En la mañana del 1 de Abril, el joven Miguel Alonso Oliva, de 22 años, miembro del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA), fue asesinado de varios disparos de fusil R15 en la espalda, por guardias de seguridad del terrateniente de nacionalidad nicaragüense, René Morales, durante el intento de recuperar la tierra de la ex […]
En la mañana del 1 de Abril, el joven Miguel Alonso Oliva, de 22 años, miembro del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA), fue asesinado de varios disparos de fusil R15 en la espalda, por guardias de seguridad del terrateniente de nacionalidad nicaragüense, René Morales, durante el intento de recuperar la tierra de la ex cooperativa 25 de abril en el sector de la margen izquierda del Río Aguán, en el sector de Aguamaría, en el departamento norteño del Atlántico hondureño.
Según un dirigente del MUCA, la operación era parte del proceso de recuperación de tierras que esta organización ha venido impulsando en los últimos años.
«El jóven recibió impactos de balas en la espalda, cerca de la columna, y falleció instantaneamente. Nosotros estamos en un proceso de diálogo con el gobierno para solucionar este conflicto, sin embargo ante este nuevo asesinato y las constantes amenazas denunciamos y alertamos que en las próximas horas podría desencadenarse una invasión de las tierras que hemos recuperado por parte de las fuerzas del ejército y la policía», dijo el dirigente campesino a una radio local.
«Denunciamos a nivel nacional e internacional que los cuerpos represivos podrían aprovechar estos días de fiesta para tratar de desalojarnos violentemente y pedimos a las organizaciones y a los medios que le han dado seguimiento a nuestra lucha estar alerta y a la expectativa de lo que pueda ocurrir», concluyó.
La semana pasada, el gobierno, a través del Instituto Nacional Agrario (INA), presentó una propuesta para solucionar el grave conflicto que se ha desatado en la zona del Bajo Aguán, conflicto que hasta la fecha ha dejado un saldo de varios muertos y heridos, adermás de decenas de mandatos de captura en contra de los campesinos organizados.
No obstante, la dirigencia del MUCA está consultando dicha propuesta con su base, ya que presenta diferentes puntos que nada tienen que ver con los acuerdos alcanzados el año pasado con el gobierno del ex presidente Manuel Zelaya, y que quedaron «en el olvido» a raíz del golpe de Estado.
Para las miles de familias campesinas que han iniciado el proceso de recuperación, serían decenas de miles las hectáreas de tierra para uso exclusivo de Reforma Agraria usurpadas por terratenientes productores de Palma Africana (Miguel Facussé Barjum, René Morales y Reynaldo Canales).
Es por eso que el MUCA pide retomar el Acta Convenio firmada entre las partes pocos días antes del golpe de Estado, para conformar una comisión tripartida que revise el procedimiento legal que se utilizó para la adquisición de la tierra por los terratenientes.
¡Que termine esta violencia!
«Lamentamos y repudiamos este nuevo hecho de violencia, justo cuándo se está dando un supuesto proceso de diálogo. Aun así continuan asesinando a los campesinos, pretendiendo quedarse con estas tierras que ya se ha demostrado no son de ellos (de los terratenientes)», dijo a Radio Progreso la dirigente del Sindicato de Trabajadores del Instituto Nacional Agrario (SITRAINA), Esly Banegas.
«Continuamos en la resistencia, en la lucha, para que se respeten los derechos a la tierra, a la alimentación, a la vida. Pedimos -continuó Banegas- que termine ese vía crucis que vive el pueblo hondureño, sobre todo el pueblo campesino.
En el caso de la Aguán, cada día más se agudiza la situación y el reto para todos nosotros es seguir en la lucha. Aun con tantos caídos, heridos y perseguidos nuestra responsabilidad es seguir adelante, firmes en nuestro compromiso de refundar a Honduras», concluyó.
En un comunicado emitido pocas horas después de ese nuevo asesinato, el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) condenó el asesinato de Miguel Alonso Oliva y «la falta de acciones rápidas para solucionar el conflicto de tierras en el Bajo Aguán por parte del régimen de Porfirio Lobo Sosa, que se muestra aquiescente con los terrateniente al evadir asumir la responsabilidad de devolver las tierras que son del Estado y que de inmediato deben ser entregadas a los campesinos y campesinas, tal como lo señala la Ley».
Además, el COFADEH alertó sobre un inminente desalojo en la margen izquierda del Río Aguán, señalando como posible blanco dej ejército y policía a las cooperativas Suyapa del Aguán, Guanchías, Buenos Amigos, Remolino, Despertar, Trinidad, San Esteban, Quebrada Honda, Paso Aguán, El Plantel, Islas 1 y 2, Marañones y Bolero.
Fuente: http://nicaraguaymasespanol.