclusión de los doce años de Balaguer, el empresariado quiso presentar a la sociedad rostros jóvenes, como si pudiera ocultar de ese modo la caducidad de un sistema que surgió del saqueo y de la trampa y con esas prácticas se mantiene. Con aparente escrutinio en algunos casos y sin necesidad de él en muchos otros, las cuotas de poder se reparten mediante pactos que el poder imperialista tutela en la medida en que considera necesario.

En un mal llamado debate presidencial, candidatos manchados por el robo y por la sangre, nada trascendente pueden discutir y nada pueden decidir para favorecer a las mayorías.

Desmienten su condición de independientes los periodistas que saludan ese `debate` y se evidencian como de derecha y como comprometidos con el sistema los activistas políticos que presentan este montaje como un aporte a la sociedad y no como un engaño, como una pieza de la estafa politiquera.

Oportuno es recordar la sentencia de Bertolt Brecht sobre la insensibilidad que revela un rostro sin huellas de un tiempo que ha pasado. En su mensaje a los seres humanos del futuro, el poeta y dramaturgo dice:

“Vosotros, que surgiréis del marasmo
en el que nosotros nos hemos hundido,
cuando habléis de nuestras debilidades,
pensad también en los tiempos sombríos
de los que os habéis escapado.

Cambiábamos de país como de zapatos
a través de las guerras de clases, y nos desesperábamos
donde sólo había injusticia y nadie se alzaba contra ella.
Y, sin embargo, sabíamos
que también el odio contra la bajeza
desfigura la cara.
También la ira contra la injusticia
pone ronca la voz. Desgraciadamente, nosotros,
que queríamos preparar el camino para la amabilidad
no pudimos ser amables.
Pero vosotros, cuando lleguen los tiempos
en que el hombre sea amigo del hombre,
pensad en nosotros
con indulgencia».

Si esa petición hizo Bertolt Brecht, un hombre que vivió la Primera y la Segunda Guerra Mundial, los humanos que vivimos en un `tiempo de paz` en el que se cuentan por miles los niños asesinados y también las toneladas de bombas que Estados Unidos y la acrisolada Europa lanzan contra ciudades habitadas por gente sin armas, ¿tenemos que explicar por qué no aplaudimos el montaje en República Dominicana de un espectáculo similar al que se montó en 1960 en Estados Unidos con Richard Nixon y John F. Kennedy, y que, de consumarse, sería todavía más pobre en términos conceptuales y más ridículo?

La prostitución del sufragio y la imposición sin sufragio son prácticas sucias y continúan porque la sociedad de clases se sirve de ellas… En este abril, hay que levantar con más fuerza la bandera de la lucha contra el invasor de 1965 y contra la caduca dirigencia política que, en Santo Domingo, en otros países de América Latina y en la `acrisolada` Europa, sigue hoy sus dictados… Contra el fascismo que sirve de soporte a la derecha para dar continuidad al saqueo.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.