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Honduras

Los mercenarios de la academia

Fuentes: Rebelión

Los efectos colaterales de un Estado fallido mantienen su firmeza en Honduras, con una nueva crisis humanitaria, violación de derechos humanos, y otras variables sociales se anteponen a la muerte antes del dialogo, el constructo social ha sido destruido por las altas esferas académicas. La crisis humanitaria en Honduras, sigue con más fuerza. La noche […]

Los efectos colaterales de un Estado fallido mantienen su firmeza en Honduras, con una nueva crisis humanitaria, violación de derechos humanos, y otras variables sociales se anteponen a la muerte antes del dialogo, el constructo social ha sido destruido por las altas esferas académicas.

La crisis humanitaria en Honduras, sigue con más fuerza.

La noche del 12 de julio fue asesinado el estudiante de sociología de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Luis Joel Rivera.

Versiones de la familia describen que sujetos armados y desconocidos entraron abruptamente a la casa de habitación de la familia Rivera.

La familia narra que los sujetos procedieron a buscar a Joel Rivera para luego sacarlo de su casa de habitación y asesinarlo en los alrededores de su residencia.

Sin embargo, las versiones oficiales aún están en proceso de investigación por parte de las autoridades de seguridad de este país centroamericano, pese a que los familiares de Luis Rivera afirmaron que el día del asesinato, llamaron en repetidas ocasiones a un número de emergencia de la Policía Nacional para reportar que su familiar había sido amenazado a muerte esa noche.

Según el testimonio de sus compañeros, Rivera era miembro activo de la Asociación de Estudiantes de Sociología, así como simpatizante del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU).

Luis Joel Rivera fue un reconocido actor hondureño, quien trabajaba como organizador de eventos culturales, con más de una década de trayectoria artística.

El asesinato del joven actor se comete en medio de una crisis humanitaria en Honduras, cuyo epicentro es la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

Algunos organismos de derechos humanos no gubernamentales en Honduras, coinciden que los falsos positivos puesto en práctica en países como Colombia, se asemejan a los hechos ocurridos recientemente en esta nación centroamericana.

En Colombia, el escándalo de falsos positivos es como se conoce a las revelaciones hechas a finales de 2008 sobre el involucramiento de miembros del Ejército de Colombia en el asesinato de civiles inocentes.

Estos civiles los hacían pasar como guerrilleros muertos en combate dentro del contexto de esta ofensiva a grupos irregulares de esa nación sudamericana.

A estos casos se les conoce en el Derecho Internacional Humanitario como Ejecuciones extrajudiciales.

En Relación a ello, en el imaginario colectivo de la opinión pública nacional e internacional, el asesinato del universitario Luis Rivera, lo vinculan con la crisis universitaria actual, en donde 30 estudiantes universitarios están siendo requeridos por los tribunales de justicia.

Esta medida es considerada como arbitraria para organismos internacionales de derechos humanos, como ya lo ha expresado en reiteradas ocasiones la oficina del alto comisionado de los derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas en Honduras.

Según informan organizaciones sociales de estudiantes de la UNAH, existe una crisis humanitaria como producto del autoritarismo con que las autoridades universitarias han respondido a las exigencias de los universitarios y su renuencia a no dialogar.

Prueba de ello, fue lo ocurrido la mañana del día 17de julio en la UNAH, específicamente en la facultad de ciencias de la salud, Química y farmacia.

En las instalaciones de estas facultades, sujetos ajenos a la Universidad, quienes se identificaron como una empresa de seguridad privada contratada por las autoridades de la máxima casa de estudios, ingresaron a enfrentar a los estudiantes, que mantienen acciones de protesta pacífica en los edificios de la UNAH.

Este hecho dejo como resultado 5 estudiantes universitarios heridos, puesto que los supuestos agentes de seguridad procedieron de forma violenta a desalojar los estudiantes que tenían la protesta en los edificios.

Al incidente se hicieron presentes organismos de derechos humanos, medios de comunicación regionales de Honduras, así como cierto personal administrativo subordinado de las autoridades de la UNAH, que acuerparon el desalojo junto con la supuesta empresa de seguridad.

