El Medio Oriente recibió una sacudida con la noticia del asesinato el 14 de febrero de Rafiq al-Hariri, antiguo primer ministro del Líbano. La explosión de un coche bomba acabó con la vida de 17 personas y otras 130 resultaron heridas. Este dramático acontecimiento revela el significado vacío de las pretensiones del imperialismo que hablan […]
El Medio Oriente recibió una sacudida con la noticia del asesinato el 14 de febrero de Rafiq al-Hariri, antiguo primer ministro del Líbano. La explosión de un coche bomba acabó con la vida de 17 personas y otras 130 resultaron heridas. Este dramático acontecimiento revela el significado vacío de las pretensiones del imperialismo que hablan sobre la estabilidad y democratización de Medio Oriente. Este asesinato demuestra claramente la inestabilidad subyacente de toda la región, exacerbada duramente por la invasión de Irak. La situación es extremadamente frágil y puede desencadenar una extrema violencia en cualquier parte y en cualquier momento.
La emisora Al Jazeera mostró unas imágenes en las que se podía ver a un grupo anteriormente desconocido llamado, al-Nusra wa al-Jihad fi Bilad al-Sham (Victoria de la Yihad en Palestina, Jordania, Líbano y Siria) que revindicaba la autoría del atentado. Según este grupo el atentado estuvo motivado por el apoyo de Hariri a la familia real saudita. Más tarde se dijo que el grupo en una página web negaba su implicación y responsabilidad en el ataque. Todavía no se ha verificado la autenticidad de estas afirmaciones.
El asesinato de Hariri llegó justo en un momento en que los libaneses se felicitaban por recuperar algún grado de estabilidad después del final de la guerra civil sangrienta de 1975-1990. Ahora todo esto está en ruinas. Independientemente de lo que ocurra, el Líbano se enfrentará a un nuevo período de inestabilidad extrema. Cuando a Walid Jimblatt, el líder druso, le preguntaron sobre lo que esperaba ver en un futuro próximo, respondió: «más coches bomba». La inestabilidad se está extendiendo desde Iraq como si se tratara de un contagioso veneno. Ahora no hay un solo régimen estable en todo Medio Oriente.
No está claro quién es el responsable de este asesinato. Los medios de comunicación occidentales rápidamente señalaron con el dedo a Siria, que durante los últimos 27 años ha ocupado el país. Esto es posible, pero de ninguna manera es seguro. Hariri originalmente tenía buenas relaciones con Siria, pero más tarde intentó equilibrarse entre los diferentes grupos, maniobrando con el imperialismo francés para conseguir un mayor grado de independencia de Siria. Esto llevó a un conflicto con Damasco que terminó con su dimisión. Después de su dimisión, Hariri se unió al llamamiento de la oposición libanesa que pedía la retirada de las tropas sirias.
El mismo Líbano fue siempre un estado artificial, una creación del imperialismo francés. Está formado por un complejo mosaico de comunidades religiosas y étnicas: cristianos maronitas, sunnitas, chiítas, drusos, etc., Los imperialistas franceses aplicaron una política de divide y vencerás, enfrentando a las comunidades entre sí, con resultados calamitosos.
Sin embargo, no se puede afirmar con seguridad que Siria esté detrás de este asesinato político. La política libanesa, que siempre ha sido muy explosiva, está siempre vinculada a acontecimientos fuera del Líbano. Es totalmente posible que este asesinato sea obra de la CIA o, más probablemente, de los servicios secretos israelíes.
Continuando la guerra de Irak, el imperialismo estadounidense ha intentado dominar toda la región. Washington habla sobre la paz pero realmente lo que quiere decir es una paz bajo el control norteamericano. Sin embargo, estos dos objetivos son mutuamente excluyentes. Con sus actos los norteamericanos están provocando en todas partes nuevos conflictos, inestabilidad y atentados terroristas. No satisfechos con su ocupación criminal e ilegal de Irak, ahora está amenazando vergonzosamente a Irán y Siria. Al mismo tiempo, está intrigando con Sharon para imponer sus términos a los palestinos.
El problema palestino es una úlcera dolorosa que amenaza con desestabilizar todo Medio Oriente. En los últimos cuatro años al menos han muerto en este conflicto 3.000 palestinos y 1.000 israelíes. A Washington le gustaría poner fin a esta situación. Después de la muerte de Arafat, EEUU e Israel tienen ahora un títere al frente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas. Pero es un títere débil. No controla los grupos armadas y su control sobre las masas es tenue.
