«Mis venas no terminan en mí, sino en la sangre unánime de los que luchan por la vida, el amor, las cosas, el paisaje y el pan, la poesía de todos» Roque Dalton Lunes, el 12 de julio de 2010, la Red salvadoreña de Solidaridad con la Resistencia del pueblo hondureño convocó a un […]
«Mis venas no terminan en mí, sino en la sangre unánime de los que luchan por la vida, el amor, las cosas, el paisaje y el pan, la poesía de todos»
Roque Dalton
Lunes, el 12 de julio de 2010, la Red salvadoreña de Solidaridad con la Resistencia del pueblo hondureño convocó a un evento ecuménico y cultural, en la Plaza de Las Américas, mejor conocida como la plaza «Divino Salvador del Mundo»: aquí, dónde estuvieron presentes unas 80 personas, muy conmovidas y partícipes en la tragedia del golpe de estado cívico-militar en Honduras del 28 de junio de 2009, pusieron velas en recuerdo de las víctimas de esta tragedia.
Recordemos que bajo el régimen fascista del dictador asesino Roberto Micheletti se mataron a unas 160 personas, mientras que el gobierno golpista de Porfirio Lobo, desde el principio del año, es culpable de 150 víctimas y de 700 violaciones de los derechos humanos, según el COFADEH, el Comité de los Familiares de los Detenidos Desaparecidos en Honduras.
Entre las barbaries, recordamos la persecución a los periodistas, los que asumen el deber de informar al pueblo la verdad que está ocurriendo en el país, de ellos, 9 ya pagaron con la vida esta independencia (uno de ello tenía hasta medidas cautelares de parte de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos de Washington): hecho que ponen a Honduras entre los países mas peligrosos para ejercer esta profesión.
El coordinador general de la Red Salvadoreña de Solidaridad con la Resistencia del pueblo hondureño, Rodolfo Rosales, solicitó al gobierno del Presidente Mauricio Funes, para que exija al gobierno actual de Honduras que se respeten los derechos humanos de la población y la decisión de los hondureños de democratizar el país.
«Nosotros, de la Red, deploramos la decisión del gobierno de nombrar a Carlos de Jesús Pozo come embajador en Honduras, creemos que el gobierno directo de Funes debería ponderar y reflexionar esta decisión suya y esperar hasta cuando el régimen de Porfirio Lobo día señalas muy claros de respeto de los derechos humanos, civiles y políticos», afirmó Rosales.
Desafortunadamente, el presidente Funes, como en muchas otras ocasiones, parece sordo a los pedidos del partido que lo llevó a la presidencia, en efecto declaró que «por el proceso de integración centroamericano es importante que Honduras sea reconocida plenamente».
Al revés, el pueblo salvadoreños parece que no está de acuerdo con el presidente: con esta velada conmovedora, dónde en la tierra desplazada, plantaron cruces blancas para simbolizar las víctimas, con sus fotos, y los participantes le pusieron sus velas, trasmitiendo luz y esperanza, dando prueba que también El Salvador grita, junto a Honduras, por los crímenes del golpe de estado, ni olvido, ni perdón.
Ida Garberi, periodista de defensoresenlinea.com
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