En entrevista con Defensores en línea, Dick Emanuelsson -corresponsal del semanario sueco Flamman– habla del papel de la prensa durante el régimen de Lobo: «Los norteamericanos controlan a la gran mayoría de las corporaciones informativas, por eso reina el silencio en todo el mundo sobre Honduras; la semana pasada los maestros lograron sacar al Ejército […]
En entrevista con Defensores en línea, Dick Emanuelsson -corresponsal del semanario sueco Flamman– habla del papel de la prensa durante el régimen de Lobo: «Los norteamericanos controlan a la gran mayoría de las corporaciones informativas, por eso reina el silencio en todo el mundo sobre Honduras; la semana pasada los maestros lograron sacar al Ejército de sus posiciones en la calle frente a Casa Presidencia, cómo es posible que las corporaciones informativas no pueden considerar una gran noticia la resistencia del magisterio, si esto hubiera pasado en La Habana, Caracas o en Managua de qué tamaño sería la noticia, allí CNN habría editado series de reportajes especiales, la BBC habría enviado a un equipo de corresponsales, pero Honduras no les interesa, y aquí hay confrontaciones diarias, asesinatos selectivos y graves violaciones a los Derechos Humanos»
MC.- ¿Qué instancia del régimen de Lobo solicitó información sobre tus documentos migratorios y acreditación de prensa internacional?
DE.- Lo que hemos leído en el periódico El Heraldo -el 20 de agosto- son las declaraciones del «Comisionado de los derechos humanos» Ramón Custodio, en el sentido de que verificaría mi estatus legal en Honduras ante el Ministerio del Trabajo, con el Departamento de Migración y aduanas; yo no tengo ningún problema ante esa solicitud, el señor Custodio -conocido como el «señor balas de goma», porque a pesar de que la policía ha asesinado a personas inocentes, el Ombudsman sostiene que son balas de goma- y ese mismo Custodio ya me sentenció, diciendo que yo había pasado información a la Resistencia sobre un fotógrafo de La Tribuna que está enviando material gráfico a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional, eso es totalmente falso, nosotros no somos «soplones» ni informantes de nadie, somos comunicadores sociales y si nuestros reportajes han caído mal en algunos sectores es problema de ellos. Pero llegar a ese tipo de acusaciones sin pruebas es muy delicado, es como si yo dijera que Pepe Lobo está violando a su hija cada día -de tan sólo 10 años- si yo publico una acusación de tal naturaleza lógicamente que tengo que comprobarlo, pero aquí están tirando una información que me pone en riesgo ante el terrorismo de Estado. Mi situación es un poco complicada, estoy viviendo de forma legal en Honduras, he trabajado 20 años como periodista en Suecia y desde hace 10 años estoy acreditado como corresponsal en Latinoamérica de tiempo completo.
MC.- Durante la dictadura de Micheletti se desató una grave xenofobia, incluso contra la prensa internacional; con Lobo las cosas se están poniendo peor, al punto que El Heraldo publicó una nota donde amenazaba que cualquier extranjero que acompañe una marcha de la Resistencia será deportado, y a la fecha un ciudadano español todavía tiene medidas cautelares que le impiden salir de Honduras, ¿cuándo inició la campaña xenofóbica de El Heraldo?
