El pasado viernes el Círculo de Bellas Artes de Madrid acogió un acto moderado por Carlos Berzosa, rector de la Universidad Complutense de Madrid, donde varios miebros hondureños del Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado explicaron ante una sala abarrotada la situación por la que está pasando su pueblo. Uno de los […]
El pasado viernes el Círculo de Bellas Artes de Madrid acogió un acto moderado por Carlos Berzosa, rector de la Universidad Complutense de Madrid, donde varios miebros hondureños del Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado explicaron ante una sala abarrotada la situación por la que está pasando su pueblo.
Uno de los ponentes hondureños del acto y representante diplomático del Frente, Erasto Reyes, un abogado y sindicalista que participa activamente en la resistencia popular y por ello los golpistas lo han amenazado de muerte, concedió una entrevista a TerceraInformacion.es
Al poco tiempo del golpe de estado se formó el Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado, ¿cómo se constituyó, quienes lo integran y cómo se organiza?
Una de las cosas positivas que está situación ha propiciado a nuestro pueblo es que hayamos constituido en tiempo record este Frente Nacional contra el Golpe de Estado, en el participa el sector obrero y campesino, los pueblos indígenas, el pueblo negro (garífunas), las mujeres en resistencia, los jóvenes y los estudiantes, una parte de la pequeña y mediana empresa, un sector de la iglesia católica y evangélica no golpista; hay un grupo de sacerdotes de la iglesia católica contra el golpe de estado, los Artistas Contra el Golpe , los Abogados Contra el Golpe , los Doctores Contra el Golpe. Una gran gama de actores sociales incluidos los miembros del Partido Liberal que están con el presidente Zelaya, se llaman Liberales en Resistencia.
El partido Unificación Democrática, que es un partido de izquierda, y la candidatura independiente a la presidencia que también es una candidatura de izquierda, pero fuera de los otros partidos, integran el Frente.
Todo este apoyo nos permitió hasta ahora, con mucha tolerancia sobrellevar las cuestiones del Frente Nacional de Resistencia. Se ha creado otro Frente en San Pedro Sula, y se van creando otros frentes donde la gente va queriendo. En los barrios, en las colonias, aldeas y en las distintas ciudades de Honduras.
¿Es el Frente el referente del pueblo en la lucha contra la dictadura?
Seguramente. El Frente es el que delinea e impulsa todas las estrategias. El pueblo espera que sea el Frente quien diga que hay que hacer. Así se ha realizado y así se ha llevado a cabo. Que haya unas actividades populares propuestas por el Frente fortalece los lineamientos de éste. La gente espera que sea el Frente el que le brinde los lineamientos y eso es lo que ha hecho posible que la lucha se haya fortalecido en estos momentos.
Ahora que ha vuelto Zelaya, ¿Cuáles son los objetivos del Frente y los pasos a seguir para conseguirlos?
En principio arreciar con la resistencia, con las protestas en la calle, y a partir de ahí continuar presionando para que también el presidente Zelaya ratifique esas demandas que como pueblo, como Frente hemos estado realizando. En otras palabras: presionar por la restitución democrática, presionar para que el presidente llegue a la presidencia volviendo a tomar ese puesto. Consideramos que esta es una cuestión simbólica a final de cuentas, la restitución democrática.
Obviamente la tarea para nosotros de mayor envergadura es que se provoque la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, y a partir de ahí poder con todos los actores sociales, incluidos los mismos golpistas, porque al final son hondureños, y ahora están en desventaja en relación a la fuerza que tiene el pueblo hondureño. Ellos podrán tener la fuerza política y económica pero la fuerza social que es la mayor en esta relación de poderes, la tenemos nosotros.
Al final nosotros queremos hacer las cosas de buena fe como hondureños pero también pensando en el futuro y desarrollar un país que sea justo para vivir.
