Hugo Chávez habla cuando le corresponde y cuando no le corresponde. Sus asesores de imagen deberían indicarle que si sólo lo hiciera cuando le corresponde su mensaje tendría más efecto y, además, si dijera lo mismo que dice pero de otra forma, mejor efecto aún. Así, como habla, sólo puede captar a los progres izquierdistas […]
Hugo Chávez habla cuando le corresponde y cuando no le corresponde. Sus asesores de imagen deberían indicarle que si sólo lo hiciera cuando le corresponde su mensaje tendría más efecto y, además, si dijera lo mismo que dice pero de otra forma, mejor efecto aún. Así, como habla, sólo puede captar a los progres izquierdistas de Occidente y, claro, a sus seguidores más fieles pero no se trata sólo de eso, sino de que Chávez debe hacer una inversión de futuro y no hablar únicamente para los más apasionados ni apasionarse él tanto porque entonces la forma mata al fondo del mensaje y el fondo del mensaje de Hugo Chávez es totalmente cierto porque todo el mundo mundial empresarial y todos los Aznares del mundo se alegraron cuando al presidente venezolano le dieron el golpe de Estado de 2002. Y apoyaron ese golpe de forma explícita o implícita, por acción u omisión. Se han analizado de sobra los mensajes mediáticos de los principales diarios de referencia españoles y se ha podido demostrar la algarabía que dejaban traslucir las crónicas de sus corresponsales, sus editoriales, sus titulares, todo. Y los medios están apoyados por los empresarios y por los políticos. Sin embargo, comprendo a los asesores de imagen de Chávez: cómo hacer entrar en cintura a este hombre que se ve solo contra el mundo y menos mal que ahora ya tiene algunos aliados, eso es precisamente lo que el mundo -nuestro mundo- desea matar.
Como don Hugo habla cuando no debe y se expresa como no debe, Zapatero ha tenido que defender a Aznar y hacer patria, de manera que ya vemos cómo a la hora de la verdad, cuando la confrontación no es de casino parlamentario ni para la galería sino que está en juego el orden mundial del mercado, Zapatero sirve de abogado defensor del anterior presidente de las Azores «porque fue elegido por los españoles», Claro, coño, pero por una minoría en comparación con los que no lo eligieron, he aquí la degradación de la democracia y además no se elige a un presidente para que se alegre con los golpes de estado que les dan a otros.
Y don Hugo no se calla y entonces salta el Rey como si fuera Fernando el Católico y manda callar a Chávez. ¿Ahora que hacemos los comentaristas como yo? ¿Hacemos patria o decimos lo que pensamos? Porque siempre afirmo lo mismo: el Rey está protegido por leyes especiales y Chávez no -en España- y yo tampoco. Chávez se la juega y el Rey no sólo no se la juega sino que vive de su significado, que ya es vivir de algo abstruso, ya. Parecidos al Rey sólo están Dios y los dioses, que viven de lo que significan, no de lo que son. Y el Papa o el Dalai Lama que viven y sobreviven gracias a los entes celestiales.
¿Qué hacemos entonces? El debate se ha mundializado y el Rey demuestra que no lo es de todos sus reinos sino de la CEOE y de Aznar, sobre todo. Ahora me pregunto, ¿por qué no ponerme de parte de la madre patria y de su padre el Rey y ya está? ¿Por qué no hacer como los medios de comunicación más influyentes: defender a los fuertes? ¿Por qué no defender a los que siempre resultarán vencedores porque Chávez pasará pero el Rey, la CEOE, el Papa, el Dalai Lama y la Iglesia permanecerán per saecula saeculorum? Porque mi conciencia está antes y me han dicho aquí en esto que llaman democracia que tengo libertad de conciencia.
Entonces, desde esa libertad, puedo decirle a Chávez de nuevo que esté tranquilo, que no por chillar y por interrumpir va a tener más razón, que la gente en Occidente está encabronada pero no por su culpa sino a causa de ella misma, de la misma gente, que se llena de intereses, de deudas, de vanidades, de pamplinas varias y se vuelve violenta y como con alguien tiene que descargarse pues se descarga contra él, bien guiada por los manipuladores que a decenas están en los medios de comunicación. La opinión pública, en este caso, no es más que la expresión de la opinión publicada. Aquí no estamos acostumbrados a sufrir ni sabemos lo que es eso, no tenemos ni media hostia en ese sentido, nos preocupan los modelitos, las marcas y beber mucha soja para que nos dé fuerza y nos respete el colesterol malo, eso es todo. No sabemos lo que es vivir en América Latina con menos de un dólar al día ni comprendemos a gente que con dos cojones, como Chávez, quiera hacerle frente a eso aunque lo vayan a quitar de en medio tarde o temprano, si no el Imperio mundial (con Zapatero y Aznar dentro) sus propios seguidores en cuanto consigan acercarse a Occidente y ya no les interese el famoso socialismo del siglo XXI.
El Rey le riñe a Chávez y Chávez no se calla como pasaba en otras épocas de la historia. Le espeta que será rey pero que a él no lo manda callar. A Aznar lo eligió el pueblo español y a Chávez el pueblo venezolano. ¿Y al Rey? ¿Quién eligió al Rey? Franco. En España no se elige democráticamente al jefe del Estado, está colocado a dedo. Y luego llegará su hijo y luego la hija del hijo aunque para eso haya que modificar la Constitución. ¿Que la Constitución consagró a la Monarquía? Sí, legalmente, pero si echo las cuentas, entre la abstención y los votos en contra hay más gente que entre los que votaron sí. Yo voté sí pero por disciplina de partido, entonces. Me tapé la nariz y voté sí. Pero eso no quita para que reconozca que no está refrendada por una mayoría de españoles aunque, desde luego, comparada con la europea (ésa sí que no la voté) sea una maravilla de progreso. Don Hugo debe callarse cuando no le toca hablar y además expresarse de otra manera pero otros deben callarse por sistema.