Mientras la diplomacia norteamericana arrecia su presión para normalizar la situación de Honduras a nivel internacional y reinsertarla al seno de la OEA, los campesinos organizados del Bajo Aguán siguen cayendo bajo las balas asesinas de grupos paramilitares que gozan de total impunidad, y ante el silencio cómplice de las autoridades de un Estado fallido. […]
Mientras la diplomacia norteamericana arrecia su presión para normalizar la situación de Honduras a nivel internacional y reinsertarla al seno de la OEA, los campesinos organizados del Bajo Aguán siguen cayendo bajo las balas asesinas de grupos paramilitares que gozan de total impunidad, y ante el silencio cómplice de las autoridades de un Estado fallido.
En la mañana de hoy, 18 de mayo, fue asesinado Sixto Ramos, miembro de la empresa Nueva Suyapa del Movimiento Campesino del Aguán (MCA). Sixto tenía 45 años. Según una primera reconstrucción de los hechos, Ramos se dirigía en su vehículo al trabajo cuando fue interceptado por desconocidos que se movilizaban en otro coche, y que lo atacaron a tiros acabando con su vida.
«En el Bajo Aguán continúa la represión contra las personas que estamos apoyando el proceso de lucha para el acceso a la tierra -dijo a Sirel, José Santos Cruz, miembro del MCA e integrante de la Misión Internacional que en marzo 2011 investigó la situación de los derechos humanos en el Bajo Aguán-.
Sixto Ramos era un compañero socio de la empresa Nueva Suyapa y siempre ha apoyado el proceso de lucha del MCA. Sentimos que ese nuevo asesinato está directamente vinculado con el conflicto que nuestra organización tiene con los terratenientes y productores palmeros de la zona», senaló Cruz.
Boletín de guerra
La semana pasada fueron brutalmente asesinados los campesinos José Paulino Lemus Cruz y Henry Roney Díaz, miembros del MCA y del Movimiento Auténtico Reivindicador de Campesinos del Aguán (MARCA), respectivamente.
El 10 de mayo, Alejandro Gómez, miembro de la finca La Trinidad del MARCA, fue secuestrado por guardias privadas de los terratenientes de la zona, interrogado y salvajemente torturado por casi tres días y finalmente liberado. Actualmente se encuentra escondido por temor a ser asesinado.
El 15 de mayo, fue desaparecido el campesino Francisco Pascual López, de 38 años. De acuerdo a la información disponible, algunas personas que andaban con él escucharon disparos. Cuando llegaron al lugar Francisco Pascual había desaparecido.
Con la muerte violenta de Sixto Ramos suben a 28 los integrantes de organizaciones campesinas asesinados en los últimos 15 meses. Sin embargo, a nivel internacional crece la presión para que Honduras sea reinsertada al seno de la OEA.
«No han podido derrotarnos con la militarización masiva del Ejército y la Policía y ahora están atacándonos de forma selectiva. Quieren diezmarnos, asesinándonos uno por uno. Como MCA vamos a reunirnos para tomar las medidas necesarias, porque no podemos solamente seguir denunciando los crímenes.
El régimen pretende presentar una imagen falsa de Honduras. El país no está pacificado y la gente sigue muriendo. Sería lamentable pasar por encima de tantos cadáveres y violaciones a los derechos humanos. No existen las condiciones para que Honduras regrese a la OEA», concluyó Cruz.
Fuente: http://www.rel-uita.org/