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Egipto: el sindicato de periodistas acusa al partido de Mubarak de agresiones sexuales contra la oposición

Fuentes: Al-Quds

(Traducido para Rebelión por Ciro Gonasti). La organización de derechos humanos Human Rights Watch ha denunciado los actos de represión y persecución del gobierno egipcio contra la oposición durante la campaña del reciente referéndum para la reforma de la constitución y ha exigido al jefe del Estado que emprenda una investigación para esclarecer la responsabilidad […]

(Traducido para Rebelión por Ciro Gonasti).

La organización de derechos humanos Human Rights Watch ha denunciado los actos de represión y persecución del gobierno egipcio contra la oposición durante la campaña del reciente referéndum para la reforma de la constitución y ha exigido al jefe del Estado que emprenda una investigación para esclarecer la responsabilidad de su ministro del interior.

En un comunicado publicado por la agencia France Press la organización internacional ha pedido al gobierno egipcio la formación de una comisión independiente encargada de investigar en profundidad estas agresiones, afirmando que la dicha comisión deberá ocuparse muy especialmente del papel jugado en estos incidentes por Habib Adli, ministro del interior.

El comunicado aclara que la policía y los seguidores del partido gobernante en Egipto (Partido Nacional Democrático) atacaron el pasado miércoles a periodistas y manifestantes que participaban en las concentraciones a favor de las reformas. Vestidos de civil, miembros del cuerpo de la policía golpearon a manifestantes y periodistas y acometieron o alentaron agresiones sexuales contra las mujeres que allí se encontraban. Joe Sturk, vicepresidente de la organización para Oriente Medio, declaró que los ataques de la policía y del partido en el poder el pasado miércoles contra los partidarios de las reformas vacía enteramente de contenido el discurso reformista sostenido por el gobierno. Añadió que es absolutamente necesario que el presidente elija personas por encima de toda sospecha para investigar estas agresiones que involucran al Estado.

La organización Human Rights Watch ha asegurado que elementos de la policía permitieron que los seguidores del Partido Nacional Democrático llegaran hasta los partidarios del movimiento de oposición Basta. La organización difunde asimismo el testimonio de una periodista -que no ha querido revelar su nombre- que denuncia las acciones violencia acometidas por los seguidores del partido en el gobierno, armados de palos, contra ella y otras tres mujeres. «Les dije que era periodista y uno de ellos me golpeó. Me cogieron y arrastraron de los cabellos y uno metió su mano bajo mi camisa. También sometieron a tocamientos a otras mujeres».

Por otro lado, el sindicato egipcio de periodistas acusó el viernes al Partido Nacional Democrático en el poder de salvajes y cobardes agresiones sexuales contra ciudadanas y periodistas delante de su sede durante las manifestaciones del miércoles y exigió una investigación, así como el más severo de los castigos para los planificadores y ejecutores de estos delitos. Un comunicado del sindicato afirma que ciudadanos y ciudadanas, así como un gran número de periodistas, fueron víctimas de cobardes y salvajes agresiones, algunas de las cuales constituyen auténticos atentados contra el honor de las mujeres así afrentadas, entre ellas algunas compañeras periodistas que cumplían los deberes de su profesión o se dirigían al edificio del sindicato. El comunicado añade que fueron asaltadas por bandas de matones y delincuentes pagados para la ocasión, con conocidos antecedentes penales, que las golpearon, las desgarraron y arrancaron los vestidos y las manosearon partes sensibles de su cuerpo obedeciendo instrucciones directas de conocidos miembros del Partido Nacional Democrático en El Cairo y de los cuerpos de seguridad del Estado.

El comunicado del sindicato continúa afirmando que no permitirá que este grave suceso quede impune y que utilizará todos los medios legales a su alcance para afrontar esta peligrosísima deriva y obtener un severo castigo para los planificadores y ejecutores de estos delitos tras una investigación judicial rápida y transparente cuyas conclusiones se hagan conocer a la opinión pública.