La comunidad LGBTI está nuevamente de luto en Honduras, donde la impunidad reina soberana y la justicia muere día tras día. Tres asesinatos en cinco días de mujeres trans elevan a más de 320 las víctimas en la última década. El miércoles 3 de julio, en Yoro, fue asesinada a disparos Antonia Láinez. Tres días […]
La comunidad LGBTI está nuevamente de luto en Honduras, donde la impunidad reina soberana y la justicia muere día tras día. Tres asesinatos en cinco días de mujeres trans elevan a más de 320 las víctimas en la última década.
El miércoles 3 de julio, en Yoro, fue asesinada a disparos Antonia Láinez. Tres días después, en Puerto Cortés, fue ultimada de varios tiros la comunicadora y activista LGBTI (Santiago) Santi Carvajal.
El 7 de julio, en Comayagüela, unos desconocidos descargaron sus armas contra la activista trans Bessy Ferrera, hiriendo de gravedad a otra persona que se encontraba con ella.
De acuerdo con datos del Observatorio de Muertes Violentas de LGBTI de la Red Cattrachas, se acercan ya a las 330 las personas asesinadas después del golpe del 2009. El 96 por ciento de estos crímenes quedaron en la impunidad.
La Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos advirtió que quienes integran y defienden los derechos de la comunidad LGBTI en Honduras «enfrentan unas condiciones extremas de riesgo y precariedad, relacionadas con la hegemonía de la normatividad hetero-patriarcal en el país y la omisión por parte del Estado a la hora de garantizarles protección y acceso a derechos básicos».
También la organización Front Line Defenders condenó enérgicamente el asesinato de Bessy Ferrera y expresó su profunda preocupación «por la violencia extrema que enfrentan las y los integrantes de la comunidad LGBTI en Honduras».
Asimismo, dijo estar especialmente preocupada «por el hostigamiento, ataques deliberados e intentos de asesinato» contra integrantes de organizaciones que promueven los derechos en materia de diversidad sexual.
«A Bessy la conocía desde hace muchos años cuando iniciamos el proyecto de la casa albergue «Renacer». Ella se capacitó para asistir a las personas con VIH/Sida», dijo José Zambrano de la Asociación para una vida mejor (Apuvimeh).
Actualmente, Bessy Ferrera era miembro de la Asociación Arcoíris. Su hermana, Rihanna Ferrera, es directora de la Asociación de Derechos Humanos Cozumel Trans y en las elecciones del 2017 fue candidata a diputada por el Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (Pinu-Sd).
Zambrano dijo estar indignado ante tanta violencia.
«Lamentamos y condenamos con fuerza estos crímenes de odio. Son 16 las personas asesinadas en lo que va del año, 3 de ellas en menos de cinco días.
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