El Gobierno de España ha nombrado al diplomático Luis Belzuz de los Ríos como el nuevo embajador de España en Honduras, acabando de estrechar las relaciones con la dictadura centroamericana. Con esta acción el gobierno liderado por José Luis Rodríguez Zapatero se posiciona con un régimen que asesina, secuestra y/o tortura a sus opositores, que […]
El Gobierno de España ha nombrado al diplomático Luis Belzuz de los Ríos como el nuevo embajador de España en Honduras, acabando de estrechar las relaciones con la dictadura centroamericana.
Con esta acción el gobierno liderado por José Luis Rodríguez Zapatero se posiciona con un régimen que asesina, secuestra y/o tortura a sus opositores, que permite la existencia de escuadrones de la muerte en su territorio y no permite la vuelta del presidente legítimo violando las peticiones de la Comunidad Internacional entre otras situaciones que también suponen una violación para los Derechos Humanos.
El Ministro de exteriores español, Miguel Ángel Moratinos dijo que el gobierno al que representaba no reconocería el resultado de las elecciones, alineándose con la Comunidad Internacional, pero una vez conocido el resultado se contradijo y llamó a reconocer y a apoyar al nuevo «presidente de Honduras» Porfirio Lobo Sosa.
Ya antes de esta situación la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, en una reunión con el ex-presidente de Costa Rica Óscar Arías – entonces estaba en el cargo – y con José Miguel Insulza mostró su apoyo a la «Propuesta de San José» redactada por Arias, en la que se equiparaba a el presidente legítimo con los golpistas, se pedía la amnistía para éstos y se exigía a Zelaya rechazar convocar la Asamblea Nacional Constituyente, dando a los golpistas el objetivo principal de su golpe pasando por encima de la expresión democrática de la voluntad popular.
El Partido Popular (PP) se ha posicionado de nuevo junto con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). El partido de derechas fue a la investidura de Pepe Lobo y le ha mostrado todo su apoyo desde que llego al poder mediante unas elecciones fraudulentas que no fueron reconocidas por la Comunidad Internacional.
Izquierda Unida (IU) ha sido la única formación política en el parlamento que en reiteradas ocasiones ha llamado al gobierno a no reconocer la dictadura hondureña.