La Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH) instó hoy al gobierno ecuatoriano a condenar la unilateral decisión colombiana de reiniciar las fumigaciones aéreas con glifosato en la zona fronteriza con este país. Ante el silencio de la cancillería quiteña, la APDH reclama, en un comunicado, rechazar la «criminal política ambiental de (presidente colombiano Alvaro) Uribe» […]
La Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH) instó hoy al gobierno ecuatoriano a condenar la unilateral decisión colombiana de reiniciar las fumigaciones aéreas con glifosato en la zona fronteriza con este país.
Ante el silencio de la cancillería quiteña, la APDH reclama, en un comunicado, rechazar la «criminal política ambiental de (presidente colombiano Alvaro) Uribe» en la zona limítrofe ecuatoriana.
La nota refleja que existía un compromiso de Bogotá de no reiniciar las aspersiones aéreas en una franja fronteriza de 10 kilómetros, el cual fue violada ayer de manera unilateral por el régimen de Uribe.
Las fumigaciones cerca de la frontera con Ecuador ocasionaron daños irreversibles a la salud humana, plantaciones lícitas, fauna y biodiversidad de este país, revela el texto de la APDH rubricado por su vocero Alexis Ponce.
Además de requerir una enérgica condena del actual gobierno, Ponce solicitó unidad nacional en torno al electo presidente ecuatoriano, Rafael Correa, para censurar esta autónoma determinación de la vecina administración.
Ante este acto, que calificó de provocación, la APDH recomienda a Correa llamar al embajador ecuatoriano en Bogotá de manera inmediata, una vez que asuma la presidencia del país el 15 de enero próximo.
Exhorta además que teniendo en cuenta los daños causados por el glifosato sobre la población fronteriza de esta nación, presente denuncias contra Colombia ante la ONU, la Unión Europea y la Organizaciones de Estados Americanos, entre otras instituciones.
El Estado y la sociedad civil deben asimismo presentar una demanda ante la Corte Internacional de La Haya contra Bogotá por las afectaciones ambientales que ese tóxico ha producido entre los pobladores nacionales.
Medios políticos llaman la atención de que el reinicio de las aspersiones aéreas en la franja limítrofe se registra cuando el mandatario electo gana adeptos en la región, se opuso al Plan Colombia y a la reanudación del riego con glifosato.
Correa prevé mañana viajar a Argentina para dialogar con el presidente Néstor Kirchner, posteriormente se trasladará a Chile y pretende visitar igualmente Colombia, pero esta última unilateral decisión podría enturbiar los vínculos bilaterales.
Medios de prensa nacionales señalaron que organizaciones sociales y políticas aguardan este martes por una condena de la cancillería quiteña a esta provocación de parte de Bogotá.