DE.- No me extraña que El Heraldo esté tirando ese tipo de informaciones, a mí no me gusta criticar a los diferentes medios y menos a los colegas periodistas, pero a veces tenemos que hacerlo, sobre todo ante mentiras flagrantes; mira Mario, la primera vez que tuve un problema con El Heraldo fue el 14 de marzo de 2005 cuando publicó una serie de reportajes, durante 5 días consecutivos, asegurando que las FARC tenían células en Honduras; llegué en una gira por Centroamérica y vi el reportaje de 6 páginas -más la portada-, revisando página por página no aparecía ninguna información que confirmara el titular de El Heraldo, fui a la redacción, hablé con el Jefe Editorial y quería conversar con los reporteros enviados a Bogotá desde Tegucigalpa, invitados por la Inteligencia Militar de Colombia, por cierto, en un recuadro del viaje de los reporteros a Bogotá, decían que fueron recogidos en el aeropuerto por los agentes de la Inteligencia Militar y estuvieron albergados en el Club de Oficiales, donde les proyectaron videos e intervenciones telefónicas; yo pregunté en El Heraldo dónde estaba la cobertura informativa que anunciaban en la portada, para mí era sumamente interesante el tema porque desde 1980 vivo en Colombia y quería saber si la guerrilla colombiana tenía células en Honduras…
MC.- Acusación que después montaron en varios países gracias a la «mágica computadora» del Comandante Raúl Reyes, cuando Uribe y Santos invadieron Ecuador, asesinando a ciudadanos mexicanos y colombianos…
DE.- Exactamente, la misma acusación sin fundamentos, después fui a entrevistar a Juan Barahona -Presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores de Honduras- sobre el titular de El Heraldo y otros temas sindicales, él me dijo: «es pura paja de El Heraldo, lo que están haciendo es crear un clima de guerra psicológica desde los medios de comunicación para redactar una legislación que pueda aplastar nuestras protestas en contra del Tratado de Libre Comercio»; tres meses después de que publiqué mi entrevista con Barahona, entraron 4 agentes encapuchados a la casa de él -ante su esposa y sus 3 hijas- los policías rompieron prácticamente el departamento «buscando armas». Mi segundo choque con El Heraldo fue cuando escribí un reportaje sobre la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), para desmentir el titular: «Extranjeros se infiltran en la Resistencia» porque tampoco aparecía ninguna información que cubriera las 8 columnas del título, sino que en una foto -de 5 que aparecían en el reportaje- muestran un barril encendido con el siguiente pie de foto: «ciudadano hindú está liderando los actos anárquicos en la Universidad», y todos -en Tegucigalpa- sabemos que se referían a «Emo» que vive aquí hace 35 años; fíjate que El Heraldo dice: «extranjeros» -en plural- y sólo sale una foto con «Emo», su hija estudia derecho en la Universidad y «Emo» la acompañó en una marcha en defensa de la universidad pública. La guerra chovinista de Lobo es para desviar el tema de los verdaderos problemas del país.
MC.- Con el fraude electoral de Lobo, prácticamente todos los equipos de prensa internacional salieron de Honduras, justo ahora se vive una feroz represión en contra del magisterio, con el régimen de Lobo comenzaron los detenidos desaparecidos y las sistemáticas violaciones a los DDHH tampoco han llamado la atención de la prensa extranjera, ¿a qué atribuyes el nulo interés de CNN, EFE, BBC y compañía para desmotar las mentiras de Lobo, del Heraldo y su séquito?
DE.- Sabemos quiénes son los dueños de las grandes corporaciones de la «prensa internacional», ellos tienen intereses políticos, el principal es tratar de legitimar al régimen que surgió de las elecciones espurias de noviembre del año pasado, Pepe Lobo asumió la presidencia sin la presencia de jefes de Estado, sólo asistió Leonel Fernández -porque invitaría a Mel Zelaya a República Dominicana, para sacarlo de su cautiverio de 4 meses en la Embajada de Brasil- el reconocimiento de Pepe Lobo es una «papa caliente», en Latinoamérica son pocos los gobiernos que han reconocido a Lobo, él no tiene la mayoría de votos para reinsertar a Honduras en la OEA, así que está gobernando de forma ilegitima, las elecciones del 29 de noviembre no fueron reconocidas por ningún país en el mundo -sólo por Estados Unidos, ya que su embajador Hugo Llorens anduvo en diferentes centros electorales, diciendo: «qué bonito, esto es una gran democracia»- sabemos que los gringos del Departamento de Estado aliados con la oligarquía hondureña fueron los arquitectos del golpe de Estado, es obvio, y los norteamericanos controlan a la gran mayoría de las corporaciones informativas, por eso reina el silencio en todo el mundo sobre Honduras; Mario, tú lo podés ver, cada día hay confrontaciones físicas y verbales, la semana pasada los maestros lograron sacar al Ejército de sus posiciones en la calle frente a Casa Presidencia, cómo es posible que las corporaciones informativas no pueden considerar una gran noticia la resistencia del magisterio, si esto hubiera pasado en La Habana, Caracas o en Managua de qué tamaño sería la noticia, allí CNN habría editado una serie de reportajes especiales, la BBC habría enviado a un equipo de corresponsales, pero Honduras no les interesa, y aquí hay confrontaciones diarias, asesinatos selectivos y graves violaciones a los Derechos Humanos.
MC.- ¿Qué tipo de testimonios grabaste con los profesores en su campamento de la Universidad Nacional Pedagógica Francisco Morazán?, ¿qué impresión te queda de su heroica resistencia?