Según los estudiantes del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), la violación de derechos humanos en las instalaciones de la Universidad persiste, puesto que la empresa de seguridad que contrataron las autoridades, utilizó armas blancas y de fuego para someter a los estudiantes.

Un estudiante que por razones de seguridad no se revela su nombre, describió que las acciones reaccionarias de las autoridades universitarias, al contratar una supuesta empresa de seguridad, que dio persecución a los estudiantes, dos asesinatos relacionados a la crisis de la UNAH, persecución judicial y encarcelamiento contra los estudiantes, amenazas a muerte en horas nocturnas dentro de los predios universitarios debido a la huelga de hambre que se efectúa. Entre otros hechos que amenazan la vida son algunos hechos, que comprueban la crisis humanitaria de Honduras.

Wilfredo Méndez, es el director ejecutivo del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos en Honduras (CIPRODEH). En una entrevista que realice con Méndez hizo el llamado a los organismos internacionales acreditados en Honduras, para que se pronuncien al respecto.

«Es necesario que organismos como la OEA quien tiene la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), le hagan saber al gobierno de este país, su preocupación por lo que ocurre en la UNAH, así como otras instancias internacionales» describió el director de CIPRODEH.

Méndez, también comprobó que los supuestos agentes de seguridad contratados por las autoridades universitarias, pagaron alrededor de 62 dólares (mil 500 lempiras, moneda local) a cada agente de seguridad para desalojar a los estudiantes y generar más crisis en las instalaciones de la universidad.

El pasado 23 de junio fue asesinado en cercanías de su casa de habitación el padre de familia de un universitario que está siendo judicializado, Roberto Gómez de 49 años, y aun no hay resultados oficiales que dictamine quien fue el autor intelectual, ni material de este asesinato.

Para esta semana las autoridades universitarias planificaron proceder con sanciones administrativas contra 20 estudiantes que están siendo judicializados en los tribunales de justicia, es decir están procediendo doblemente contra ellos.

Ante este panorama, los estudiantes anunciaron en conferencia de prensa que presentaran ante el parlamento de Honduras, un ante proyecto de ley, enfocado a solventar la crisis, a través de las exigencias que los universitarios hacen en este documento.

Una de las exigencias es la derogación de los requerimientos fiscales contra 30 estudiantes que están siendo judicializados y el inicio de una Asamblea Constituyente Universitaria.

Esta asamblea tiene como primicia, incluir a los estudiantes en un gobierno estudiantil, que pueda tener vos y voto en el gobierno universitario, puesto que los estudiantes no participan en el consejo universitario (máximo órgano de gobierno de la UNAH), desde hace 14 años.

El MEU anunció también en la conferencia de prensa de una acción de protesta pacífica a la cual llaman, «la madre d todas las movilizaciones» a realizarse el miércoles 19 de julio en las instalaciones de la UNAH.

Por otra parte, en la entrada de la Universidad Nacional, ya se cumplieron 21 días de una huelga de hambre, que mantienen 4 estudiantes universitarios de varias carreras, como una forma pacífica de protestar contra lo que llaman el «julietismo» haciendo referencia a la rectora Julieta Castellanos.

Hasta el momento los estudiantes en huelga de hambre se encuentran estables, gracias al chequeo médico que reciben de la doctora Ligia Ramos, quien, de forma voluntaria, observa el proceso de huelga de hambre de los estudiantes.

El control mediático de todo esto, se resume en la guerra de 5 generación que sufre Honduras, mediante algunos medios de comunicación locales, quienes tienen compromiso publicitario con las autoridades universitarias y se remiten a repetir el discurso de la apología del odio contra los estudiantes.

Honduras es una nación que desde hace 8 años vive en una dictadura y cuyo déficit presupuestario estatal según la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), la sitúa entre las naciones más pobres del continente americano después de Haití y que ahora enfrenta una nueva crisis humanitaria que nace desde la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.

Ronnie Huete Salgado. Periodista y defensor de derechos humanos.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.