Los candidatos del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) aparecen como claros triunfadores de las elecciones municipales realizadas la víspera en Nicaragua, según datos ofrecidos hoy por el Consejo Supremo Electoral (CSE). En el primer parte oficial brindado en la madrugada los aspirantes a alcaldes, vicealcaldes y concejales del Frente y sus aliados en la […]
Los candidatos del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) aparecen como claros triunfadores de las elecciones municipales realizadas la víspera en Nicaragua, según datos ofrecidos hoy por el Consejo Supremo Electoral (CSE). En el primer parte oficial brindado en la madrugada los aspirantes a alcaldes, vicealcaldes y concejales del Frente y sus aliados en la Convergencia Nacional habían recibido el respaldo del 45,62 por ciento de los electores. Le seguían los representantes del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) con el 32,92 por ciento y la Alianza por la República (APRE) del presidente Enrique Bolaños con el 12,97 por ciento. Al ser escrutadas el 23 por ciento de las 11 mil 314 Juntas Receptoras de Votos (JRV) la tendencia coloca a los sandinistas delante en 12 de 15 departamentos (provincias) y en las dos regiones autónomas del Atlántico (norte y sur). El FSLN mantuvo la capital nicaragüense al ganar Dionisio Marenco con más de 13 puntos sobre su rival Pedro Joaquín Chamorro, del PLC. Según los especialistas, el abstencionismo, en el orden del 50 por ciento, está marcado por el voto de castigo que recibió el PLC que preside el ex gobernante y reo Arnoldo Alemán, sancionado a 20 años por corrupción. De acuerdo con el CSE debían ejercer el sufragio 3,3 millones de electores. Los observadores nacionales e internacionales consideraron mínimas las dificultades presentadas, aún cuando los representantes del APRE y el Partido Liberal Independiente anunciaron que impugnarán las elecciones por irregularidades. El secretario general del Frente, Daniel Ortega, estimó que los nicaragüenses votaron por quienes luchan contra el neoliberalismo y la corrupción. Ortega dijo que el gobierno sandinista (1979-1990) dotó a la nación de una Constitución moderna para defender el derecho al trabajo, la educación, la salud, a una vivienda digna y estableció la autonomía de las etnias que viven en el Atlántico. Para el analista político Gustavo Adolfo Vargas el resultado de estos comicios es una muestra de que la nación más pobre de Centroamérica desea un cambio a favor de la mayoría. Durante las elecciones municipales del 2000 el PLC obtuvo 95 alcaldías y el FSLN 52, incluyendo Managua y 11 de las 17 capitales provinciales.