Cansados de tanto abuso y Mesas de diálogo sin resultados eficientes, las comunidades de la etnia Kukama, en Loreto, decidieron realizar un paro y la respectiva toma de la Estación petrolera en el lote 95 de la empresa Petrotal. Las FF.PP. intervinieron, y reprimieron brutalmente, con el saldo de 3 muertos y más de una decena de heridos. Los policías tendrían también 6 heridos.
Los comuneros están demandando que la Empresa les dé un fondo económico que proceda del 10% de la producción fiscalizada de petróleo para ejecutar proyectos de seguridad alimentaria, agua, saneamiento y energía eléctrica, así como medicamentos para enfrentar el covid.
La lucha tiene larga data. En marzo del 2019 también protestaron logrando que la Empresa se comprometiera a mejorar el nivel de atención sanitario en sus comunidades. No obstante, en la actualidad, según el MINSA, hay 4 centros de salud rurales de primer nivel y todos tienen una capacidad instalada inadecuada. Además, según el INEI, “en Loreto solo el 45% de la población consume agua potable de la red pública. Y de ese porcentaje, solo la mitad tiene acceso a este recurso todos los días; y apenas el 8% tiene agua las 24 horas del día. El documento también señala que solo el 42% de la población tiene acceso a la red pública de alcantarillado”, (Ojo público, 09/08/20).
El gobierno ha enviado una Comisión de Alto Nivel encabezada por el Ministro de Cultura. A la vez, el Ministro del Interior, está enviando más policías, pero no para preservar el orden sino para seguir reforzando el apoyo a la petrolera.
“El gerente general de Petrotal, Ronald Egúsquiza reconoció que existen deficiencias en el sector salud en Loreto, y dijo que “por ello PetroTal trabaja de manera conjunta para avanzar en el Plan de Cierre de Brechas del gobierno central” (Ibid). Actualmente se producen 12 mil barriles diarios de petróleo. Petrotal es una empresa con sede en Alberta (Canadá), y además del lote 95 opera el 107, ubicado en la selva central, en territorio de las regiones de Huánuco y Pasco.
En conflictos anterior como el de Tía María, el presidente Martin Vizcarra, se había movido con pies de plomo. Pero ahora frente a la bancarrota de su política para enfrentar el covid y reactivar la economía, pues, ha dado un giro más represivo. El mismo que se acentúa con un nuevo premier como Walter Martos que es un general en retiro y que tiene la orden de la CONFIEP de reactivar todos los proyectos mineros que se han teñido de sangre o que están cuestionados por no cumplir con el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) o no tienen licencia social.
Por estas razones, el pueblo indígena solo debe confiar en su fuerza organizada e integrar a su lucha al resto de la clase plebeya y explotada.
César Zelada. Director de la revista La Abeja (teoría, análisis y debate).
PD. Nuestra solidaridad con la dirigente sindical de limpieza pública, Isabel Cortez, quien fue agredida salvajemente por bandas reaccionarias.