«Reclamamos a la OEA, a la comunidad internacional, a la CELAC, a los gobiernos democráticos latinoamericanos y caribeños, garantizar el recuento de votos, la vida y seguridad del pueblo hondureño» .– Carta del Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel a José Miguel Insulza, Secretario General de la OEA. Antes de dar un informe […]
Antes de dar un informe sobre los resultados, el presidente del Tribunal Supremo Electoral, David Matamoros Batson (Bad-son), amenazó al pueblo hondureño diciendo textualmente: «ya están listos los militares y la policía por si alguien protesta». Desde allí se deduce la ‘trampa-rencia’, que estaban cometiendo. Y se reafirma con el asesinato del activista del Partido Libre José Antonio Ardón, conocido popularmente como «Emo Dos», de cuatro balazos, horas antes de anunciar en cadena de radio y televisión a Juan Orlando Hernández como ganador.
Se le asesina unas horas antes para crear terror en el pueblo, y ante el anuncio del fraudulento ganador la gente quede aterrorizada, pensando que puede correr igual suerte que el activista de las motorizadas del Partido Libre. Manera «democrática» de anunciar resultados finales, asesinando antes, como quien dice tendiendo el mantel en la mesa para servir el banquete del horror. No se necesita ser adivino: ¿quién asesinó a José Antonio Ardón?
En otros tiempos hubiese sido razón de asombro y vergüenza ver el triste papel de la Unión Europea – cómplice indirecto de este y otros asesinatos que pudieran darse en Honduras – que últimamente ha venido a menos, continúa su retorno a covertirse en tercermundista, de rodillas ante los Estados Unidos, ya no parece aquel lugar que ayudaba a mantener el balance mundial y el refugio y consuelo para quienes les violaban sus derechos humanos. No obstante, siempre quedan personas dignas que se atreven a desafiar el poder.
Es así como el observador austriaco, parte de la delegación de observadores de la Unión Europea de las elecciones en Honduras, Leo Gabriel, brindó declaraciones fuertes que contradicen el informe oficial de la UE (que suena como co-redactado con la OEA), según dijo a la AFP. «Hay un gran sector, que llega a ser mayoría en las reuniones (de la misión de la UE), que están inconformes con el título y el contenido del informe preliminar (…) porque no nos parece de ninguna manera que (la elección) es transparente», afirmó el observador.
Lo vertido por Leo Gabriel (por cierto, lo hizo en el aeropuerto momento antes de partir porque está consciente que en Honduras la vida no vale nada) coincide con el juez Baltasar Garzón, quien observó los comicios en Honduras, dijo a la AFP que «hubo fraude electoral por distintos mecanismos y vías». «Hubo compra de credenciales, compra de voluntades a la hora de votar y otros tipos de fraude que figuran en el informe que presentamos en Honduras», dijo Garzón entrevistado en Asunción en donde se encuentra de visita.
Ya no es posible visitar Dresde, la ciudad alemana que inspiró al gran escritor estadounidense Kurt Vonnegut, Matadero 5, que fue arrasada hacia el final de la Segunda Guerra Mundial, y verla reconstruida y pensar que no pudiese repetirse la barbarie humana. La Francia «socialista» ya no solo está al servicio de los Estados Unidos sino que se presta de voluntaria para invadir otros países. España ha sufrido un retroceso al franquismo con Rajoy que han llegado al colmo de implementar leyes antiprotestas, violando los derechos humanos y civiles al no permitir más de 50 personas congregadas. Y de Gran Bretaña qué decir: es la principal sucursal de EEUU en Europa. En este contexto mundial es difícil para un país pequeño como Honduras zafarse de las garras del fascismo.
Ya no puede tenerse a la UE como garantes de nada que tenga que ver con el desarrollo y bienestar humano, pues en el pasado cercano algunos de estos países han ido al extremo del ridículo, como cuando por una llamada de Washington, Francia, Portugal y España prohibieron en pleno vuelo usar su espacio aéreo a un Jefe de Estado (legalmente electo, sin fraude), Evo Morales. Arriesgando así la vida del mandatario boliviano. Si esto lo hacen a un presidente de verdad, ¿qué puede importarles una población como la hondureña?
Aparte de las pruebas contundentes del fraude, están las acciones arbitrarias como la de Porfirio Lobo, que adelantándose al informe del TSE, corrió a condecorar y anunciar como «presidente» a su ungido, Juan Orlando Hernández. Se supone que un presidente (de verdad) debe de mantenerse neutro y respetar la ley hasta que oficialmente se den los resultados. Así mismo la embajadora estadounidense Lisa Kubiske, como si Honduras fuese un potrero (prácticamente es en lo que lo han convertido), dijo que el veredicto tardaría unos días. En otras palabras, ella conocía mejor el guión que los mismos hondureños… ¡A confesión de parte!
Uno puede hasta llegar a pensar que esta ceguera conducida de la UE ante el gigantesco fraude, tan grande que no puede esconderse, quizá se deba a que intentan regresar al saqueo de los países que aún se dejen, ante la enorme crisis económica y de sistema que los abate. O quizá sea simple venganza contra América Latina, por aquellos países sudamericanos que se han puesto a revisar sus tratados comerciales con Europa, la explotación de sus recursos, han recuperado su soberanía e imponen nuevas reglas, que favorezcan a sus respectivos pueblos, ante el capital europeo y mundial.
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