Recomiendo:
3

República Dominicana

En homenaje a Orlando, hablemos en presente…

Fuentes: Rebelión

El 17 de marzo de 1975 las balas de los criminales al servicio de Joaquín Balaguer segaron la vida de un periodista comunista y comprometido con la verdad.

Quedó para la posteridad la imagen de una tez con natural tersura, una sonrisa en un rostro de apenas 30 años y la marca indescriptible de las inquietudes y los sueños.

Hoy, Orlando Martínez sigue siendo un símbolo del amor por el cual (tiene razón al afirmar el fascinante Che Guevara) está guiado el auténtico revolucionario.

En memoria de Orlando, es preciso hablar en presente.

Es el tiempo para repudiar la integración a la Academia de la Historia de uno de los servidores uniformados de la dictadura encabezada por Rafael Leónidas Trujillo y de los gobiernos despóticos y entreguistas dirigidos por Joaquín Balaguer: Ramiro Matos González.

Los instructivos sobre el manejo de armas, los relatos cargados de mentiras y verdades a medias y las memorias contadas a coro con renegados y pseudoizquierdistas que fingen desconocer la existencia de la lucha de clases, no borran la mancha que ha dejado en su trayectoria la sangre de auténticos luchadores por la libertad y por la justicia.

El repudio no puede reducirse a la protesta de los hijos de Manuel Aurelio Tavárez Justo o de la descendencia de Francisco Alberto Caamaño, debe ser sostenido por una sociedad que valora el arrojo de Caamaño y de Manolo, quienes entregaron la vida defendiendo la dignidad de un pueblo aún irredento.

Si en el año 2002 resultó indignante y ofensivo el hecho de que Jaime David Fernández y Guido Gómez Mazara, descendientes de víctimas del trujillismo y del balaguerismo hicieran guardia de honor ante el cadáver de Joaquín Balaguer, hoy hay que unirse a todas las voces que proclaman que Ramiro Matos no puede ser miembro de la Academia de la Historia, sino que debe figurar en la lista de los represores.

En reconocimiento al sacrificio de Manolo, de Caamaño y de muchos mártires y héroes sin nombre, hay que decir que Ramiro Matos debe ser situado en el zafacón, el mismo lugar que corresponde al recién fallecido Enrique Pérez y Pérez y al humillado Salvador Lluberes Montás, alias Chinino, dos de los jefes militares que urdieron el asesinato de Orlando Martínez.

En homenaje a Orlando, hay que decir lo cierto sin disfraces.

DE LOS TUTELADOS A LOS TUTORES

Y hay que denunciar, como lo hacía Orlando, al capitalismo saqueador y criminal que difunde ahora de manera profusa las ideas fascistas para sobrevivir.

Hay que condenar las acciones del poder hegemónico que durante más de 10 años ha mantenido recluido al australiano Julian Assange por denunciar crímenes y proyectos de saqueo que los estrategas pensaban mantener ocultos.

Arrodillar a Europa, crear escenarios de experimentos con armas biológicas, torturar prisioneros, asesinar adversarios y someter al resto del mundo, son proyectos inconfesables. Los documentos presentados al mundo por el sitio Wikileaks son más elocuentes que cualquier confesión.

Assange es perseguido por el poder hegemónico, con alegatos fascistoides en los cuales figura la manoseada palabra democracia. ¡Qué ironía!

CONTRA EL SAQUEO

Hoy, cuando la jefa del Comando Sur, Laura Richardson, anda por toda América Latina reclamando el litio y otros recursos naturales como si fueran posesión yanqui, hay que denunciar a la Barrick Gold, a la Falconbridge, a la Gold Quest y a todas las multinacionales que pretenden seguir depredando los hermosos valles y el rico subsuelo de este país y seguir saqueando a Haití.

Si periodistas y medios comprometidos con el sistema presentan como normal la injerencia imperialista y como inocuo el despojo, hay que derrotar el oportunismo fomentando la conciencia de clase y el rechazo al sometimiento y a la prepotencia imperialista.

Es preciso denunciar, con la firmeza que exhibió Orlando Martínez, a las multinacionales y al gobierno que les sirve, así como al presidente que se pronuncia en favor de las acciones de la Organización del Tratado Norte, OTAN (brazo armado del fascismo y sostén del sometimiento).

Es Luis Abinader el presidente millonario, huésped de los paraísos fiscales, que impulsa la construcción de un muro para separar a los desposeídos de uno y otro territorio de esta isla y que favorece a los grandes propietarios en detrimento de la educación, de la salud y del acceso a la vivienda de las mayorías.

La sonrisa del comunicador nacido en Las Matas de Farfán en septiembre de 1944 fue congelada el 17 de marzo de 1975, pero queda su legado y su ejemplo de periodista comprometido y de auténtico revolucionario… La dignidad es también imborrable.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.