Después del golpe de Estado de junio de 2009, sus autores se negaron a toda posibilidad de conducir la solución de la ya convulsionada situación del país por las vías de la racionalidad y de las reglas elementales de la democracia. El rechazo a la cultura del debate y la deliberada apuesta por la violencia […]
Después del golpe de Estado de junio de 2009, sus autores se negaron a toda posibilidad de conducir la solución de la ya convulsionada situación del país por las vías de la racionalidad y de las reglas elementales de la democracia. El rechazo a la cultura del debate y la deliberada apuesta por la violencia desde el Estado constituyen así un golpe más a la dignidad humana y a la cultura democrática universal.
Desde el mismo 28 de junio de 2009 se produjo la reacción unánime de la comunidad internacional, que condenó el golpe de Estado y demandó el retorno al orden democrático; sin embargo, al cumplirse el primer aniversario del golpe de Estado, organismos nacionales e internacionales de derechos humanos continúan dando cuenta que la muerte, la persecución, la represión, el destierro, y cualquier cantidad de violaciones a derechos humanos, siguen concretándose impunemente en Honduras.
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Fuente: http://alainet.org/active/39266