DE.- El Estado tiene miedo, las imágenes en la televisión mostraron a un oficial del Ejército mientras empujaba a un miedoso soldado raso, como lo que vimos en la década de 1970 en Vietnam, cuando los oficiales del ejército gringo empujaban con las bayonetas a sus subalternos para obligarlos a combatir. Los maestros lograron una victoria estratégica, se les veía un ánimo de victoria por derrotar a los chepos (milicos), es impresionante ver a los maestros atravesar las nubes de gases lacrimógenos, repeler la agresión en la Universidad Pedagógica y verlos avanzar hacia la Casa Presidencial, demostrando que el pueblo hondureño no tiene miedo, lo decía Pablo Neruda en un poema del Canto general (1950) «El pueblo hondureño puede dormir 100 años, pero cuando el pueblo de Francisco Morazán despierta con todo».
MC.- Leí un comunicado de la Federación Latinoamericana de Prensa (FELAP) firmado por los chilenos Hernán Uribe y Ernesto Carmona, denunciando el acoso que sufres por parte del régimen de Lobos, ¿te sientes respaldado ante el asedio del Custodio del Lobo?, ¿la Sociedad Interamericana de Prensa te ha dado una palmadita de apoyo?
DE.- No creo que la Sociedad Interamericana de Prensa vaya a darme una palmada de apoyo, tampoco quisiera el respaldo de la SIP (risas), ellos representan a los dueños de las corporaciones informativas y mantienen un lineamiento político contra todo lo que sea democrático y progresista en este mundo, la SIP es una explotadora de los trabajadores de los medios de comunicación -de los obreros gráficos en las imprentas y de los reporteros mal pagados-. Me siento muy respaldado, he recibido muchos comunicados y saludos, eso me refuerza; yo vengo de Colombia, hace un mes tuve que salir, los compañeros periodistas me pusieron en un avión, después de que durante el 2005 recibí varias amenazas de muerte. Hace un mes me llegó una carpeta de 450 folios que tenía la Policía Secreta de Álvaro Uribe (DAS) que me había seguido durante mucho tiempo, en el proceso contra Jorge Noriega -el Jefe de la DAS condenado a 8 años de prisión por espionaje a civiles-, hasta entonces pude leer los archivos del seguimiento que me hacían al salir de casa, por hora, minutos y rutas, detallaron qué comunicaciones hacía, con quién me reunía, al extremo de que si me veían acompañado con un desconocido en cualquier cafetería, una vez que yo salía entraban los agentes y tomaban muestra del ADN de mis amistades y colegas. Soy uno de los 16 periodistas víctimas del DAS colombiano, junto a varios magistrados de la Corte Suprema de Justicia; uno se va forjando, pero no es agradable vivir el acoso del Estado, yo quisiera dedicarme exclusivamente a escribir y no a cuidarme la espalda. Nuca he dicho que soy neutral, porque el periodista que dice que es apolítico es un hipócrita, todos tenemos simpatías por las diferentes clases sociales que influyeron en nuestra vida.
MC.- Finalmente, así como en 2005 investigaste la mentira de El Heraldo sobre los «presuntos guerrilleros» colombianos en Honduras, ¿abordarás la noticia sobre los testimonios de paramilitares colombianos en el caribe hondureño»
DE.- El tiempo es el peor enemigo, me gustaría investigar la presencia de paramilitares colombianos en Honduras; Mario mira cómo es la vida, yo salí de Tegucigalpa el 4 de septiembre de 2009, para impartir algunas charlas en universidades de Suecia sobre el golpe de Estado, ese día estábamos sentados en la cafetería del aeropuerto y vimos a Billy Joya -el Jefe de los Escuadrones de la Muerte en la década de 1980-, intenté entrevistarlo en la sala de espera, pero no lo encontré, seguramente entró a una sala VIP con destino a Panamá y conexión a Colombia. El 13 de septiembre, leí en Suecia un titular del periódico El Tiempo de Colombia que decía: «Reclutan paramilitares colombianos en Magdalena contratados por empresarios hondureños». A las 13 hrs, sale un vuelo de COPA con escala en Panamá y una hora después puedes abordar la conexión para Bogotá, yo no puedo descartar que Billy Joya viajó a Colombia el mismo día que yo lo vi en el aeropuerto para ofrecerles 400 dólares mensuales a los paramilitares colombianos. En el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Honduras (COFADEH) están los testimonios de la presencia de paramilitares colombianos en las haciendas y maquilas de la costa atlántica hondureña, así como de asistentes de seguridad israelitas; aquí han traído cualquier cantidad de personas para realizar la guerra sucia, como en la década de 1980.