Hay un gran silencio mediático cómplice con los golpistas por parte de los medios de comunicación de masas. Esto logra que buena parte de la población mundial no sepa muy bien cómo es la represión de los golpistas y a quién afecta, ¿qué podría comentar sobre la situación de los detenidos, los retenes policiales, los allanamientos, los asesinados, los desaparecidos, los amenazados, los obligados a manifestarse a favor de Micheletti…?
Los medios de comunicación, obviamente como ya la mayoría de la gente sabe dentro de Honduras y fuera de Honduras, han declarado una guerra mediática contra la resistencia popular que lucha contra el golpe de estado.
Esa guerra mediática ha hecho que se mienta en los medios de comunicación y que no se hable del golpe. Los pocos medios que puedo mencionar como un apoyo al pueblo son Radio Progreso, Radio 1 en la zona norte del país y en el Valle del Sula, a Chotlatsur un canal que está transmitiendo también la lucha contra el golpe y a Radio Globo que son ahora una de las radios emblemáticas.
Hace poco se nos comunicaba que otras 6 radios en el occidente, en las zonas fronterizas con Guatemala y El Salvador estaban dándole cobertura a todo lo que estas otras radios alternativas han estado pasando. Ha sido una forma de romper el cerco mediático. Así como a través de internet con la elaboración de un blog que se llama Contra el Golpe de Estado, y otros espacios que se han creado para romper el cerco mediático. Como también la elaboración de un pequeño periódico que se llama Resistencia con una tirada de unos 30.000 ejemplares cada 2 semanas, claro nosotros somos un pueblo sin recursos que se nos limita por una parte.
El cerco mediático impide que la gente conozca las violaciones de los derechos humanos, las agresiones de los policías y militares, los encarcelados políticos, las personas asesinadas, la invasión de los domicilios, después de la llegada del presidente Zelaya la policía y el ejército atacaron los barrios porque precisamente es ahí donde había resistencia. Se denunciaba que el ataque estaba dirigido a los jóvenes porque son un bastión importante en esta lucha, así como las mujeres que también han elevado el nivel de participación.
Sin duda este es uno de los retos, romper el cerco mediático participando en espacios de este tipo, hacer conciencia, traer la verdad y difundir las cosas que están pasando. Y ha sido éste uno de los objetivos del Frente, que agradece que el resto de pueblos del mundo nos abran las puertas para contar esta historia y puedan darse cuenta de lo que está pasando en el país rompiendo este cerco mediático.
Diversos medios de comunicación han denunciado la implicación israelí, en concreto de los servicios de inteligencia de Israel (Mossad), en el golpe de estado, ¿qué nos podéis contar sobre eso?
Bueno, yo quisiera ser muy honesto en eso. Se han hecho denuncias extraoficiales de que el Ejército de Honduras está recibiendo asesoría de Israel. Si eso es verdad sería una lástima, y una pena tremenda, que de tan largo vayan a intervenir en los asuntos internos de Honduras. Porque seguramente a ellos no les gustaría que hiciéramos nosotros lo mismo a Israel. Evidentemente no lo vamos a hacer en ningún momento ni siquiera se nos ocurre pensarlo porque no es una conducta de los hondureños ni con Israel ni con otro pueblo del mundo debido a que tenemos profundo respeto por esos pueblos.
Si eso estuviera pasando, pero es algo que no puedo comprobar ni yo ni otros compañeros que hoy andamos en este gira por ahora, no dude que lo denunciaríamos con la fuerza que caracteriza al pueblo hondureño y a esta resistencia que está en la calle por 90 días.
Óscar Arias fue propuesto por los Estados Unidos de América como mediador del conflicto y apoyado por la OEA. Arias redactó el acuerdo de San José que ha sido apoyado por la mayoría de la Comunidad Internacional pese a que recoge entre sus puntos la amnistía para los golpistas, el mantenimiento de sus cargos públicos y la no celebración de la Asamblea Nacional Constituyente, ¿cómo valoran ustedes ese acuerdo?
