Francisco A. Catalá Oliveras es originario de Yauco. Completó su bachillerato y maestría en la Universidad de Puerto Rico, y obtuvo un doctorado en economía en la Universidad de Georgetown. Ha trabajado como profesor en la Universidad de Puerto Rico, recintos de Arecibo y Río Piedras. Durante muchos años, se desempeñó como asesor para la Central Puertorriqueña de Trabajadores y ha escrito diversas obras, entre las que destacan “Democracia obrera: ¿Autogestión o privatización?”, “El Callejón del Sapo: Teoría y Gestión del Cooperativismo”, “El movimiento cooperativista en Puerto Rico: Un paso más”, y su más reciente libro titulado “Promesa rota: Una mirada institucionalista a partir de Tugwell”. Catalá Oliveras ha contestado todas nuestras preguntas. Todas sus respuestas son para ser compartidas con todos vosotros.
– Wilkins Román Samot (WRS, en adelante) – ¿Es hora de exigir el fin del colonialismo y comenzar una conversación sobre reparaciones económicas en Puerto Rico y Estados Unidos? ¿Por qué?
– Francisco A. Catalá Oliveras (FACO, en adelante) – La descolonización siempre debe estar en agenda. No hay estatus político más inseguro, peligroso y degradante que el de la subordinación y la dependencia. Así, como lo hace patente el caso de Puerto Rico, no es posible desarrollo sano y sustentable.
– WRS – ¿Qué relación si alguna ves entre la migración de los puertorriqueños a los Estados Unidos y las innumerables oportunidades desarrolladas por el Congreso de los Estados Unidos para que las corporaciones estadounidenses exploten a Puerto Rico?
– FACO – La política económica en Puerto Rico (Sección 936, Operación Manos a la Obra) ha estado orientada al establecimiento de enclaves industriales de inversión directa externa en función privilegios fiscales. Esto se ha traducido en repatriación de ganancias, debilidad fiscal, endeudamiento, dependencia, bajo empleo y enormes flujos migratorios.
– WRS – ¿Cuál debería ser el rol de la academia y la sociedad civil puertorriqueña dentro de los Estados Unidos y Puerto Rico en la descolonización de Puerto Rico, si alguno? ¿Qué deberían hacer?
– FACO – La academia tiene una responsabilidad social fundamental: educar, ayudar a comprender al objeto de estudio que es la sociedad puertorriqueña, explorar rutas para enfrentar efectivamente sus problemas. Educar es liberar, hacer posible todo el potencial humano, multiplicar opciones. ¿No es eso descolonizar?
– WRS – ¿Cómo el Comisionado Residente de Puerto Rico en el Congreso de los Estados Unidos y los congresistas de origen puertorriqueño podrían ayudar a resolver los problemas económico-sociales creados por la explotación de los Estados Unidos en Puerto Rico?
– FACO – Primero, tienen que presentar un cuadro de lo que es realmente Puerto Rico: una colonia estancada. Segundo, acusar la responsabilidad que en eso tiene el gobierno de Estados Unidos. Tercero, discutir seriamente las vías para superar tal situación. No se deben convertir en alcancías para profundizar la subordinación y la dependencia.
– WRS – ¿Por qué los movimientos de estadidad no han sido capaces de confrontar al imperialismo estadounidense en Puerto Rico y los Estados Unidos? ¿Qué deberían hacer?
– FACO – El movimiento estadista se inspira en un asimilismo que busca ser parte del imperialismo estadounidense. Es incapaz de atacar lo que en realidad quiere ser. Se niega a sí mismo para ser otro.
– WRS – ¿Qué ha hecho, si algo, la presidencia de los Estados Unidos, y los dos partidos políticos dominantes dentro de los Estados Unidos, el demócrata y el republicano, para mitigar el desastre que ellos y los estadounidenses ayudaron a crear dentro de Puerto Rico?
– FACO – De fondo, nada. Por un lado, su marco institucional permite una explotación favorable a su capital; por otro lado, mitigan la misma cultivando la dependencia de sus subalternos. Se trata de un arreglo para beneficiar al capital y garantizar la docilidad del colonizado.
– WRS – ¿Cuál sería la forma de que los puertorriqueños rompan con este ciclo de abuso del colonialismo estadounidense dentro de Puerto Rico? ¿Debería Puerto Rico y los puertorriqueños ser reparados económicamente por Estados Unidos?
– FACO – No me parece que invocar reparaciones –aunque merecidas, la dependencia las pone en entredicho– sea lo más prudente. Es preferible hablar de transiciones justas, que definan objetivos claros, que especifiquen medios adecuados, que eviten disloques, que desaten voluntades…
– WRS – El economista francés Thomas Piketty considera que Francia debería reparar en más de 28 mil millones de dólares americanos a Haití. ¿En cuánto debería Estados Unidos reparar económicamente a Puerto Rico y a los puertorriqueños?
– FACO – En la instancia de Haití cualquier reparación luce insuficiente. Con ese pueblo toda la comunidad internacional ha sido cruelmente injusta. No creo responsable que yo improvise una cifra para Puerto Rico. Ya lo dije: Prefiero el diseño de transiciones, como en el conocido ejercicio de 1989-1991.
– WRS – Muchos puertorriqueños viven en la diáspora, bien en Estados Unidos como fuera de los Estados Unidos. Otros puertorriqueños han sido y son partícipes del saqueo estadounidense dentro de Puerto Rico. Todos, los primeros y los segundos son estadounidenses. ¿Por qué deben ser o no ser recompensados? ¿Son todos los puertorriqueños sujetos coloniales a los que se les ha robado su futuro en su propia tierra? ¿Se les debe devolver su futuro estén donde estén, sean quienes sean?
– FACO – Desafortunadamente, los cazadores de rentas están por todas partes. Resulta en extremo difícil contestar esta pregunta de manera taxativa. Además, la reivindicación es de una nación, de todo un colectivo, no de tal o cual individuo.
– WRS – Recientemente ha estado moviéndose un proyecto de Orden Ejecutiva para el reconocimiento de la soberanía de Puerto Rico por parte del Presidente de los Estados Unidos. ¿Qué le falta a ese proyecto de Orden Ejecutiva? ¿Qué defectos le ves a ese proyecto de Orden Ejecutiva? ¿Por qué los Estados Unidos merecen algo mejor? ¿Por qué Puerto Rico merece algo mejor?
– FACO – Me parece evidente que la independencia de Puerto Rico es un proceso que requiere de una expresión de voluntad que no se resume en una orden ejecutiva. Para colmo, las órdenes ejecutivas de Trump se distinguen por ser punitivas: imposición de aranceles, persecución de inmigrantes, desmantelamiento de programas sociales… Además, su discurso es de un imperialismo expansionista (Canadá, el Canal de Panamá, Groenlandia).
Wilkins Román Samot, Doctor de la Universidad de Salamanca, donde realizó estudios avanzados en Antropología Social y Derecho Constitucional.
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