Los Partidos miembros del Grupo de Trabajo del Foro de São Paulo, reunidos en São Paulo los días 22 y 23 de noviembre, acordamos rechazar la candidatura del Sr. Francisco Flores Pérez, ex Presidente de El Salvador, a la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA), en ocasión de la renuncia del señor […]
Los Partidos miembros del Grupo de Trabajo del Foro de São Paulo, reunidos en São Paulo los días 22 y 23 de noviembre, acordamos rechazar la candidatura del Sr. Francisco Flores Pérez, ex Presidente de El Salvador, a la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA), en ocasión de la renuncia del señor Miguel Ángel Rodríguez al cargo de Secretario General.
Motivan esta decisión, entre otros, las siguientes razones:
Durante su mandato presidencial en El Salvador, Francisco Flores ha manifestado un perfil contrario al requerido para la conducción de un organismo tan importante como la OEA, puesto que su Gobierno contrarió los principios de la Organización a respecto de la tolerancia política interna y externa, así como aceptó prácticas de corrupción.
Su gestión sería marcada por la duda en el cumplimiento de la misión de integración de los pueblos latinoamericanos.
Francisco Flores Pérez fue el primer y único Presidente latinoamericano que reconoció y legitimó el golpe de Estado en contra del legítimo Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
Durante su Gobierno, el ex Presidente permitió la organización de acciones de desestabilización y atentados contra el Gobierno cubano, facilitando estadía y documentación salvadoreña a Luís Posada Carriles, para transitar por la región. Su visión política es a favor de mantener Cuba aislada de la comunidad internacional, postura repudiada por los Partidos del Foro de São Paulo.
Durante su gestión, permitió la Embajada de El Salvador en Jerusalén, haciendo caso omiso a las múltiples Resoluciones de la ONU al respecto.
El Salvador es uno de los 28 países en el mundo que no mantiene ningún tipo de relación con la República Popular China y no mantiene relaciones ni con los países árabes, ni con los países africanos.
Apoyó la guerra e invasión contra Irak, irrespetando las normas internacionales de convivencia pacífica, como la Resolución de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Carta de la OEA.
En su condición de Jefe de Estado, fue cuestionado por la ONU, lo cual consta en las observaciones finales de la Resolución del Comité de Derechos Humanos, CCPR/C/SR.2125- 2003, colocando a El Salvador en una situación delicada, ya que en ella se manifiesta que el Estado salvadoreño y el Presidente de la República han incumplido con el respeto de los derechos humanos y han violado permanentemente la Constitución de la República, negándole al pueblo salvadoreño no solo el derecho a esclarecer y conocer la verdad del pasado, sino un presente en condiciones dignas.
Llamamos los partidos y gobiernos de Estados americanos a hacer cumplir la Carta de la OEA, debiendo el Secretario General Adjunto asumir interinamente las funciones de Secretario General de la OEA, hasta que la Asamblea General elija al nuevo titular para el período completo, en acuerdo al Artículo 108 de la misma Carta.
Motivan esta decisión, entre otros, las siguientes razones:
Durante su mandato presidencial en El Salvador, Francisco Flores ha manifestado un perfil contrario al requerido para la conducción de un organismo tan importante como la OEA, puesto que su Gobierno contrarió los principios de la Organización a respecto de la tolerancia política interna y externa, así como aceptó prácticas de corrupción.
Su gestión sería marcada por la duda en el cumplimiento de la misión de integración de los pueblos latinoamericanos.
Francisco Flores Pérez fue el primer y único Presidente latinoamericano que reconoció y legitimó el golpe de Estado en contra del legítimo Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
Durante su Gobierno, el ex Presidente permitió la organización de acciones de desestabilización y atentados contra el Gobierno cubano, facilitando estadía y documentación salvadoreña a Luís Posada Carriles, para transitar por la región. Su visión política es a favor de mantener Cuba aislada de la comunidad internacional, postura repudiada por los Partidos del Foro de São Paulo.
Durante su gestión, permitió la Embajada de El Salvador en Jerusalén, haciendo caso omiso a las múltiples Resoluciones de la ONU al respecto.
El Salvador es uno de los 28 países en el mundo que no mantiene ningún tipo de relación con la República Popular China y no mantiene relaciones ni con los países árabes, ni con los países africanos.
Apoyó la guerra e invasión contra Irak, irrespetando las normas internacionales de convivencia pacífica, como la Resolución de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Carta de la OEA.
En su condición de Jefe de Estado, fue cuestionado por la ONU, lo cual consta en las observaciones finales de la Resolución del Comité de Derechos Humanos, CCPR/C/SR.2125- 2003, colocando a El Salvador en una situación delicada, ya que en ella se manifiesta que el Estado salvadoreño y el Presidente de la República han incumplido con el respeto de los derechos humanos y han violado permanentemente la Constitución de la República, negándole al pueblo salvadoreño no solo el derecho a esclarecer y conocer la verdad del pasado, sino un presente en condiciones dignas.
Llamamos los partidos y gobiernos de Estados americanos a hacer cumplir la Carta de la OEA, debiendo el Secretario General Adjunto asumir interinamente las funciones de Secretario General de la OEA, hasta que la Asamblea General elija al nuevo titular para el período completo, en acuerdo al Artículo 108 de la misma Carta.