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La revolución armada se extiende en las montañas del estado Chin y las regiones centrales de Myanmar

Fuentes: The Irrawaddy
Traducido para Rebelión por Cristina Alonso

Incapaces de tolerar la violencia del régimen militar en Myanmar, en donde ya han perdido la vida unas 800 personas civiles desde el golpe de estado del 1 de febrero, la ciudadanía de a pie ha utilizado cualquier arma disponible, desde pistolas de aire comprimido hasta armas de fuego tradicionales y bombas caseras, para hacer frente al régimen militar.

Desde finales de marzo, habitantes del estado Chin y de las regiones de Sagaing, Magwe y Mandalay han rechazado a los soldados del régimen. La mayoría de combatientes de la resistencia civil rara vez tiene acceso a armas modernas y sólo tiene armas de fuego tradicionales utilizadas para cazar. A pesar de que sólo disponen de armas del siglo XIX, han matado y herido a docenas de soldados de la junta.

«Como el número de víctimas ha aumentado considerablemente mientras organizábamos las protestas, pensamos que teníamos que oponer resistencia armada si queríamos ganar nuestra lucha por la democracia. Así que tomamos las armas», dijo una persona residente de Kale, en Sagaing, uno de los primeros municipios en presentar resistencia armada al régimen militar.

Además de su compromiso con la democracia, otro factor que les da ventaja es su conocimiento del terreno de esas regiones. Salvo Mandalay y Magwe, el estado Chin y el oeste de Sagaing son zonas montañosas de selvas, lo que supone un reto logístico para la junta.

En abril, seis soldados del ejército fueron asesinados por residentes locales con armas de fuego a percusión en Tamu, una ciudad en la frontera entre Myanmar y la India. Tras comprobar el poder de las armas de fuego a percusión, las tropas de la junta están ahora confiscándolas y deteniendo y persiguiendo a quienes las poseen.

La revolución armada comienza en Kale

Aunque últimamente en Kale sólo se producen atentados con bombas caseras, esta localidad de la región de Sagaing fue la primera de Myanmar en oponer resistencia armada al régimen militar con armas de fuego tradicionales durante la Revolución de la Primavera.

El pueblo se levantó en armas cuando, el 2 de marzo, las fuerzas del ejército dispararon a una persona manifestante contraria al régimen y que murió días después. La población levantó entonces barricadas y campamentos de protesta, resistiendo a las tropas del régimen con armas de fuego tradicionales y pistolas de aire comprimido.

El 28 de marzo, las fuerzas de la junta atacaron el campamento de protesta en el barrio de Tar Han, en Kale, disparando a cualquier persona que encontraron a su paso. Al menos cinco civiles de la resistencia murieron en el ataque y decenas de personas fueron detenidas. Desde entonces, residentes de Kale han llevado a cabo ataques de estilo guerrillero contra los soldados del ejército, interceptando también refuerzos enviados a la ciudad.

Los enfrentamientos se intensificaron a finales de marzo y principios de abril. Jóvenes de la localidad formaron el Ejército Civil de Kale para rechazar a las tropas de la junta. Sin embargo, la resistencia fue aplastada en gran medida tras la detención de docenas de jóvenes después del 7 de abril.

Hasta ahora, han muerto unas 30 personas jóvenes de la resistencia y otras 30 están detenidas. La junta militar también ha desplegado un gran número de soldados en Kale y en las localidades adyacentes de Tamu y Gangaw.

La resistencia armada se extiende a Yinmarbin y Kani en Sagaing

El 2 de abril, las fuerzas del ejército asaltaron la aldea Thabyay Aye, en el municipio de Yinmarbin, en Sagaing. Su objetivo era el abad del monasterio del pueblo, que había estado en primera línea durante las protestas en la localidad contra el régimen.

Personas del lugar repelieron el asalto con sus armas de fuego tradicionales. Los soldados se retiraron tras sufrir numerosas bajas. El 15 de abril, volvieron a Yinmarbin, esta vez con un mayor número de soldados y de armas letales.

Residentes de varios pueblos se vieron obligados a huir. Las fuerzas de la junta buscaron armas de fuego a percusión casa por casa y las personas residentes que tenían armas fueron detenidas. Hasta el 20 de abril se produjeron tiroteos entre combatientes de la resistencia local y el ejército, con ambos bandos sufriendo bajas. Residentes de Yinmarbin recibieron ayuda durante el ataque de personas de aldeas vecinas de los municipios de Kani y Mingin.

El 15 de abril, combatientes de la resistencia local patrullaban en la carretera Monywa-Kalewa cuando un vehículo se negó a detenerse y se alejó. En la persecución del vehículo en su huida hacia el bosque su conductor, un mayor militar del ejército, les disparó. Las personas del lugar prendieron fuego al vehículo. A continuación, los soldados con base en Monywa bajaron a Kani, lo que provocó enfrentamientos con combatientes de la resistencia local.

Combatientes de la resistencia local en Kani han llevado a cabo ataques con tácticas guerrilleras contra las fuerzas de la junta. Los días 6 y 7 de mayo se produjeron ocho ataques en los que murieron 16 soldados del ejército y siete combatientes de la resistencia civil, según residentes locales.

Las fuerzas de la junta llevaron a cabo ataques con explosivos o utilizando drones para buscar a combatientes que se escondían en la selva. También obligaron a residentes a guiarles hasta los escondites de la resistencia en las zonas boscosas.

Estas incursiones han obligado a más de 13.000 personas de más de 20 aldeas de Kani a refugiarse en los bosques. Entre el 8 y el 12 de mayo, las fuerzas de la junta arrestaron a más de 40 residentes, incluidos 12 combatientes de la resistencia civil.

