Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos
En un acto hostil inequívoco y explícito hacia Irán, el pasado 28 de septiembre Estados Unidos sacó el nombre de la organización Muyahidines del Pueblo (Mujahedin-e-Khalq, MEK, por sus siglas en inglés) de la lista de organizaciones terroristas, con lo que demostró sin rodeos su apoyo incondicional a los enemigos jurados de la nación iraní.
El gobierno estadounidense anunció la decisión unos pocos días después de que la secretaria de Estado Hillary Clinton presentara al Congreso un expediente de información clasificada sobre esta secta terrorista.
Esta decisión se tomó con el pretexto de que el MEK no ha llevado a cabo ninguna operación terrorista en los últimos diez años. Este controvertido anuncio que denota la innegable animosidad del Estados Unidos hacia el pueblo iraní se produce mientras varios documentos fiables confirman que el MEK es responsable del asesinato de más de 40.000 iraníes durante la guerra irano-iraquí en la década de 1980. Esta banda también asesinó al expresidente de Irán Mohammad Ali Rajaei, al primer ministro Mohammad Javad Bahonar y a quien estaba a la cabeza del sistema judicial iraní, el ayatola Mohammad Beheshti, durante los primeros años de la Revolución Islámica de Irán en 1979. Desde 2010 también ha ayudado al Mossad israelí para que este asesine a cuatro destacados científicos nucleares iraníes en un intento de frustrar el progreso científico de Irán.
Inmediatamente después de que el gobierno estadounidense hiciera este anuncio, la líder del grupo terrorista y residente en París Maryam Rajavi emitió un comunicado aplaudiendo la decisión: «Aunque se debería haber tomado hace mucho tiempo, ha sido la decisión correcta para eliminar un importante obstáculo en el camino de la lucha del pueblo iraní por la democracia». Rajavi prometió que su grupo intensificará la presión, con lo que es fácil imaginar los diabólicos y malintencionados planes que tienen en mente para el pueblo de Irán.
El New York Times afirma que el MEK sobornó a algunos políticos influyentes en el Departamento de Estado estadounidense y a algunos legisladores del Congreso para convencerlos de que apoyar este gesto en contra de Irán. Entre los altos cargos estadounidenses que apoyan al MEK se incluyen los exdirectores de la CIA R. James Woolsey y Porter J. Goss, el exdirector del FBI Louis J. Freeh, el secretario de seguridad interna del expresidente estadounidense George W. Bush, Tom Ridge, el fiscal general Michael B. Mukasey y el principal asesor de seguridad nacional del presidente Barack Obama, el general James L. Jones.
El MEK, que recibe financiación clandestina de Israel y de algunos gobiernos occidentales, ha hecho fuertes inversiones para atraerse el apoyo de políticos estadounidenses de alto rango y se dice que ha pagado entre 15.000 y 30.000 dólares a estas personas como incentivo para obligarles a asistir a sus manifestaciones y a ofrecer discursos en apoyo de sus actividades en contra de Irán.
En marzo el exgobernador demócrata de Pensilvania, Edward G. Rendell, admitió que había recibido un total de 150.000 dólares del grupo para que apoyara su causa.
Un día después de que el gobierno estadounidense sacara de la lista al MEK Lord Ken Maginnis, un neoconservador miembro de la Cámara de los Lores y exparlamentario británico, consideró que «la decisión del Departamento de Estado estadounidense supone un hito» y «una victoria para la justicia». En un artículo escribió: «Ahora la mejor manera de aligerar la amenaza de un Irán armado con armas nucleares es facilitar el cambio de régimen en Teherán. Y eso está en el horizonte. La resistencia iraní no necesita soldados o armas, necesita el apoyo de personas amantes de la paz y de gobiernos que eviten la tiranía».
Existen informes creíbles que indican que los miembros del MEK han recibido considerables cantidades de dinero, de adiestramiento militar y de equipamiento de Estados que son hostiles a Irán y temen su cada vez mayor influencia en Oriente Próximo, entre los que se incluyen Estados Unidos, Israel y Arabia Saudí.
En un artículo publicado en el New Yorker el 6 de abril de 2012 el conocido periodista de investigación Seymour Hersh reveló cómo Estados Unidos ha apoyado a escondidas a los terroristas del MEK. El artículo titulado «Our Men in Iran?» [¿Nuestros hombres en Irán?] documentaba que desde 2005 el Mando Conjunto de Operaciones Especiales (JSOC, por sus siglas en inglés) adiestró en una base en Nevada a miembros del MWK en comunicaciones, criptografía, tácticas con unidades pequeñas y armamento.
«El JSOC instruyó a agentes del MEK sobre cómo introducirse en los principales sistemas de comunicaciones iraníes, lo que permitió al grupo interceptar llamadas de teléfono y mensajes de texto dentro de Irán para compartirlos con la inteligencia estadounidense», escribió Nile Bowie en un artículo de investigación publicado en Global Research en 16 de abril de 2012. El Mando Conjunto de Operaciones Especiales es un comando que forma parte del Mando de Operaciones Espaciales de Estados Unidos y es conocido por haber llevado a cabo operaciones clandestinas en Irán con la autorización directa de George W. Bush.