Desde el principio que se hizo esa propuesta, porque es una propuesta aunque se le ha dado en llamar «acuerdo de San José». Quisiéramos aclarar que no existe ningún acuerdo. Lo que hay es una propuesta de San José, es mejor llamarla así, o documento de San José, pero no llamarlo acuerdo ya que no cabe hasta que lo han firmado las 2 partes que intervienen en el conflicto.
Esa situación ha servido para dilatar los anhelos del pueblo hondureño, ha sido una estrategia de de pérdida de tiempo para gastar y cansar a la resistencia del pueblo hondureño y a través de ese cansancio provocar el agotamiento y una vez que esté agotada la resistencia popular, la gente desista de seguir luchando. A 90 días de lucha no lo han logrado precisamente porque el pueblo hondureño y el Frente Nacional de Resistencia han entendido que es una forma de dilatar la solución del conflicto.
Por eso hemos dicho que el presidente Arias ha dejado en entredicho incluso su título de Premio Nobel de la Paz, es decir, más que un hombre intelectual y más que un hombre que le pudo aportar soluciones concretas al conflicto, lo que ha hecho es empeorar las cosas.
Seguramente esto trae otro ingrediente que viene desde EEUU concretamente desde Washington apoyado por las políticas norteamericanas y específicamente por la señora Hillary Clinton, pero que esa es la realidad de ellos. La realidad de nosotros es otra, y precisamente por eso insistimos en que lo único que puede resolver este conflicto es la reinstalación del presidente Zelaya y la realización de una Asamblea Nacional Constituyente.
Los países del ALBA fueron los primeros en dar un fuerte apoyo al presidente Zelaya, ¿ese apoyo se ha mantenido durante estos meses de dictadura? ¿Ha habido algún gobierno del mundo que haya apoyado a la resistencia popular contra el golpe de estado?
Si bien los países del ALBA y sus pueblos ratificaron ya su solidaridad con nuestro pueblo, algún otro gobierno como el de España ha hecho pública su postura de condena al golpe aunque entendemos que en un principio dudaban.
Hoy por ejemplo podemos decir que después de la reunión en la oficina de relaciones exteriores durante este día, ha sido clara la postura del ministerio al decir que es un golpe de estado, que lo condenan, que no lo aceptan y que van a hacer todo lo posible para que se restituya el orden democrático. Esas palabras del gobierno español a través de la secretaria de relaciones exteriores son una esperanza para el pueblo hondureño.
Esperaríamos que el resto de los estados de la Unión Europea pudieran hacer lo mismo, precisamente no porque nosotros lo pidamos sino porque se entiende que en estos países los valores democráticos están por encima a nivel de porcentaje si pudiéramos medirlos, que los nuestros en Latinoamérica. Que los principios de humanismo y de solidaridad han crecido más que en América Latina. Si eso es así exigimos la condena del golpe y pedimos que nos apoyen y que tengan una conducta de este tipo con nuestro pueblo.
Es una expectativa que otros pueblos del mundo sigan condenando el golpe y sigan sumándose a favor de la resistencia del pueblo hondureño. Precisamente la vuelta de los embajadores de los países de la Unión Europea a Honduras nos parece bien en el sentido de que van a apoyar al presidente legítimamente electo por el pueblo hondureño y también a percatarse y a reconocer in situ la situación que está viviendo el pueblo hondureño constatando con hechos lo que nosotros hemos venido denunciado por estas tierras.
¿Cómo valoran la actuación de los Estados Unidos de América durante el gobierno golpista?
El gobierno de Barack Obama ha hecho algunas cosas pero no en la aspiración que tiene el pueblo hondureño. Esperábamos más del presidente Obama. Entendemos que tiene sus ataduras, es normal. También hay varios cómplices que están dentro de los EEUU y esa ultra derecha norteamericana seguramente por los intereses que tienen en el área no apuestan a que el pueblo hondureño pueda mejorar su nivel democrático, pueda ampliar la participación ciudadana y elevar la democracia que tenemos a otra categoría: que se respeten los derechos humanos, los derechos laborales, y se privilegie al ser humano como principio de la sociedad.
