Traducido del ruso para Rebelión por Josafat S. Comín
El presidente Víctor Yushenko, hizo el pasado Día de la Victoria, un glorioso regalo a los veteranos, al anunciar que la Rada Suprema (parlamento ucraniano) en su nueva composición, ratificará la propuesta de ley que reconoce como veteranos de guerra a los integrantes del UPA (1). «La Rada Suprema debe rendir honores a todos aquellos que defendieron su patria, y votar la ley que reconoce a los combatientes del UPA como veteranos de guerra»-declaró Yushenko- sin especificar que algunos «defendieron su patria» del Ejército Soviético. Es decir, disparando a la espalda de otros veteranos.
El representante de este estado de opereta, considera que este puede ser uno de los puntos del acuerdo político para formar coalición de gobierno. Ni se le pasa por la cabeza pensar que el reconocimiento como veteranos de guerra de los combatientes de la UPA, equipándoles a los que combatieron en el lado de los vencedores, dividirá al país mucho más que cualquier otra decisión política.
En Ucrania el número de victimas que dejó la Gran Guerra Patria, es proporcionalmente comparable al que sufrió Rusia. La guerra pasó como un auténtico rodillo por territorio ucraniano. Kiev, Odessa, Sebastopol y Kerch se convirtieron en ciudades-héroe, al ser prácticamente arrasadas por el enemigo. Járkov, donde las tropas soviéticas sufrieron una dura derrota, soportó terribles daños.
El movimiento partisano en Ucrania -por mucho que la propaganda se empeñe en demostrar lo contrario- tuvo una enorme relevancia, lo que habla por si solo del verdadero sentir de los ucranianos. Basta con recordar Krasnodon y la hazaña de la «Joven Guardia». Los nazis destacaron por su salvajismo entre la población judía ucraniana. La aldea de Babiy Yar se convirtió en uno de los símbolos de la tragedia de los judíos soviéticos durante la guerra.
No es ningún secreto que no pocos ucranianos, principalmente de las regiones occidentales, integradas en la URSS desde hacía poco, tomaron el lado de los fascistas. La división de las SS «Galichina» estaba compuesta por ucranianos, así como otra serie de formaciones de las SS (por ejemplo los batallones de las SS del OUN [2] comandados por S. Bandera, «Najtigal» y «Roland»). Desde el 27 de julio de 1941, los ocupantes formaron un cuerpo policial de apoyo, que entre otras tareas, colaboraba en el exterminio de judíos. En febrero de 1942 se fundan las divisiones ucranianas de la policía de seguridad, entrenadas para la lucha contra los partisanos. En total se formaron más de 50 batallones de este tipo. Muchos de ellos actuaban a su vez en territorio bielorruso. Destacó especialmente el 118 batallón: la compañía dirigida por el teniente Meleshko en marzo de 1942 prendió fuego al pueblo de Jatyn, con sus 149 habitantes dentro, de los que 75 eran niños.
Cierto, que en el frente del este la división «Galichina» combatió apenas 19 días; lo que tardó en ser aniquilada por las tropas soviéticas. No se hacían prisioneros entre los traidores. Más adelante «Galichina» tomó parte en sofocar el levantamiento en Eslovaquia y en la lucha contra los partisanos yugoslavos. Toda una gloriosa trayectoria militar. Curiosamente en 1944 «Galichina» pasó a depender del UNA (Ejército Nacional Ucraniano).
Veteranos como estos, son los que gracias a Yushenko se preparan hoy para recibir todas las ventajas de las que gozan los veteranos, la atención médica gratuita, las subidas en sus pensiones y en general el merecido reconocimiento por parte de las nuevas generaciones de ucranianos. Irán a las escuelas a dar conferencias acerca de «Cómo colgábamos a los judíos» o «Cómo aplastábamos a la escoria comunista».
Notas
(1), (2).
UPA (Ukrainskaya Postavchenskaya Armia): Ejército Insurgente Ucraniano. Formado sobre la base de la OUN (Organización de Nacionalistas Ucranianos). Actuó en las regiones occidentales de Ucrania entre los años 1929-1950.
Popularmente se les conoce como «Banderovtsy», en honor a su líder S. Bandera (1908-1959). Combatieron contra el Ejército Soviético, en los años 1943-1947.