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Se ganó una batalla, pero la lucha sigue

Las prioridades después de la restitución del presidente Zelaya

Fuentes: Rebelión

Ahora que la batalla por la restitución se ha ganado, la lucha sigue y mucho más dedicada, pues es necesario definir asuntos fundamentales para continuar en la vía para la construcción de un nuevo país. Antes de hablar de las prioridades, debemos tener en cuenta detalles que han ido saliendo en esta lucha y que suponen […]

Ahora que la batalla por la restitución se ha ganado, la lucha sigue y mucho más dedicada, pues es necesario definir asuntos fundamentales para continuar en la vía para la construcción de un nuevo país. Antes de hablar de las prioridades, debemos tener en cuenta detalles que han ido saliendo en esta lucha y que suponen peligros para los planes del Frente Nacional de Resistencia. Por ejemplo, se ha hablado de la contratación de paramilitares colombianos para «cuidar» las fincas y propiedades de los poderosos. Por supuesto, nadie se ha creído esa farsa. Todos sabemos a que han venido. La historia de Colombia nos da lecciones al respecto. Especialmente debemos tener en cuenta la historia de la Unión Patriótica, partido de izquierda creado como alternativa a la lucha armada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y que fue casi exterminado como bien lo expresa Wikipedia:

    «…Dos candidatos presidenciales, 8 congresistas, 13 diputados, 70 concejales, 11 alcaldes y miles de sus militantes fueron asesinados por grupos paramilitares, elementos de las fuerzas de seguridad del Estado colombiano y narcotraficantes. Algunos de los sobrevivientes al exterminio abandonaron el país.[1«

Este es un llamado de atención para no olvidar ni perder de vista que en esta lucha está en juego demasiado. Hablamos de miles de millones en intereses económicos usufructuados siempre por una clase política retrógrada y criminal que no quiere nada más que seguir tratando al país y a su gente como una hacienda privada, donde el ganado representa un beneficio económico mayor que la vida de los peones, quienes pueden ser ultrajados, vilipendiados, torturados y asesinados a discreción. Esta clase política ya ha demostrado que no tiene ningún límite a la hora de hacer valer sus intereses y que no le importa nada, ni siquiera la vida de personas inocentes para imponer sus mandatos. No son pocas las historias que en nuestro país atestiguan esto.

Dado este panorama y ya que se avecina la restitución del presidente Mel, que de ninguna forma significa el final de la lucha, el Frente Nacional de Resistencia debe asegurarse de resguardar la seguridad física de su dirigencia, de sus cuadros intermedios -que están siendo objeto de vigilancia y persecución- y de sus candidatos, que en el caso de un acuerdo político, le representarán. Estos que en una elección limpia tendrán excelentes posibilidades de romper el bipartidismo, responsable del atraso y la ignominia en que ha vivido nuestro pueblo por siglos. La seguridad de quienes dirigen el Frente a todos los niveles se convierte en condición previa para cualquier planteamiento de futuro. Debemos tener presente que hoy, más que nunca, los escuadrones de la muerte están vigentes. Ahora con respaldo de recursos financieros, tecnológicos, mediáticos y políticos que en los ochenta jamás soñaron.

En Honduras se juega la historia de America Latina, y por eso han acudido a esta tierra, en apoyo a los golpistas, desde los mediocres modernos filibusteros gusanos de la putrefacta urbe del sur de Florida, hasta traficantes de armas y «asesores» del Mossad. Es la vuelta de mirada al «patio trasero». Son los yankees preocupados, dando tumbos por el orbe y ahora centrando su atención en la zona olvidada de Centroamérica. Ya que les está costando demasiado lidiar con los problemas lejanos en que se han metido, tal vez aquí pueden ganar una. Se olvidan de que también aquí han recibido lecciones que jamás deberían haber olvidado. Centroamérica ha aprendido que la dignidad no tiene precio. Honduras, ya no es la excepción. El Frente Nacional de Resistencia esta aquí para recordárselo.

