El terrorismo de estado que comenzó a practicar la dictadura hondureña después de secuestrar a Zelaya y expulsarlo del país centroamericano continúa practicándose desde la dirección del golpista Pepe Lobo, sucesor de Micheletti elegido en unas fraudulentas elecciones en las que la abstención apoyada por el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) alcanzó el 70%. […]
El terrorismo de estado que comenzó a practicar la dictadura hondureña después de secuestrar a Zelaya y expulsarlo del país centroamericano continúa practicándose desde la dirección del golpista Pepe Lobo, sucesor de Micheletti elegido en unas fraudulentas elecciones en las que la abstención apoyada por el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) alcanzó el 70%.
Vanessa Zepeda fue asesinada la semana pasada en la colonia del Loarque, en Tegucigalpa, la capital de Honduras. Zepeda militaba en el Frente Nacional de Resistencia Popular y en el Sindicato de Trabajadores del Instituto Hondureño de Seguridad Social.
Feministas en Resistencia, las mujeres del FNRP, denuncian que Vanessa Zepeta fue perseguida por el Estado antes de ser asesinada, sufriendo audiencias de descargo en el seguro social. Según las mujeres del frente, los familiares de la mujer asesinada están seguros de que su muerte fue debida a su militancia política.
El Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH) ha declarado sobre este asesinato que «en el marco del nuevo régimen presidido por Porfirio Lobo Sosa continúa la vigencia de los mismos métodos represivos y de intimidación contra la población para desarticular todo el movimiento popular surgido a raíz del golpe de Estado.
El Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH), denuncia ante la comunidad nacional e internacional, un nuevo acto perpetrado por grupos paramilitares el día jueves 4 de febrero del año en curso, cuando se recibió una llamada telefónica informando de que fue encontrado el cuerpo de una joven mujer (Vanessa Zepeda), cuyo levantamiento de cadáver lo realizó medicina forense en la Colonia Loarque Sur, de la ciudad capital.»
Estos grupos paramilitares son escuadrones de la muerte, cuya presencia en Honduras consta de varios meses. Miembros del gabinete legítimo del ex presidente Zelaya denunciaron su aparición en el verano pasado y sus fuertes nexos con la dictadura: actuaban a sus órdenes. Lo mismo que pasa ahora con el liderazgo del golpista Pepe Lobo, según el CODEH.
Entre las acciones de estos paramilitares se encuentran los asesinatos como el de Vanessa Zepeda, los secuestros y las torturas que sufrieron la semana pasada unos periodistas de Radio Globo Honduras, la quema de medios de comunicación de la comunidades pobres o la represión a los campesinos que intentan recuperar las tierras que Zelaya liberó del latifundio pero que la dictadura devolvió a los terratenientes.
Fuente: http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article12768