El candidato presidencial sandinista, Daniel Ortega, mantiene una holgada victoria en las elecciones celebradas ayer en Nicaragua con el 60,80 % de votos escrutados. Según los últimos datos ofrecidos a última hora de la tarde hora española por el Consejo Supremo Electoral, Ortega tiene el 38,59 % de los votos, seguido del candidato de la […]
El candidato presidencial sandinista, Daniel Ortega, mantiene una holgada victoria en las elecciones celebradas ayer en Nicaragua con el 60,80 % de votos escrutados. Según los últimos datos ofrecidos a última hora de la tarde hora española por el Consejo Supremo Electoral, Ortega tiene el 38,59 % de los votos, seguido del candidato de la Alianza Liberal Nicaraguense (ALC), el ex banquero multimillonario Eduardo Montealegre, con el 30,94.
De mantenerse estos porcentajes al final del escrutinio, el candidato del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que ya gobernó el país entre 1985 y 1990, alcanzaría la presidencia del país sin necesidad de una segunda vuelta, dado que para evitar una segunda vuelta un candidato necesita obtener un 35% del total de los votos emitidos.
EE UU denuncia anomalías
La normalidad y una masiva participación fueron las notas dominantes de la jornada electoral de ayer, en la que se celebraban las elecciones presidenciales y legislativas. Sin embargo, la delegación de observación electoral del Gobierno de Estados Unidos ha denunciado «anomalías» en los comicios. La delegación estadounidense, integrada por el ex senador por Luisiana, Bennett Johnston, el ex legislador por Nueva York, Bill Paxon, y el embajador de EE UU en Managua, Paul Trivelli, ha declarado haber recibido informes de anomalías en el proceso electoral, incluyendo lentitud en el acto de votar, retrasos en la apertura de colegios electorales y cierres prematuros de estos.
No obstante no quieren sacar conclusiones hasta que termine el proceso. Por el contrario, el organismo de observación electoral Ética y Transparencia ha destacado la alta asistencia a las urnas y ha descartado indicios de impugnaciones a las votaciones. «La concurrencia es alta, ordenada y pacífica», ha declarado en rueda de prensa el presidente de Ética y Transparencia, Pablo Ayón.
Más de tres millones y medio de nicaragüenses estaban llamados ayer a las urnas en un país que los Gobiernos de Estados Unidos y Venezuela han elegido como tablero de su última batalla diplomática. Ortega tiene el respaldo del Gobierno venezolano de Hugo Chávez, mientras que el presidente estadounidense, George W. Bush, ha hecho explícito su apoyo al candidato conservador Montealegre.
El candidato oficialista asegura que reconocerá cualquier resultado
El candidato presidencial del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), José Rizo, ha asegurado este domingo que reconocerá cualquier resultado de las elecciones porque «sería el reflejo de la voluntad popular». «A mí en Nicaragua se me conoce como demócrata, y los demócratas aceptamos los resultados de la voluntad popular. Hay irregularidad, algunas verdaderas y otras subsanables y otras tantas ficticias, hechas para ganar un poquito de cámaras», indicó.
Rizo hizo dio estas declaraciones al término de una reunión con el ex presidente estadounidense Jimmy Carter, que se encuentra en el país como observador electoral del Centro Carter, según informa la prensa local.
La UE califica de «positivas» las elecciones en Nicaragua
El jefe de la misión de observadores de la Unión Europea, el eurodiputado italiano Claudio Fava, ha calificado de «positiva» la masiva participación en las elecciones presidenciales y legislativas en Nicaragua. «Esta [elección] me parece ya una gran victoria democrática para el pueblo de Nicaragua», ha dicho el eurodiputado socialista.
«Esto quiere decir que el Presidente que ustedes van a elegir hoy será de verdad el Presidente que el pueblo de Nicaragua quiere para los próximos cinco años», ha añadido. Fava ha indicado que pese a ser un «proceso lento», en la jornada de votación ha existido una alta asistencia a las urnas que resuelve cualquier inquietud.