En este contexto, algunas de las prioridades para el frente pueden ser las siguientes:

Prioridad Uno

Un acuerdo político patriótico entre todas las fuerzas políticas y sociales aglutinadas en el Frente Nacional de Resistencia. Principalmente se requiere que la resistencia decida el voto para presidente por Carlos H. Reyes. César Ham debe ceder su candidatura, aunque formalmente se mantenga en la papeleta, ya que si no lo hace, la UD como partido será sancionada con la desaparición. Este acuerdo debe incluir la decisión de votar por los candidatos de la UD y de las fuerzas progresistas a diputados y alcaldes. Hay que identificar a los candidatos y divulgar hacia quién deben ir los votos de forma muy clara en cada municipio y departamento del país. Ya es tiempo de dejar atrás los ánimos de figurar y las ambiciones personales para dar paso a un planteamiento consensuado en el marco del Frente Nacional de Resistencia, que ha dado suficientes argumentos para establecer la unidad que tanto necesita el pueblo hondureño. Este pueblo que ha dado lecciones impresionantes de dignidad y de lucha se merece un planteamiento unitario sin precedentes en nuestra historia. Sólo así, se tendrán opciones reales de romper el bipartidismo.

Prioridad Dos

Desmontar el Fraude, que ha sido concebido y estructurado por las fuerzas oscuras de los grupos fácticos, como continuación de la estrategia que se inició con el golpe de Estado. Las elecciones solo son una opción más en la estrategia de dominación echada a andar el 28 de junio pasado. Este fraude, como documentó muy bien Ricardo Salgado en el portal Rebelión, implica la alteración del padrón electoral con 1,5 millones de votantes ficticios, pero con la capacidad de voltear cualquier resultado real que sea contrario a sus designios. Esto, asimismo tiene un interés económico. Significa al menos 60 millones de lempiras (mas de 3 millones de dólares) como botín electoral para quienes sean declarados ganadores por el Tribunal Supremo Electoral, manejado ¿adivinen por quien?, por los mismos que dieron el golpe. Ya hay denuncias de que después de la fecha establecida por el mismo tribunal, se han inscrito diez mil votantes más y se han hecho diez mil cambios de domicilio bajo el mismo proceso ilegal. Esto presagia sólo una cosa: un mega fraude montado por los golpistas. Los partidos disidentes y el candidato independiente no pueden ni soñar con tener representantes ante quienes deben dar el veredicto del proceso. ¿De que manera puede pensarse que este proceso será equitativo? ¿Es ésta otra piedra más en el camino del Frente para construir la democracia real? La premisa de cualquier elección que se pueda considerar libre es la igualdad de condiciones en la que los diferentes candidatos participan. Por supuesto, dadas las circunstancias actuales en Honduras y pese a la restitución de Mel, éste no es definitivamente el caso.

Prioridad Tres

En el caso dado que el Frente Nacional de Resistencia decida que se debe participar en el proceso electoral, la siguiente prioridad seria la formación de 26.000 miembros de mesa, que deberán escogerse con criterios de capacidad, compromiso y carácter, ya que en ellos va a recaer una gran responsabilidad para evitar que en las mesas se de el fraude y es el espacio donde se deberá pelear voto a voto, para que no se elimine así la voluntad popular expresada en las urnas. Considerando el tiempo que falta para las elecciones, es una tarea más que colosal. Supone un esfuerzo político, logístico y operativo que difícilmente el Frente podrá superar. Los golpistas sabían muy bien lo que hacían al darle largas a la restitución del presidente, seguros de que cada día que pasara era un golpe a las posibilidades reales de la resistencia para competir en igualdad de condiciones y menos posibilidades de ganar.

Como explicamos arriba, el fraude no sólo se hace en las urnas, donde ha sido tradición, ahora, están a mano las tecnologías de la información. Por lo tanto, es en la configuración del padrón, de las listas, de la distribución de las mesas, donde se inicia la farsa. Además, este proceso tiene otro amarre: ya se contrató a dos empresas de telefonía celular para transmitir los resultados de forma «inmediata» y muy rápido dar a conocer al ganador. Esto tendrá un efecto conocido en la «opinión pública». Acuérdense de cuando el anterior presidente de Estados Unidos fue declarado ganador por una conocida cadena de televisión y el efecto que esto tuvo en el resultado final. ¿Adivinan cuáles son esas empresas? Por supuesto son Tigo y Claro, dos empresas ligadas fuertemente a los mismos grupos que promovieron el golpe.