Se ha denunciado que la USAID, fundación dependiente del Gobierno de los EEUU, ha financiado a los golpistas con millones de dólares.
Esa información yo no la he podido comprobar ahora pero sin duda es un hecho condenable, ya que se juega a dos caras.
Para nosotros lo más importante es que el pueblo hondureño resiste en las calles, si bien tenemos esperanza de que los gobiernos nos ayuden y que el gobierno de EEUU cumpla con su buen papel, es decir, ayudando y demostrando que en efecto les interesan las democracias latinoamericanas. Esa sería la postura correcta, pero sin duda sabemos que estas luchas también dependen de la resistencia popular que hay en el país. Desde el principio nosotros lo hacemos todo con la resistencia, y si van a venir todos los apoyos, los aportes la solidaridad y los cambios para restituir el orden democrático, bienvenidos sean.
¿Por qué creen ustedes que el pueblo ha seguido luchando sin resignarse contra los golpistas ininterrumpidamente durante casi 3 meses?
Porque estamos cansados de ser un pueblo que vive en la miseria, que se ahoga en el hambre, de ser un pueblo al que le violan sus derechos laborales, económicos, sociales y políticos. Porque estamos cansados de vivir en un país que se hunde cada día, que tiene 1 millón de compatriotas en el extranjero en un exilio forzado, emigrando obligatoriamente por buscar mejores condiciones de vida.
Son cosas que pasan y el pueblo hondureño seguirá en las calles más allá de la restitución del presidente, incluso nos atrevemos a decir que más allá de la constituyente cuando la logremos. Porque definitivamente en Honduras hay 2 pueblos: el pueblo que teníamos antes del 28 de junio, y el pueblo que se ha construido en los últimos 90 días. Hemos aprendido más en los últimos 90 días que en los últimos 90 años.
Se ha dado una situación que a nosotros mismos también nos ha sorprendido, la actitud de la gente y su valentía, la condición de lucha, la capacidad de proponer cosas novedosas y la tolerancia que hemos tenido para caminar con muchos actores en una sola calle, en una sola línea, en una sola esperanza. El pueblo hondureño es su propia expectativa, no hay otra.
Frente a eso se constituye una esperanza con un nuevo modelo de vida y de desarrollo que esperamos que nos ayude a vivir como seres humanos, que es lo que aspiramos al final. Nosotros no somos un pueblo guerrero ni conflictivo, somos un pueblo pacífico netamente, a veces caemos en el extremo porque hemos soportado tantas cosas alrededor de los últimos 100 años… Pero este pueblo está hoy demostrando que no está dispuesto a seguir agachando la cabeza y soportando tantas vejaciones y tantas groserías.
Lo importante es que hemos avanzado y seguimos caminando en la construcción de la Patria Grande Latinoamericana. No sólo de la patria hondureña, está en juego la construcción de la Patria Grande Latinoamericana que soño Bolívar, Morazán y Valle dos héroes nacionales nuestros, la que soñaron Martí y todos los otros grandes hombres que le aportaron a la América Latina una visión distinta para vivir. Esa es la esperanza, construir desde nuestros pueblos la nación libre que queremos.
¿Tiene futuro político el Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado?
Para nosotros es el trabajo a mediano y largo plazo, es decir, ahora mismo se ha decidido que una vez que termine el golpe pase a llamarse Frente Nacional de Resistencia Popular.
Está previsto que sea una cuestión de largo plazo y ese es uno de los compromisos que seguramente vamos a impulsar en los próximos años y que esperamos que también sea para bien del pueblo hondureño ya que nosotros estamos aquí de buena fe porque no somos malvados, somos gente honesta y gente trabajadora. Somos hombres y mujeres que no vivimos de los demás, vivimos del esfuerzo propio pero también del esfuerzo colectivo, y a partir de ahí no promovemos las individualidades, por eso promovemos un país que se integre con el resto de los pueblos, un país que sea solidario y un país que viva en libertad plena.