Con la restitución de las garantías se propicia un poco más un clima de diálogo, tras cumplirse 100 días del golpe militar que derrocó al mandatario Manuel Zelaya y sumió a Honduras en un ambiente de incertidumbre, represión y desidia. Aunque el gobierno de facto, cedió al derogar el decreto de suspensión de las garantías […]
Con la restitución de las garantías se propicia un poco más un clima de diálogo, tras cumplirse 100 días del golpe militar que derrocó al mandatario Manuel Zelaya y sumió a Honduras en un ambiente de incertidumbre, represión y desidia. Aunque el gobierno de facto, cedió al derogar el decreto de suspensión de las garantías que había impuesto, continúa el cerco mediático, pues el Canal 36 y radio Globo, afines a la restitución del orden constitucional, siguen cerrados.
El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, asomó este lunes la posibilidad de la restitución del presidente legítimo, Manuel Zelaya, y durante este día también derogó el decreto de suspensión de garantías establecido desde hace 10 días.
«Hay una razón para sentarse a dialogar, que es la patria primero; la restitución es una aspiración del señor Zelaya que habría que escucharla ya con mejores planteamientos, legales», afirmó Micheletti durante una entrevista con la televisión local.
Ante la presión de la Comunidad Internacional e interminables demandas, Micheletti cedió este lunes y derogó el decreto con el que restringió el 27 de septiembre las libertades de reunión, asociación y prensa.
La medida del gobierno de facto se produce cuando se aproxima una negociación formal entre las partes, que se desarrollará bajo verificación de la Organización de Estados Americanos (OEA), con el fin de superar la crisis que provocó el golpe de Estado.
«Hemos derogado en Consejo de Ministros el decreto, todo el decreto (…) completamente», dijo Micheletti.
Esa medida también desató un clima de represión en las calles de Tegucigalpa y San Pedro Sula (Norte) que dejó dos personas muertas, varios heridos y detenidos.
Más temprano, la enviada de teleSUR a Honduras, Madelein García, reportó que se esperaba para este martes la publicación en Gaceta Oficial la derogación de este decreto que fue rechazado por la comunidad internacional y organizaciones de Derechos Humanos.
Entre las contradicciones del gobierno de facto
A pesar que el gobierno de facto derogó el decreto de suspensión de garantías, aclaró que los medios de comunicación, opositores al golpismo, Radio Globo y Canal 36, a los que cerró bajo el amparo de esa disposición, deberán acudir a los tribunales para volver a salir al aire.
Por otra parte, el presidente de facto, Roberto Micheletti, responsable de todas las medidas ilegales que se impusieron, una vez que los militares comprometidos con el golpe sacaran del poder al Gobierno constitucional, y del país al mandatario legal, anunció que aquellas personas que se llevaron a Zelaya fuera de Honduras, serán llevados ante la justicia y «castigados».
Micheletti recalcó que «se cometió un error» al enviar a Zelaya a Costa Rica después de su derrocamiento, el 28 de junio, porque la Constitución hondureña «protege la presencia de los hondureños, sin extradición, en el país».
«Definitivamente es una decisión que tomaron algunos sectores (a los que no mencionó) y van a ser castigados de conformidad con la ley», expresó Micheletti.