Prioridad Cuatro

El fortalecimiento de los Medios Alternativos se convierte en una prioridad ineludible. Ya que ha quedado suficientemente demostrado que los medios que apoyan al Frente Nacional de Resistencia son sumamente importantes para la difusión, la convocatoria, las alertas, la animación, la incidencia, la solidaridad, y un largo etcétera, se requiere una estrategia que defina una posición clara del Frente hacia los medios alternativos y vías alternas en caso que se den nuevamente los cierres que afectaron fuertemente a éstos. La lección debería darse bajo esta pregunta: ¿qué tanto esta preparado el Frente para tener opciones, cuando ya hay un decreto establecido mediante el cual, en cualquier momento de la campaña, los medios que le apoyan pueden ser cerrados nuevamente por tiempo indefinido? Seguramente será necesario tener opciones en Internet y en el dial sin estar sujetos a los caprichos de los golpistas que han demostrado más de una vez que les importa un pepino jugar sucio, lo que al Frente le exigen en demasía. Los medios son motor y clave del éxito en cualquier iniciativa. La que enfrentamos hoy día no es la excepción.

Prioridad Cinco

El Frente Nacional de Resistencia debe definir una estrategia para responder al fraude. Qué hacer cuando los reportes de las mesas, cuando la manipulación de las actas, cuando los informes de las compañías de telefonía celular y los medios golpistas den por sentado el ganador que ya todos sabemos y que los «observadores» imparciales ratifiquen con una melodramática comparecencia. Hay que estar preparados para una larga lucha. Si la restitución costó cuatro meses de sacrificios, sangre de nuestros mártires, cárcel, torturas y exilio, la construcción de una nueva sociedad costará mucho más. Debemos prepararnos para esto. Las experiencias de nuestros hermanos de la región son valiosas. Debemos hacer acopio de ellas. La solidaridad es una pieza clave para derrotar la reacción. Ésta debe responder a una estrategia.

Finalmente y para volver a la historia que es un saco de enseñanzas, no debemos dejar que ésta nos sorprenda. Recuerdo aquel febrero de 1990 en Nicaragua, cuando el Frente Sandinista fue atrapado y sorprendido en su propia trampa. Del otro lado, el desconcierto quizás fue mayor. No podían creer que habían ganado contra todas las apuestas. Siempre hay factores que evaden los concienzudos análisis y las estadísticas de los politólogos. La realidad supera con creces las teorías que intentan racionalizarla. Doña Violeta tuvo que improvisar un plan y un equipo de gobierno. Por ridículo que pueda parecer, contra todo pronóstico, contra el mega fraude, el Frente Nacional de Resistencia tiene hoy, mas que nunca, opciones reales, no solo de ganar las elecciones, sino de sepultar el bipartidismo y acabar con siglos de atraso, de abuso y de apartheid al que han sido sometidos los pobres de Honduras. Por eso y por respeto a quienes hoy cifran la esperanza en el Frente para construir un nuevo país, con justicia, con equidad, sin discriminación, con dignidad, con respeto, con opciones para vivir en paz y dignamente sin tener que emigrar, el Frente debe pensar seriamente en definir un plan y un equipo de gobierno. Seguramente habrá quienes se reirán de esto, pero la historia se ha encargado de cerrar la boca a más de un incrédulo.

Este es el tiempo que no puede ser mañana y como dice la canción de Pablo: «…La historia lleva a su carro y a muchos los montará, por encima pasará, de aquel que quiera negarlo.» Por esto y por mucho más, podemos decir que ha llegado el momento de sumarnos con alegría, con todas nuestras energias para decir basta ya. Acabemos con el oprobio y la ignominia. Nuestro tiempo ha llegado. Adelante compañeros y compañeras, el futuro nos pertenece.

Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.