Comunicado de la Plataforma Canaria de Solidaridad con los Pueblos
La Revolución Bolivariana llama de nuevo al pueblo venezolano a las urnas para elegir, este 6 de diciembre, a sus diputadas y diputados nacionales. Es otra gran batalla en la enconada lucha que, desde hace más de veinte años, se sostiene entre los sectores patrióticos y progresistas y los reaccionarios proimperialistas. Bajo los liderazgos de los presidentes Hugo Chávez y Nicolás Maduro, las masas populares han conquistado sólidas posiciones, las cuales han supuesto el cumplimiento de los derechos humanos para una gran parte de la población venezolana, que, anteriormente, venía siendo excluida por los diversos gobiernos vendepatrias.
Mediante las Misiones Bolivarianas, el gobierno progresista viene desarrollando, desde 2003, una serie de programas sociales (unos treinta) para luchar contra la pobreza y la pobreza extrema, mejorar la educación y alfabetización, implantar la asistencia médica gratuita, dar acceso a la vivienda (800.000 entregadas desde 2011) y acceso a alimentos básicos a precios subsidiados. Programas culturales -orquestas infantiles, por ejemplo-, científicos, de respeto y participación de las poblaciones indígenas o medioambientales nutren esa voluntad humanizadora. Estos programas sociales han sido claves en la disminución de la pobreza, de la que han salido 2.500.000 personas durante el chavismo. El carácter internacionalista de la política bolivariana ha supuesto también que la población de otros países se haya podido beneficiar de estas políticas sociales y económicas, como la Misión «Milagro», en colaboración con Cuba, que ha devuelto la vista -gratuitamente- a más de 4 millones de personas de Latinoamérica, África y Asia.
Igualmente, en estos 17 años de Revolución Bolivariana, se ha implantado el Sistema Público de Pensiones y el Sistema Público de Salud, del que carecía Venezuela, y se han puesto en marcha mecanismos de cooperación latinoamericana (ALBA, CELAC, UNASUR), determinantes para contrapesar los proyectos del imperialismo yanqui. Especial importancia reviste la creación de Telesur (para transmitir información no mediatizada por las grandes agencias de noticias, todas propiedad del gran capital) y la potenciación de los medios sociales de comunicación.
Todas estas políticas reciben, lógicamente -pretender otra cosa es colocarse fuera de la lucha de clases (o sea, fuera de la realidad)-, la violenta oposición de la derecha proimperialista y sus pares internacionales (Rajoy, Cameron, Felipe González, Obama, Macri, etc).
Hoy, las grandes mayorías de Venezuela necesitan la victoria electoral del chavismo para fortalecer sus conquistas políticas y sociales y dar nuevos pasos hacia la revolución socialista. América Latina también necesita ese triunfo: para mantener los procesos soberanistas gobernantes en numerosos países, proseguir la integración latinoamericana, confrontar en mejores condiciones las estrategias del gran capital imperialista, dar aliento a una paz con justicia social en Colombia y para acompañar la lucha de Cuba revolucionaria. Las masas trabajadoras de todo el planeta necesitan la victoria bolivariana para disponer de una potente voz contra las guerras de la OTAN y en defensa de los derechos nacionales y sociales de los pueblos.
Este 6 de diciembre, todos los pueblos del mundo nos jugamos mucho en Venezuela. Por ello decimos: Adelante la Revolución Bolivariana. Adelante el socialismo. Adelante la humanidad.
Canarias, 5 de diciembre de 2015
Plataforma Canaria de Solidaridad con los Pueblos