Por primera vez la izquierda llega al gobierno en El Salvador y la forma y el fondo de tal arribo no es un hecho menor. El FMLN, la otrora unidad de los grupos guerrilleros contra los gobiernos dictatoriales y de derecha avalados por los Estados Unidos, ganó las elecciones generales imponiéndose a una amplia […]
Por primera vez la izquierda llega al gobierno en El Salvador y la forma y el fondo de tal arribo no es un hecho menor. El FMLN, la otrora unidad de los grupos guerrilleros contra los gobiernos dictatoriales y de derecha avalados por los Estados Unidos, ganó las elecciones generales imponiéndose a una amplia campaña de miedo montada desde el oficialismo, el partido ARENA, antes -nada es paradójico- apoyatura civil de los grupos paramilitares que protagonizaron un genocidio nunca ajusticiado. Nidia Diaz es una voz autorizada en este El Salvador que surge. Comandante guerrillera, diputada y actual integrante de la conducción del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, recorre en esta entrevista con la Radio de la Universidad de Buenos Aires la historia, la esperanza renovada y los desafíos de la nueva hora en el país más pequeño de América Central.
– ¿Qué significa este triunfo en las elecciones presidenciales, tras casi dos décadas del FMLN como partido político de oposición en El Salvador?
– Quiero en primer lugar decir que el triunfo del día 15 de marzo fue construido por todo el pueblos, a lo largo de muchas décadas. En El Salvador realmente nunca ha habido alternancia democrática, han sido gobiernos de turno, o golpes de Estado. Durante décadas en El Salvador se vivió bajo dictaduras militares, y si por el caso un gobierno progresista quería hacer algo siempre era sojuzgado por una política dependiente totalmente, de la administración de turno en los estados unidos. Pero jamás a través de la vía de un proceso político electoral, la izquierda, el centroizquierda, las fuerzas progresistas y democráticas habían tenido la posibilidad de acceder al poder formal y poder administrar el país.
– ¿Qué cambió desde la desmovilización guerrillera hasta ahora para llegar a este escenario?
Después que se desarrolló el conflicto armado que duro doce años y se puso fin a la dictadura a través de los acuerdos políticos -este suceso fue hace 17 años- se inicia un proceso de democratización, el cual fue obstruido, bloqueado en su consolidación por el partido de gobierno, ARENA, que desde 1989 asumió el gobierno. Desde entonces tuvieron ellos el poder real, el económico, e impulsaron un modelo neoliberal que durante esos 17 años fue contradictorio al proceso de democratización que se había iniciado con el pacto de paz. Durante este tiempo se creó la peor crisis que haya tenido nuestro pueblo. Una crisis económica, con pobreza, desempleo, migración, inseguridad. El país se volvió más inseguro. El primer problema de la gente es el alto costo de la vida, la falta capacidad de compra, el segundo el desempleo, la pobreza en general, y tercero la inseguridad ciudadana. eso se ha mantenido como constante durante estos años. Asi llegó la gente a querer un cambio. A cambiar la situación y ya no continuar siendo gobernada por la ARENA, que demostró incapacidad de poder resolver problemas, al contrario. Su modelo, su modo de gobernar autoritario le llevo pues a volver más pobre al pobre y más rico al rico.
– ¿Y cómo llega entonces el Farabundo Martí a ser este instrumento de cambio? Sin duda que la respuesta tiene que ver también con su vida misma…
Yo me honro en formar parte de Frente Farabundo Martí desde su fundación, en 1980 y en la guerrilla desde 1971 he sido parte, como comandante guerrillera. Y fui firmante de los acuerdos de paz, posteriormente fue diputada en el año 94, también fui candidata a la vicepresidencia de la República, actualmente soy diputada en la región centroamericana y he contribuido al proceso de formación del FMLN a su desarrollo, a su incidencia. Por un lado el frente con su lucha durante 30, 40 años ya, en la década de los 70, construyó un poderosos frente popular que buscó poner fin a las dictaduras pero no lo logró a través de las luchas políticas y sociales se tuvo que dar el derramamiento a través de la vía militar, política militar, porque en esos tiempos opinar era un delito, el militarismo que había nos llevó pues a esa confrontación y luego de la guerra civil fuimos a los diálogos, a firmar acuerdos, que pusieron fin a la dictadura. Por esa lucha que lideró el pueblo y el Frente se establecieron libertades y derechos que durante décadas estuvieron suprimidos. Luego, en los últimos 17 años se respira un clima de libertades donde el frente se fue desarrollando hasta convertirse en la primera fuerza política electoral del país. Es toda una acumulación de una izquierda que fue en ascenso, y que lejos de convertirse en una izquierda enana, bonsai, como le apostaron los sectores de poder económico, llegó pues en base a las mismas condiciones que creó y a lo que se logró superar, porque el bloqueo, la distorsión que se generó sobre las instituciones creadas por el pacto de paz ha sido muy grande.