«Todo esto ha sido provocado por el régimen militar. Detuvieron y utilizaron munición real contra personas manifestantes pacíficas. Intentaron detener al abad. Y atacaron a residentes que velan por la seguridad de sus regiones. Y por último, nos intimidaron con armas», dijo un residente de Monywa.

Ambos bandos sufrieron bajas en los enfrentamientos armados, y decenas de personas residentes locales fueron detenidas. Las tropas de la junta, como han hecho antes en los estados de las minorías étnicas de Myanmar, saquearon el ganado y los alimentos de las personas residentes. También torturaron a algunas personas.

No sólo Kale, Kani y Yinmarbin, sino también los municipios de Tamu, Taze, Pale, Salingyi, Mingin y Pinlebu de la región de Sagaing están organizando resistencia armada contra el régimen militar.

En los ataques del 2 de abril en Tamu murieron seis soldados de la junta y un policía en huelga. Se quemaron algunas casas y un puente.

En Taze, cientos de miles de personas se han unido diariamente para manifestarse contra el régimen. El 7 de abril, la población local interceptó a unos 300 soldados de la junta que habían venido a dispersar la protesta. Doce personas locales murieron en el tiroteo y más de 20 resultaron heridas.

El 10 de mayo, combatientes de la resistencia civil de Taze tendieron una emboscada a unos 60 soldados del ejército cuando éstos regresaban de transportar prisioneros a un campo de trabajo en la selva de Maha Myaing. Dos soldados de la junta murieron y otros resultaron heridos.

Las personas habitantes de Sagaing se resistieron al régimen por voluntad propia y no se vincularon inicialmente con el Comité Representando al Pyidaungsu Hluttaw (CRPH), órgano que representa a legisladores electos de las elecciones generales de 2020, ni con el Gobierno de Unidad Nacional (NUG), gobierno en la oposición formado por el CRPH para rivalizar con el régimen militar.

El 11 de mayo, más de 100 soldados de la junta intentaron entrar en la aldea de Talokmyo, en el municipio de Myingyan, en la región de Mandalay, enfrentándose a residentes locales.

Por la noche, llegaron unos 400 soldados más de Myingyan, Taungtha y Natoegyi y abrieron fuego contra las aldeas hasta la 1 de la madrugada del 12 de mayo. Las tropas de la junta tomaron el control de las localidades a primera hora de la mañana del 12 de mayo. Tres soldados del ejército murieron y varios otros resultaron heridos en los tiroteos. Casi 100 residentes, incluyendo seis estudiantes universitarios de Myingyan que estaban en Talokmyo ayudando a la población local, fueron detenidos.

Resistencia armada en las montañas del estado Chin

En el estado de Chin, la resistencia armada ha tenido lugar principalmente en Mindat y Hakha. El 24 de abril se detuvo a siete personas manifestantes contrarias al régimen en Mindat, y se produjo un tiroteo cuando la policía se negó a liberarlas esa misma noche. Tres policías murieron en el incidente.

El 26 de abril, combatientes de la resistencia civil atacaron un convoy militar en Mindat. Las fuerzas del régimen llegaron para tomar represalias al día siguiente, pero sufrieron más bajas que la parte civil. El consejo militar suspendió entonces los ataques y liberó a las personas detenidas.

«Hemos estado recibiendo entrenamiento militar intensivo. Como pueden atacarnos en cualquier momento, nos hemos preparado para contraatacar. No resistimos porque tengamos armas. Resistimos porque tenemos fe», dijo una persona residente de Mindat.

Integrantes de las fuerzas de defensa de Mindat dijeron que han empezado a trabajar con el CRPH y el NUG, y que podrán tener un mayor poder de negociación sobre el régimen militar si reciben armas de la Fuerzas de Defensa del Pueblo formadas por el NUG.

«Puede que no hayan pensado que la gente se levantaría en armas contra ellos. El pueblo ha demostrado muchas veces que merece democracia. Como no nos devuelven lo que merecemos, lo recuperaremos por cualquier medio. La gente ha optado por tomar las armas», dijo un combatiente de la resistencia civil de Mindat.

Al menos diez soldados del ejército murieron en incidentes con combatientes de la resistencia local entre el 2 y el 4 de mayo en Hakha, en el estado Chin.

Desde el miércoles por la noche se han reanudado los tiroteos entre las tropas militares y las Fuerzas de Defensa de Mindat, tras romperse su acuerdo de alto al fuego.

El alto al fuego se rompió porque el régimen militar no liberó a las cinco personas detenidas a cambio de que se permitiera el paso de 17 vehículos con unos 270 soldados de la junta desde el municipio de Matupi.

Durante los enfrentamientos, un adolescente chin murió y otros seis miembros de las fuerzas de resistencia civil del estado Chin resultaron heridos cuando la junta bombardeó el jueves la ciudad en resistencia desde la cercana localidad de Kyaukhtu, en la región de Magwe. Ese mismo día, el régimen declaró la ley marcial en Mindat, lo que presagiaba posibles futuras represiones.

El CRPH dijo el 14 de marzo que el pueblo tiene derecho a defenderse cuando es atacado por el régimen militar. Cualquier respuesta dada por personas, barrios, aldeas o municipios para defender sus vidas no constituirá un delito, dijo el CRPH.

En represalia, el régimen declaró el sábado al CRPH, NUG, Fuerzas de Defensa del Pueblo y equipos de defensa local afiliados, como organizaciones terroristas.

Fuente original en inglés: https://www.irrawaddy.com/news/burma/armed-revolution-spreads-in-myanmars-central-regions-and-on-chin-hills.html