Reunidos en La Habana, en la VIII cumbre del Alba, los jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros han condenado tanto el golpe de estado perpetrado en Honduras el 28 de junio como han anunciado que no reconocerán los resultados del proceso electoral del 29 de noviembre al que consideraron espurio y […]
Reunidos en La Habana, en la VIII cumbre del Alba, los jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros han condenado tanto el golpe de estado perpetrado en Honduras el 28 de junio como han anunciado que no reconocerán los resultados del proceso electoral del 29 de noviembre al que consideraron espurio y valorarán tomar las acciones que consideren pertinentes.
También aprovecharon para denunciar las muertes, detenciones y desapariciones de ciudadanos hondureños partidarios del presidente constitucional Manuel Zelaya, expresando su más firme convicción de que el golpe militar fue realizado con el apoyo de los Estados Unidos que buscaba frenar el avance de las fuerzas progresistas.
Condenaron la ofensiva política y militar de Estados Unidos sobre la región con el establecimiento de bases militares y reafirmaron que es inaceptable utilizar la lucha contra el tráfico de drogas y el terrorismo internacional como pretexto para el incremento de la presencia militar cuando el verdadero objetivo es el control de los recursos naturales y el dominio de los mercados.
En línea con lo que ya aprobaron en la cumbre de Cochabamba, en octubre pasado, pidieron al gobierno de Colombia reconsiderar la instalación de estas bases, dado que constituyen un peligro real para los países de la región y una amenaza para la seguridad y la estabilidad en América Latina y el Caribe.
Condenan amenazas de Secretaria de Estado
En la declaración final de la cumbre también hay un rechazo enérgico a las declaraciones formuladas el 11 de diciembre de 2009 por la Secretaria de Estado de los Estados Unidos y reafirmaron el derecho de los países de América Latina y el Caribe a darse el sistema político, económico y social decidido libremente por sus pueblos.
Rechazaron, asimismo, las pretensiones del Gobierno de los Estados Unidos de inmiscuirse en las decisiones soberanas de política exterior de los países de Latinoamérica y el Caribe, como los vínculos de la región con la República Islámica de Irán.
Rechazaron el bloqueo contra Cuba
Reiteraron, una vez más, su total rechazo al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto desde hace cinco décadas por el gobierno de los Estados Unidos de América contra Cuba, reclamaron su cese inmediato y reafirmaron su plena solidaridad con el pueblo y gobierno cubanos, demandando la liberación inmediata de los cinco cubanos presos en cárceles de los Estados Unidos por luchar contra el terrorismo, realizando un llamado al Presidente de los Estados Unidos a que, en uso de sus facultades constitucionales los libere.
Resaltan avances del Alba en la integración
Los dirigentes latinoamericanos han reconocido en su declaración final el avance de esta alianza a cinco años de ser constituida y su efectiva confirmación como alianza política, económica y social en la consolidación de la unidad de los pueblos de Latinoamérica y el Caribe.
Destacaron los resultados alcanzados en los proyectos ya impulsados en la prestación de servicios de salud, alfabetización o creación de infraestructura productiva así como el impacto sostenido de estos resultados a favor de la justicia y una mejor distribución de la riqueza, para lograr mayor desarrollo y participación de los pueblos eliminando la marginalidad, dado que la integración en el Alba se basa en la aplicación práctica de principios de cooperación, solidaridad, justicia social y complementariedad económica.
Los dirigentes latinoamericanos aprovecharon para saludar la contundente victoria electoral de Evo Morales en Bolivia al igual que la de José Múgica en Uruguay.
Rebelión ha publicado este artículo con permiso del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.