– El oficialismo apostó a que eran enanos…
Ahora están como en un colapso, porque nunca pensaron un mes después de convertirse el FMLN en esa la primera fuerza en las elecciones municipales, se convierte ahora en la izquierda gobernante. que gobernará el país a partir del 1º de junio, junto a una gran alianza política, acumulada durante también todo este tiempo.
– ¿Hasta dónde extenderá la mano el nuevo gobierno?
En esta alianza caben todas las personas que quieren cambiar el país. Por eso se llama la gran alianza por el cambio. Donde Mauricio (NdR: Funes, presidente electo) desarrolló también un amplio movimiento de «amigos de Mauricio». En ese sentido el frente se convierte pues junto a todos estos sectores en la primera fuerza gobernante, real, de alternancia, que a partir del 1º de junio comenzará a administrar este país desarrollando políticas publicas distintas.
-¿En estos diecisiete años a los que usted hace referencia el FMLN cambió o por el contrario perviven las grandes lineas que le dijeron origen?
El FMLN sigue fiel a su proyecto. Su identidad se preserva, No le digo que no hemos atravesado distintos momentos en nuestro proceso de construcción y desarrollo, pero desde que nos fundamos como partido político y nos inscribimos en el sistema electoral el frente desarrolló principios y valores acumulados durante la década de los 70, de los 80, en cuando al propósito de nuestra lucha, a los valores que nos inspiran. Y son principios plasmados en el papel, y que rigen a las cinco organizaciones que fundamos el Frente Farabundo Martí. Y le incorporamos en el 2001 otro objetivo, que era que la lucha de la transformación democrática tenia como rumbo el socialismo. Así se desarrollaron los postulados de lograr una sociedad con equidad, sin explotación, y equitativa no sólo de género, sino también de medio ambiente. Y una sociedad soberana.
– ¿En qué políticas esenciales concretas se expresará la construcción de esta sociedad?
Nosotros desde hace muchos años tenemos un proyecto de país, una misión de hacia donde queremos llevar El Salvador, y es hacia una sociedad con justicia, democrática, soberana, basada en la equidad y en el desarrollo económico de nuestro pueblo. En ese sentido los programas de gobierno que lanzamos en el 92, en el 94, en el 99 y en el 2004 con Schafik (NdR. Handal, líder histórico del FMLN, fallecido en 2006). Ahora, nosotros desarrollamos las bases del programa para este gobierno a través de un proceso de consulta ciudadana desde septiembre de 2007 hasta agosto de 2008, donde participamos con 33 mesas ciudadanas, que involucraron a todos los sectores, con más 14 consultas departamentales, siete en Estados Unidos, llegando a estructurar el programa de gobierno: «Nace la esperanza viene el cambio». Así se llama el programa, que fue asumido en una convención nacional del Frente, y ahí estaba Mauricio Funes, que no exactamente viene del Frente pero es un líder social, periodista, y asume el programa. El da su opinión y queda la alianza plasmada con él en términos generales. Después se desarrolla pues la plataforma de lo que fue la campaña y los puntos específicos. Mauricio tiene un plan específico de cómo superar la crisis, la crisis que estamos viviendo y el impacto de la crisis mundial. Tiene el proyecto para la generación del empleo para aliviar inmediatamente la situación, y un proyecto integral de atención y para abrir espacios a la mujer, con equidad e igualdad.
Por último, ¿que relación que se establecerá con los países vecinos, y en particular ante algunas iniciativas en unidad regional, como la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA) de la que forman parte dos vecinos de El Salvador como Honduras y Nicaragua?
Mauricio va a impulsar una política internacional y de cooperación abierta al mundo, amplia, sin ideologismos. Distinta a lo que vimos hasta ahora en el Salvador. Aqui se ha llegado al grado que nunca hemos tenidos relaciones diplomáticas, ni económicas con Cuba. Somos el único país en todo América Latina que no tienen una modalidad de relación diplomática con Cuba. Y Mauricio ha dicho: «yo llego al gobierno y hablo las relaciones diplomáticas con cuba». Así, como las tiene Guatemala, Honduras, Costa Rica y Panamá. Eso se espera ya, porque los intereses que se han dando entre estos países son múltiples. Nosotros nos hemos beneficiado de los médicos que hemos formado en Cuba y de los médicos que ha venido, propiamente cubanos, a combatir el dengue y las epidemias. O cuando la misión milagro que se desarrolla entre Venezuela y Cuba, donde llevamos ya más de siete mil personas curadas de los ojos entre estos dos países. Es decir que hay otros proyectos que tienen que ver con las relaciones entre los pueblos. El gobierno va a priorizar también las relaciones de la integración de Centroamérica, donde estamos trabajando arduamente por definir conceptos para esa integración verdadera, con todos los pueblos, basándose en la cooperación y la complementariedad.