A pesar de toda la propaganda ruidosa sobre la paz, ninguno de los partidos implicados tiene solución a los problemas centrales: Jerusalén, donde trazar la frontera de un futuro estado palestino, que hacer con los colonos judíos y el derecho a regresar de los refugiados palestinos. Sharon desea retirarse de Gaza para intensificar su dominio completo de Cisjordania. Lo máximo que podrá ofrecer es un régimen títere en parte de los territorios ocupados. Esto no será aceptable para las masas palestinas.
Como parte de sus maniobras, Israel ha firmado tratados de paz con Egipto y Jordania. Sharon necesitada asegurar su parte trasera si quiere imponer un acuerdo fraudulento a los palestinos. Como Iraq ahora está en ruinas, el único problema es Siria, particularmente su control del Líbano, desde donde se pueden lanzar ataques terroristas contra el norte de Israel. Además, EEUU quiere acabar con el apoyo político y militar de Siria a la insurgencia iraquí.
En un caso de asesinato el abogado debe siempre preguntarse ¿a quién beneficia? Si hacemos la pregunta ¿a quién beneficia el asesinato de Hariri? La respuesta es la siguiente: al imperialismo estadounidense. Al Jazeera dijo lo siguiente sobre las acusaciones contra Siria:
Los analistas eran reticentes a poner los dedos después del asesinato del anterior primer ministro Rafiq al-Hariri en Beirut, diciendo que muchos partes tenían intereses en su asesinato y en alimentar las tensiones en el Líbano.
Los comentaristas dijeron que con toda probabilidad la culpa recaería sobre Siria y las repercusiones serían muy duras. Pero muchos de ellos se preguntaban si Damasco sacaría beneficio de una implicación en la muerte de al-Hariri.
«¿Qué ganarían los sirios exactamente con esto? Precisamente porque la mayoría de las personas dirían que han sido los sirios. Eso no tiene ningún sentido». Esto es lo que dice Rime Allaf, un analista de Medio Oriente del Instituto Real para Asuntos Internacionales de Londres.
«Los primeros que se verían afectados por esto serían los siros. Dado el caos existente en el Líbano y la ascendente furia entre las distintas fracciones, analíticamente Siria pierde con esto». Esto es lo que dijo Allaf en Aljazeera.net.
Al Jazeera también señaló que el ataque no podía ser obra de un grupo pequeño y fortuito.
Reuters informó de fuentes de seguridad diciendo que el artefacto explosivo era suficientemente sofisticado como para aplastar el convoy blindado y con alta tecnología que llevaba a Hariri sin interferir en los teléfonos móviles y la televisión.
¿Quién conspiró para la muerte violenta de al-Hariri? Murhaf Jouejati, un analista sirio del Instituto para Medio Oriente de Washington, dijo a Aljazeera.net que era demasiado pronto para acusar a alguien de este asesinato.
«Estas no son buenas noticias. Los sirios no están locos y no van a asesinar a funcionarios libaneses. Ellos (los sirios) han iniciado un diálogo con la oposición… Pienso que hay muchos partidos locales que tendrían interés en la desestabilización del Líbano».
Sharon quiere debilitar a Siria y proporcionar una excusa para que Washington estrangule el país. Es de destacar que Washington inmediatamente llamó a consultar a su embajador en Damasco. Condoleezza Rice habló de la «creciente lista de problemas con Siria» que tiene Washington, citando el «apoyo sirio al terrorismo y la insurgencia en el vecino Irak», junto con la presencia de tropas sirias en el Líbano. Los funcionarios norteamericanos dicen ahora que están considerando nuevas sanciones contra Siria por su negativa a retirar los 14.000 soldados. Tampoco es un secreto que los estadounidenses y los israelíes llevan tiempo intrigando con la oposición libanesa. La oposición en el Líbano se ha fortalecido con este asesinato político. Está claro que Siria no se ha beneficiado con esta situación.
Todo esto demuestra la naturaleza cínica y los motivos básicos de la política imperialista en Medio Oriente. Lejos de establecer la paz, la estabilidad o la democracia, están preparando nuevos conflictos, caos, derramamiento de sangre y guerras en todas partes.
Traducción de The Assassination of Hariri: crisis spreads across the Middle East