La dictadura que mantiene atrapada a Honduras pone en marcha su nueva etapa de consolidación, a través de la apertura de nuevos partidos políticos en las próximas elecciones presidenciales. Informar, investigar o comunicar en Honduras a través del periodismo es un nuevo delito que se paga con la muerte. Los recientes asesinatos de dos periodistas […]
La dictadura que mantiene atrapada a Honduras pone en marcha su nueva etapa de consolidación, a través de la apertura de nuevos partidos políticos en las próximas elecciones presidenciales.
Informar, investigar o comunicar en Honduras a través del periodismo es un nuevo delito que se paga con la muerte.
Los recientes asesinatos de dos periodistas en el mes de mayo de 2012, y en menos de una semana, suman 22 los periodistas asesinados en la dictadura «moderna» que en pleno siglo XXI, se desarrolla sin oposición política alguna en Honduras.
Los periodistas Erick Martínez y Alfredo Villatoro son los últimos profesionales que cometieron el delito de comunicar. Por el lado de Martínez, un luchador de los derechos humanos y Villatoro, un acérrimo locutor de radio.
Sin embargo en Honduras, la política sigue su rumbo en medio de la sangre, la persecución, las amenazas a muerte, el crimen organizado, secuestros, tortura, asesinatos de los pueblos originarios, y otros elementos de descomposición estatal que fortalece su dictadura.
Etiquetas políticas
Los ecos de promesas y cambios emitidos por las voces de los políticos de todos los tiempos, ya se hacen sentir entre su población, puesto que el país está a menos de medio año de celebrar sus elecciones primarias.
En el escenario de las etiquetas políticas ya se vislumbran los dos partidos de derecha tradicional, los pequeños y el nuevo ingrediente de los partidos que por primera vez participan y se suman a los denominados partidos «bonsay».
Las leyes electorales tienen ya una vigencia prometedora en la defensa de la constitución, la democracia y la legislación de este país centroamericano, defender los intereses de quienes la crearon.
El nacimiento de las leyes electorales en Honduras hechas por quienes arremeten con golpes de Estado, por mencionar uno de los elementos de un estado de terror, sigue su curso en la más plena tranquilidad.
Por su parte, la etiqueta de la izquierda quien neciamente se autodenomina constructora del socialismo, ha decidido participar en el juego de las leyes electorales afianzando así la dictadura «moderna» en pleno siglo XXI.
Subasta de cargos
La subasta de candidaturas a diputado, alcalde, presidente, y todo el andamiaje ya decadente del estado corroído de Honduras, está en marcha.
Por la etiqueta de la izquierda prometen mudar una constitución a través de la vía electoral, con los mismos personeros que desde hace casi tres años torturan, persiguen, y asesinan al pueblo que verdaderamente lucha en contra de la dictadura.
Sin embargo los logos son muchos, haciendo una mistura de lucha contra la corrupción, contra el desempleo, y el nuevo ingrediente más utilizado, mudar la constitución.
Todo el ambiente político se desenvuelve adentro del secuestro que Honduras padece por la violencia desatada por el crimen organizado, narcotráfico, tráfico de personas y demás componentes que han invalidado la vida de un ser humano en el centro de América.
Pero en Honduras, ni los muertos se salvan de la política, y más cuando han sido asesinados, puesto que sin respeto alguno son politizados hasta el cansancio.
Mendigos mundiales
Tanto así que algunos micro-organismos seudopolíticos se van hasta la necedad de pedir fuertes sumas de dinero, a países del norte de Europa, Estados Unidos u organizaciones no gubernamentales de derechos humanos. Todo en pro de una resistencia.
Tal soberbia los ha hecho creer locamente que ellos son los merecedores del poder y hacen un derroche con el dinero que les envían en nombre del pueblo. Convirtiéndolos en seres inertes de la más cruda necedad jamás vista en esa tierra.
Los nuevos asesinatos de los periodistas Erick Martínez y Alfredo Villatoro, comprueba la grave impunidad y vulnerabilidad en que se encuentra ese aparente Estado, envuelto en la peor de sus dictaduras.
Sin duda las etiquetas de la derecha y de la izquierda hondureña tienen un mutuo acuerdo. Participar en las elecciones en pro de la «democracia» en medio de la dictadura.
Ronnie Huete es corresponsal voluntaria de la revista Caros Amigos editada en são Paulo (Brasil) para Centroamérica, la agencia informativa latinoamericana Prensa Latina, Kaos en la red y El portal http://desacato.info editado en Florianópolis, Brasil
Cualquier atentado o amenaza para el autor de este artículo es responsabilidad de quienes representan y gobiernan el Estado de Honduras
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.