El 7 de julio de 2008 Marsha Reid reveló en un artículo publicado en Geopolitical Monitor que el JSOC había secuestrado a miembros de la Fuerza al-Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán y los había llevado a Iraq para torturarlos e interrogarlos. Se dice que el MEK estuvo implicado en estas operaciones clandestinas.
El destacado periodista de investigación Glenn Greenwald escribió el 10 de febrero en Salon.com que el MEK ha recibido unos «honorarios importantes» de algunos altos cargos estadounidenses de alto rango para llevar a cabo operaciones terroristas en suelo iraní: «Una de las noticias políticas de las que menos se ha informado durante el año pasado es la ferviente defensa por parte de muchas destacadas figuras políticas estadounidenses del grupo iraní al que la legislación estadounidense antiguamente consideraba una organización terrorista. Gran cantidad de figuras de ambos partidos han recibido sustanciales honorarios de este grupo, Mojahedin-e Khalq (MEK), y se han convertido así en apasionados defensores suyos […] Como informó [la revista] Christian Science Monitor el pasado mes de agosto, se ha pagado a estos individuos decenas de miles de dólares para que hablen en favor del MEK».
Según un informe de NBC News elaborado por Richard Engel y Robert Windrem, «los servicios secretos de Israel financian, adiestran y arman al grupo terrorista». Dos veteranos altos cargos del gobierno estadounidense anónimos también admitieron que «el gobierno Obama es consciente de la campaña de asesinatos» contra científicos nucleares iraníes. Durante mucho tiempo Irán ha insistido en que Israel y Estados Unidos están utilizando al MEK para llevar a cabo ataques terroristas en su territorio, incluyendo el asesinato de sus científicos, y NBC News señala que estos reconocimientos de los altos cargos estadounidenses «confirman las acusaciones hechas por los dirigentes iraníes». NBC News también ha señalado que el MEK había trabajado antes con el cerebro del primer ataque al World Trade Center en Nueva York.
Qorban Ali Husseini Nezhad, un ex miembro destacado del Mek que durante 30 años sirvió al grupo como analista de asuntos exteriores y traductor de árabe y que hizo pública su deserción del grupo tras huir del Emplazamiento Temporal de Tránsito (Camp Liberty) el miércoles 25 de abril de 2012, reveló hechos y datos terribles referentes a la complicidad de Massoud y Maryam Rajavi con el exdictator iraquí Sadam Husein durante los años de la guerra contra Irán. En una carta escrita tras su deserción desveló que Sadam Husein había adjudicado una parte considerable de los ingresos del petróleo de Iraq al MEK para fortalecer a este grupo terrorista en su lucha en contra de Irán.
Según Husseini Nezhad, en su última visita a Sadam Husein en agosto de 2000 Masoud Rajavi «pidió a Sadam Husein que aumentara la cuota de petróleo a 100.000 barriles al día (3 millones al mes), según los documentos y cartas que traduje o los informes elaborados por sus compañeros más cercanos que pude leer. Rajavi recibió esta cuota de petróleo en cupones que luego se enviaron a Europa para cambiarlos por dólares. Antes de la visita la cuota de petróleo iraquí de Rajavi era de entre 50.000 y 70.000 barriles».
Otra desertora del MEK, Maryam Sanjabi, también señaló que el grupo había estado recibiendo fondos de Israel y Arabia Saudí. En una entrevista exclusiva para la página web Ashraf News declaró que existen pruebas de las relaciones y de la cooperación entre el MEK y el reino saudí. También reveló que cuando se unió al MEK, se le dijo desde un principio que sería imposible abandonar la organización: «Cuando se me nombró miembro destacado del consejo de dirigencia del MEK se me comunicó que nunca podría abandonar la organización o, en caso de hacerlo, tendría que suicidarme con una pastilla de cianuro».
En general, existen verdades amargas y dolorosas tras el MEK y las vidas de sus miembros. Son un grupo de personas que están equivocadas y que intencionada o involuntariamente han traicionado a sus compatriotas y deberían asumir sus responsabilidades por las atrocidades que han cometido y la sangre que han derramado.
El hecho del que el Departamento de Estado estadounidense haya sacado el MEK de la lista de organizaciones terroristas envalentonará a esta banda terrorista y le permitirá cometer más operaciones terroristas bajo el paraguas de un grupo civil que simplemente se opone al gobierno iraní, aunque su fin último es desintegrar Irán y destruir a la actual clase dirigente del país. Las personas de conciencia de todo el mundo deberían ayudar a contrarrestar la amenaza que este peligroso grupo supone para la seguridad de Irán, de Oriente Próximo y de todo el mundo.