El ex secretario regional de la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación (UITA), Enildo Iglesias, destacó la importancia que tiene la creación en Uruguay de un Comité de solidaridad con el pueblo hondureño, en momentos en que se intenta la legitimación del presidente electo Porfirio Lobo y cuando se observa una ofensiva internacional de […]
El ex secretario regional de la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación (UITA), Enildo Iglesias, destacó la importancia que tiene la creación en Uruguay de un Comité de solidaridad con el pueblo hondureño, en momentos en que se intenta la legitimación del presidente electo Porfirio Lobo y cuando se observa una ofensiva internacional de la derecha, particularmente en América Latina.
Enildo Iglesias es uno de los integrantes del Comité de Solidaridad creado en Montevideo, al que adhieren personalidades como el escritor Eduardo Galeano, además de destacados periodistas, activistas sindicales, sociales y por los derechos humanos, así como representantes de distintas organizaciones no gubernamentales locales e internacionales.
Iglesias subrayó que el Comité de Solidaridad buscará entrevistarse con el Parlamento uruguayo para que reafirme su desconocimiento al gobierno que en Honduras encabeza Profirio Lobo, surgido de elecciones irregulares, tras el derrocamiento del presidente constitucional Manuel Zelaya. «El Comité no defiende a Zelaya, sino a los valores democráticos en Honduras», puntualizó.
Devolver la solidaridad recibida
-¿Qué significa la instalación del Comité Uruguayo de Solidaridad con el Pueblo de Honduras?
-En primer lugar, como dice la proclama presentada por el Comité, es una obligación de los uruguayos, porque es una forma de devolver la solidaridad, amplia y generosa, que recibimos durante la dictadura. Y es, a la vez, una manera de defendernos a nosotros mismos ante un avance mundial de la derecha que es realmente preocupante…
-¿Qué implica el que reconocidas personalidades uruguayas se hayan integrado a este Comité solidario con el pueblo hondureño?
-Eso evidencia un rasgo más de lo particular que es Uruguay en el contexto de América Latina. No sé si es producto de la Escuela Valeriana o qué, pero la diferencia cultural y hasta social que existen en otros países aquí no se da y tenemos la capacidad de nuclearnos con objetivos comunes cuando son de ésta naturaleza en lucha por la libertad, la democracia y los derechos humanos.
-¿Cómo se observa el proceso hondureño luego de las elecciones obtenidas por Porfirio Lobo tras el derrocamiento de Manuel Zelaya?
-Como un intento desesperado del gobierno de Porfirio Lobo, del gobierno de Barack Obama y otras fuerzas por legitimar un gobierno que no es producto de un fraude, pero sí de una grave situación irregular
-¿Cuál cree que deberá ser el papel futuro de Zelaya?
Eso lo responderán los hondureños cuando recuperen sus libertades democráticas y puedan decidir libremente. El Comité no defiende a Zelaya, sino a los valores democráticos en Honduras
-¿Cuál será la función del Comité Uruguayo de Solidaridad con el Pueblo Hondureño?
-No hemos tenido aún tiempo de reunirnos para establecer un programa de acción en lo inmediato, pero creo que en ese programa tiene que incluirse, entre otras cosas, una visita al Parlamento uruguayo para sostener y reforzar la posición que Uruguay tiene sobre Honduras, ya que no reconoce al gobierno de Lobo. Pero es una acción que hay que mantenerla…
Ofensiva internacional de derechas
-¿Existen riesgos?
-El gobierno de Estados Unidos y la derecha latinoamericana se están moviendo fuertemente para legitimar al gobierno de Lobo. Estoy trabajando en un artículo sobre esto, porque un diputado hondureño, Mario Barahona, Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso Nacional, acaba de estar en Chile y consiguió que una mayoría del senado chileno aprobara un petitorio al gobierno de Sebastián Piñera para que reconozca al gobierno de Lobo. Esto es grave. Suceden dos cosas: por un lado, Piñera fue visitado en éstos días por el ex presidente argentino Néstor Kirchner, en su actual rol de Secretario de la UNASUR, y Piñera le dijo que veía con buenos ojos integrarse a UNASUR, pero exigía una cláusula democrática, como le llaman, por la cual se garanticen temas como el de los derechos humanos, el fortalecimiento de la democracia, etc.
-¿Parecida a la cláusula de la OEA?
-Algo similar a la cláusula que tiene la OEA para la exclusión de sus miembros… Pero, al tiempo que Piñera hace eso, los senadores piden reconocer el gobierno de Honduras, que es ilegítimo. Por otro lado -y esto es lo estoy trabajando-, quien está impulsando este reconocimiento en Chile es la Unión de Partidos Latinoamericanos (UPLA) que preside Jovino Novoa, actualmente senador en Chile. Novoa fue Subsecretario General de Gobierno durante la dictadura del general Augusto Pinochet, con la agravante de que esa Secretaría General es el vocero de gobierno y quien mantiene el diálogo con la sociedad. Lo más grave es que Novoa, desde aquel cargo, aparece implicado en el asesinato del dirigente sindical Tucapel Jiménez.
-Ellos se juntan…
-La UPLA es el brazo latinoamericano de la Unión Internacional Democrática, organización fundada por Margaret Tatcher y George Bush padre, que nuclea a partidos de derecha de 80 países, entre los que aparece el Partido Popular de España, organizador hace pocas semanas de un evento donde participó el ex presidente uruguayo Luis Alberto Lacalle. Paralelamente, días atrás el portugués José Durao Barroso, quien fue primer ministro de su país y es el actual presidente de la Comisión Europea, advirtió en reunión con la Confederación de Sindicatos de Europa que si no se aceptaban los recortes económicos que están previstos para Portugal, Grecia y España, se iba a desembocar en dictaduras militares. Eso es lo grave.
Fuente: http://www.rel-uita.org/